Los emprendimientos de la sociedad civil podrá encontrar potenciales inversores y compartir sus conocimientos a través de la Bolsa de Valores de Desarrollo Humano Sur-Sur (SS-HDSX, por sus siglas en inglés), que opera en Internet.
Se trata de "un mercado real que reúne ofertas de buenas inversiones en desarrollo y gente que quiere hacer inversiones sociales", explicó a IPS Francisco Simplicio, de la Unidad Especial para la Cooperación Sur-Sur (SU/SSC) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Celebrando el quinto Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, que se conmemora este viernes, el director de la SU/SSC, Yiping Zhou, presentó el proyecto de esta bolsa de valores el martes en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Hasta ahora, constan en su sitio web (http://www.ss-hdsx.org) dos proyectos de inversión.
En base a experiencias de India, 50 mujeres srilankesas serán capacitadas para hacer conservas de camarones y procesamiento de alimentos a fin de permitirles abrir sus propias pequeñas empresas sustentables.
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El otro proyecto aspira a entrenar expertos de Kenia en Brasil, para que puedan asistir a por lo menos 100 jóvenes y adultos keniatas en el establecimiento de pequeñas empresas que produzcan vestimentas y artesanías, artículos de papelería y ornamentos. Un programa similar tuvo resultados exitosos en Brasil.
Para proporcionar los 32.000 dólares necesarios para llevar a cabo el primer proyecto y los 45.000 dólares demandados para el segundo, los inversores pueden comprar acciones a 25 dólares cada una.
Lo que distingue a estas inversiones de las donaciones tradicionales es que los accionistas recibirán actualizaciones regulares sobre el modo en que se gastará su dinero y sobre su impacto. Eso alienta la responsabilidad de las organizaciones beneficiarias.
Al "predicar con el ejemplo", como dice Simplicio, la SS-HDSX sortea algunos de los obstáculos que a menudo impiden una cooperación más profunda entre los países en desarrollo.
Aunque no escasean las redes que permiten identificar mejores prácticas e innovaciones para el desarrollo, faltan mecanismos que faciliten la transferencia real de conocimiento o tecnología de un país del Sur a otro.
Por lo tanto, los actores en el sector observaron los instrumentos que la economía de mercado tenía para ofrecer.
Con las bolsas de valores sociales "estamos recogiendo los mejores conceptos del sistema capitalista, como la gobernanza y la transparencia que es propia de una bolsa de valores", dijo Celso Grecco a IPS. En 2003, Grecco creó en Brasil la primera bolsa de este tipo en el mundo.
"Pero nos estamos librando de las peores partes del sistema: los que quieren amasar mucho dinero en poco tiempo", agregó.
Las experiencias de Brasil, pero también de otros mercados de inversiones sociales en Sudáfrica, India, China y Estados Unidos, han mostrado que estas iniciativas vuelven más accesible el capital para las comunidades pobres del Sur.
Los proyectos de desarrollo humano cobran una visibilidad mayor y los costos de las relaciones con los inversores son reducidos.
Con una selección diligente y una supervisión de los proyectos apoyados, las inversiones en una bolsa de valores sociales también son más atractivas que las donaciones tradicionales.
Los donantes más pequeños y no tradicionales pueden adquirir acciones más fácilmente en los proyectos de desarrollo.
"Y sus inversiones realmente reditúan en una sociedad mejor", dijo Grecco.
En Brasil, 81 de los 104 proyectos de desarrollo listados fueron plenamente financiados a través de la bolsa de valores sociales desde 2003, con un financiamiento total de 7,5 millones de dólares.
La SS-HDSX es el primer intento de establecer un mercado de valores sociales a escala planetaria.
Yuvan A. Beejadhur, un representante del Banco Mundial presente en el lanzamiento de la SS-HDSX también enfatizó la importancia de la cooperación Sur-Sur y del compromiso del Banco para promoverla aún más.
Sin embargo, no confirmó si la institución se asociará o no con el PNUD en la SS-HDSX.
"La cuestión clave que falta ver es qué implicaciones tendrán esas iniciativas para las operaciones de nuestro banco", dijo Beejadhur a IPS.
Simplicio señaló a IPS que ve el "trabajo verticalista" del Banco Mundial como un complemento necesario para el nuevo enfoque "que promueve el desarrollo desde abajo hacia arriba".
Por su parte, Yiping Zhou, del PNUD, concluyó diciendo que la SS-HDSX "podría ser una razón para esperar una nueva plataforma de desarrollo inclusivo para el Sur global. Pero debe comprometer la participación activa del sector público, privado y no gubernamental".