Al celebrarse este lunes un nuevo Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, activistas exigen que el gobierno haga más para financiar las medidas de prevención.
Y esto, aunque la proporción de infecciones con VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida, causante de la enfermedad) es relativamente baja en Australia. "Nuestra preocupación real es que comenzamos a ver que todas las inversiones se despilfarran mientras la proporción de infecciones empieza a aumentar", dijo Graham Brown, presidente de la no gubernamental Federación Australiana de Organizaciones del Sida (AFAO, por sus siglas en inglés).
Un informe presentado en septiembre por el Centro Nacional de Epidemiología e Investigación Clínica sobre VIH de la Universidad de Nueva Gales del Sur indicó que la cantidad de nuevos diagnósticos de este virus en Australia ha aumentado cada año desde 1999, cuando se reportó que 718 personas fueron infectadas.
En 2007 se diagnosticaron 1.051 nuevos casos de VIH, lo que representa un aumento de cerca de 50 por ciento respecto de fines de los años 90.
Antes de 1999, la prevalencia de las nuevas infecciones había decaído de modo constante desde 1987.
[related_articles]
Según el informe anual de vigilancia del Centro sobre VIH/sida y otras infecciones sexualmente transmisibles, hasta fines de 2007 se habían diagnosticado 27,331 casos de VIH, mientras que 10.303 habían sido los diagnósticos de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), lo que derivó en 6.767 muertes.
Aunque esto representa un pequeño porcentaje de los dos millones de personas en todo el mundo que han fallecido de sida, hay una creciente preocupación por el aumento de la prevalencia en Australia.
Don Baxter, director ejecutivo de la AFAO, advirtió que el menor financiamiento de los programas de prevención de los gobiernos en los planos nacional, estadual y territorial en la última década —a excepción del sudoriental estado de Nueva Gales del Sur— tiene un impacto negativo sobre la capacidad de Australia de controlar el problema.
La tendencia al incremento de las infecciones "muestra que nuestras inversiones actuales en programas para (prevenir) el VIH simplemente no son suficientes. Todavía vamos en la dirección equivocada", dijo Baxter tras la presentación del informe del Centro.
Brown señaló que hay una fuerte correlación entre "una desinversión real en la prevención del VIH" —tanto en educación como en análisis— y el aumento de la proporción de infecciones.
Nueva Gales del Sur es "efectivamente el único estado que sostuvo un programa de VIH fuerte, con buenas inversiones, y es el único estado de Australia que mantuvo la prevalencia más baja de infecciones con VIH", declaró Brown a IPS.
Contrariamente, el sudoriental estado de Victoria —cuyas infecciones aumentaron de modo constante desde 1999, estabilizándose en el último par de años— fue, según el presidente de la AFAO, "probablemente el que más retiró fondos en ese periodo de 10 años. Y su proporción de infecciones aumentó alrededor de 100 por ciento".
Aunque Brown destacó al hecho de que en los últimos tiempos Victoria haya reconocido la importancia de financiar programas preventivos —lo que quedó demostrado con las cifras estables de las infecciones en 2006 y 2007, tras una reinversión en esas medidas—, indicó que otros gobiernos estaduales también tienen que adoptar medidas semejantes.
"Realmente necesitamos esa suerte de impulso nacional para tener el impacto (requerido) sobre las infecciones", opinó.
Pero el problema del VIH/sida dista de relegarse sólo a Australia. Se estima que el año pasado había 33 millones de personas con VIH en el mundo. La AFAO exige a Canberra que adopte medidas internacionales, invirtiendo en prevención para contrarrestar lo que Brown llama "epidemia compartida".
El informe 2008 de la ONU sobre la crisis del sida estima que en 2007 alrededor de cinco millones de personas tenían VIH en Asia, donde la proporción nacional de infecciones es la más elevada entre las naciones de la parte sudoriental del continente.
Aunque los esfuerzos de prevención tienen impactos positivos en Vietnam y Camboya, en Indonesia la epidemia es una de las de crecimiento más rápido en la región.
Mientras, en Oceanía —donde se calcula que unas 74.000 personas vivían con el virus el año pasado—, la ONU describe a la epidemia como "relativamente pequeña", excepto en Papúa Nueva Guinea, que ha visto un aumento de 10.000 infecciones en 2001 a 54.000 en 2007.
Como los australianos vacacionan y trabajan más que nunca en la región Asia Pacífico, lo que incluye áreas de alta prevalencia del VIH/sida, las conductas de alto riesgo que derivan en infecciones con el virus complican la respuesta de Australia.
"En 2007 nos volvimos conscientes de que los bolsones de infecciones con VIH aumentaban entre los mineros heterosexuales de Australia occidental que vacacionaban en Asia, y algunos empresarios y mineros de (el nororiental estado de) Queensland y el Territorio del Norte que trabajaban en Papúa Nueva Guinea y que se infectaron por mantener relaciones sexuales sin protección", señaló Baxter.
"En los últimos tiempos se volvió muy claro que, en la mayoría de las ciudades asiáticas, la epidemia del VIH entre hombres gays y bisexuales ahora prácticamente no está controlada", advirtió.
Sin embargo, hace poco la AFAO lanzó una serie de avisos de radio en las islas del estrecho de Torres —que separa el extremo nororiental de Australia continental de Papúa Nueva Guinea— para generar conciencia sobre la prevención del VIH.
Brown dijo a IPS que es importante comprometerse efectivamente con los ciudadanos para enviar el mensaje correcto. En este caso, los avisos se desarrollaron junto con los habitantes de las islas del estrecho de Torres, cuya proximidad y cuyas relaciones con Papúa Nueva Guinea significan que son vulnerables a la explosión del VIH en el vecino más cercano de Australia.
Para Brown, esto es una prueba más de que Australia debe comprometerse con los países de la región para frenar la propagación del sida.
"No estamos separados de la epidemia (que se desarrolla) en otros países. Es algo que nos afecta muy directamente y Australia puede tener un gran impacto y un rol en la reducción real de la prevalencia en otros países también", sostuvo.