El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien reconoció sentirse «muy frustrado y profundamente preocupado» por la grave crisis militar y humanitaria en el territorio palestino de Gaza, comenzó este martes una drástica misión de paz por Medio Oriente.
En una semana, Ban Ki-moon visitará Egipto, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Palestina, Turquía y Siria.
El éxito de la misión dependerá de si logra convencer a Israel y a Hamás (acrónimo árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) de implementar la resolución que el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) adoptó la semana pasada y que llama a un inmediato cese del fuego a fin de poner fin a los combates que ya llevan tres semanas.
"En nombre del derecho internacional y por humanidad", ambos bandos enfrentados deben respetar la resolución, declaró el lunes el secretario general de la ONU.
Al ser consultado por cómo piensa lograr que se implemente la resolución ignorada tanto por Israel como por Hamás, Ban Ki-moon respondió que iba a dialogar con países capaces de influir en ellos como Egipto, Estados Unidos, Siria y Turquía.
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"La resolución del Consejo de Seguridad es vinculante y todos los estados miembros deben atenerse a ella", remarcó.
Pero un diplomático árabe que pidió reserva de su identidad, apuntó que Hamás no aparece mencionado en el texto del documento, no es un estado miembro y ni siquiera es "reconocido" por el foro mundial.
"Si Israel, que sí es miembro, no está dispuesto a acatar la resolución, cómo esperan que Hamás, que no está representada en la ONU, la cumpla", preguntó.
A la pregunta de si estaba dispuesto a dialogar con Hamás, elegido democráticamente en las elecciones legislativas de enero de 2006, Ban Ki-moon eludió la pregunta.
"En tanto que secretario general, trato con los líderes palestinos reconocidos por la comunidad internacional", señaló en alusión al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, reconocido por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea como la autoridad palestina legítima.
La ANP, creada en 1994, ejerce sus funciones desde Cisjordania. Hamás se arrogó el control de Gaza por las armas en junio de 2007.
Al describir la gravedad de la situación humanitaria en la franja de Gaza, Ban señaló que más de 900 palestinos habían muerto y que más de 4.000 habían quedado heridos.
"No tienen dónde esconderse ni dónde refugiarse", señaló. "Es una tragedia y es desgarrador ver a tantos civiles asesinados y tantas personas sufriendo".
En cambio, en Israel se registraron entre 10 y 12 muertos, según informes oficiales.
Ban respondió que se reunirá con los altos representantes de la ONU a cargo de las operaciones humanitarias, al ser consultado si tenía interés en viajar a Gaza.
Los israelíes, quienes prohibieron la entrada a Gaza al especialista en derechos humanos de la ONU Richard Falk el mes pasado, no permitirán que el secretario general ingrese a los territorios ocupados.
Ban informó que esperaba una respuesta de Israel sobre la propuesta de enviar un equipo independiente para investigar el bombardeo contra un centro de la ONU en Gaza a raíz del que murieron unos 40 palestinos la semana pasada.
Mientras, el director de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) en Gaza, John Ging, declaró que más de 40 por ciento de los casi 900 palestinos asesinados eran mujeres, niños y niñas.
Tras visitar al sobrecargado hospital Al Shifa, de Gaza, Ging comentó: "Es un lugar donde, por supuesto, se ven las consecuencias más horrorosas del conflicto".
"Entre los casos más trágicos que vi, había una niña de seis años con poca o casi nula actividad cerebral y con pocas esperanzas de sobrevivir. Había otra pequeña que había sufrido múltiples amputaciones y una embarazada que había perdido una pierna", relató.
La sensación de miedo en Gaza "es omnipresente para las avezadas 1,5 millones de personas que han vivido muchos años de conflicto", señaló.
"En los tres años que llevó aquí, nunca vi nada parecido al miedo que existe ahora. Hay que admitir que no hay ningún lugar seguro en Gaza y que sigue siendo así. La cantidad de víctimas así lo confirma", añadió.
Ging informó que 35.000 palestinos abandonaron sus hogares para refugiarse en los 38 centros que tiene la Unrwa. Muchos más buscaron protección en casa de parientes.
No hay pruebas de que el hospital Al Shifa esté siendo utilizado por Hamás y reiteró su pedido de la semana pasada para que se haga una investigación independiente.
Ban informó que la ONU tiene unos 10.000 funcionarios sobre el terreno conduciendo las operaciones humanitarias.
"Quiero que mi visita sea una expresión tangible de apoyo a su trabajo bajo las circunstancias más difíciles y peligrosas", declaró el secretario general.
"Aplaudo su valor y su dedicación a la misión de la ONU", añadió.