A medida que recrudece la crisis en Gaza, buena parte de la ira del mundo árabe se dirige contra Egipto, percibido por muchos como cómplice de la operación militar israelí contra Palestina.
"Israel no habría atacado Gaza sin la luz verde egipcia", dijo a IPS el legislador Hamdi Hassan, del partido ilegal aunque tolerado Hermandad Musulmana. "El gobierno de Egipto permitió la operación con el propósito de acabar con Hamás."
Este viernes se cumplen siete días de devastadores ataques aéreos iniciados por Israel el 27 de enero contra toda la franja de Gaza, territorio controlado desde junio de 2007 por el partido palestino Hamás (Movimiento de Resistencia Islámica).
El gobierno israelí asegura que la campaña es en respuesta por los disparos de combatientes palestinos con cohetes desde Gaza.
Más de 400 palestinos han muerto hasta ahora, mientras cuatro israelíes, uno de ellos militar, murieron por los cohetes lanzados desde la franja.
Mientras, el ejército israelí concentra tanques en la frontera con Gaza y se considera inminente la invasión por tierra.
"Lo que sucede en Gaza representa un crimen contra la humanidad sin precedentes", dijo Hassan. "Un enorme poder militar, con las armas estadounidenses más avanzadas, se utilizan contra una población indefensa y sumida en la pobreza."
Desde que Hamás tomó en 2007 el control de la franja de Gaza de manos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Egipto, al igual que Israel, cerró a cal y canto su frontera con el área.
Este bloqueo y con la neutralización de los aeropuertos y puertos por parte de las fuerzas israelíes aislaron a Gaza del resto del mundo y la llevaron al borde del desastre humanitario.
"La comunidad internacional condonó el asedio de Gaza y permitió que los palestinos sean castigados por haber elegido democráticamente a Hamás", dijo Hassan. Este partido triunfó en las elecciones legislativas palestinas de enero de 2006.
Egipto sostuvo que no puede abrir el cruce de Rafah, el único punto de entrada y salida en los 14 kilómetros de frontera entre su territorio y Gaza, porque faltan funcionarios de la ANP y de la Unión Europea (UE), según un acuerdo.
Pero críticos en Egipto consideran que no hay justificativo legal posible para mantener las fronteras permanentemente cerradas al paso de personas y bienes.
"Egipto ni siquiera es signatario del acuerdo, que expiró hace un año" afirmó Hassan. "Los que cooperan con Israel usan este tratado obsoleto como excusa para mantener cerrado el cruce de Rafah."
A pesar de las crecientes protestas en las calles y el parlamento egipcio para abrir la frontera, el gobierno de Hosni Mubarak se mantiene en sus trece.
"En los dos primeros días de ataques, las autoridades prohibieron el ingreso a Gaza de todo convoy", dijo a IPS Magdi Hussein, secretario general del islamista Partido Laborista egipcio.
"En los dos días siguientes se permitió la entrada de material humanitario, aunque restringida, debido a la creciente presión popular", agregó.
En un mensaje televisado transmitido el 30 de diciembre, el presidente Mubarak sostuvo que Egipto "no quiere avalar la división" entre Hamas y el partido secular Fatah, que domina Cisjordania, "abriendo el cruce de Rafah en ausencia de observadores de la ANP y la Unión Europea".
Miles de personas participan en las protestas en universidades, mezquitas y espacios públicos, en medio de intensas medidas de seguridad, para exigir al gobierno la apertura del cruce de Rafah y la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.
"Las protestas seguirán en todo Egipto y persistirán mientras la agresión israelí continúe", dijo Hassan. "Si el gobierno no cambia su posición, aceptando el ingreso de ayuda a Gaza, la situación se volverá muy peligrosa."
Cientos de miles de personas también han manifestado su ira frente a las embajadas de Egipto en numerosas capitales árabes. Hubo, incluso, actos de violencia en las oficinas consulares en Sudán y Yemen.
Las sospechas de complicidad y coordinación entre Egipto e Israel se reforzaron por la visita de la canciller israelí Tzipi Livni a El Cairo menos de 48 horas antes del inicio de los ataques.
En la conferencia de prensa conjunta que brindó con su par egipcio Aboul-Gheit el 25 de diciembre, Livni se comprometió a tomar represalias contra los combatientes que disparaban cohetes contra Israel desde Gaza.
"Mubarak le dio luz verde a Livni en su última reunión" el 25 de diciembre en El Cairo, según Hassan.