Hace 10 años, Newt Gingrich se vio obligado a renunciar a la presidencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Ahora, desolado por el vacío de liderazgo, el Partido Republicano considera recurrir a él para sortear la debacle.
Según el diario Atlanta Journal-Constitution, Gingrich "hizo saber que, si los republicanos lo deseaban, estaba dispuesto a servir como presidente del partido a nivel nacional, para sacarlo de la espesura en que se colocó a sí mismo por los errores de los últimos años".
Otros informes señalan que, aunque Gingrich no ocupe finalmente ese puesto, jugará de todas formas un papel fundamental en la reorganización del partido, derrotado en las urnas por el presidente electo Barack Obama luego de ocho años de George W. Bush en la Casa Blanca.
Gingrich, comentarista habitual del canal televisivo de noticias Fox News, apareció hace poco en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS para analizar el resultado de las elecciones del 4 de noviembre.
En esa oportunidad señaló que esperaba que los republicanos "se concentraran en breve en nuevas ideas y nuevas soluciones y que en muy poco tiempo el partido reaparezca más sano y más fuerte".
[related_articles]
Paradójicamente, para Gingrich quizás la única noticia más desagradable que la derrota del candidato republicano en las elecciones presidenciales, John McCain, hubiera sido su victoria, que lo hubiera condenado a un segundo plano.
Ahora, está nuevamente listo a asumir el liderazgo. ¿Pero qué es lo que va a liderar?
¿El Comité Nacional Republicano abrirá sus puertas de par en par para Gingrich? ¿Se avecina una segunda "Revolución Republicana? Después de todo, bajo la conducción de Gingrich, hace 15 años el partido lanzó su programa "Contrato con América" y obtuvo la mayoría en ambas cámaras del Congreso legislativo por primera vez en décadas.
¿Surgirá un partido más pragmático, o la derecha republicana no se encuentra de ánimo conciliatorio y todavía busca dar batalla?
Para muchos dirigentes del partido, Gingrich representa una respuesta híbrida a esos interrogantes.
En sus apariciones en Fox News no ahorra ataques al Partido Demócrata, pero en el sitio de Internet de su organización, Soluciones Estadounidenses para Ganar el Futuro, se muestra más circunspecto y asegura tener una actitud no partidista.
Desde que fue obligado a renunciar como presidente de la Cámara de Representantes por violaciones a la ética, Gingrich no dejó de actuar en política, dar discursos en todo el país, cortejar a la derecha religiosa, proponer nuevos planes y programas y recaudar hábilmente grandes sumas de dinero para financiar sus actividades.
En estos años trabajó con varios centros de estudios derechistas y neoconservadores, como el Instituto Estadounidense de la Empresa y la Institución Hoover.
En noviembre de 2001 fue nombrado como miembro de la Junta de Políticas de Defensa, un organismo asesor del Departamento (ministerio) de Defensa.
Aunque durante la campaña electoral las encuestas mostraron que Gingrich es uno de los políticos más impopulares del país, siempre se mantuvo en el círculo íntimo de los "pesos pesado" y obtuvo millones de dólares de algunos de los más generosos contribuyentes históricos del Partido Republicano.
La organización de Gingrich nada en dinero. Durante la campaña electoral recibió más de 16 millones de dólares, incluidas abultadas donaciones de los magnates Carl H. Lindner y Sheldon Adelson.
Adelson, presidente de Las Vegas Sands Corporation, quien tiene un patrimonio neto estimado en más de 26.500 millones de dólares, es uno de los "padres fundadores" del grupo de presión republicano Freedom's Watch. Ha dado a la organización de Gingrich 5,4 millones de dólares.
El no gubernamental Centro para la Integridad Pública informó que la campaña de Gingrich a favor de la industria petrolera, "Perfore aquí. Perfore ahora. Pague menos", recaudó 1,9 millones de dólares en agosto.
El Centro también señaló que el mes más exitoso en materia de recaudación de Soluciones Estadounidenses para Ganar el Futuro fue junio, cuando embolsó 2,1 millones de dólares con su campaña para poner fin a la moratoria de 27 años a la perforación de pozos petroleros en el mar, que recibió el apoyo de McCain.
Los 16 millones de dólares recibidos por la organización de Gingrich durante la campaña la ubicaron en el segundo lugar en materia de recaudación entre los 527 grupos políticos que recibieron fondos.
En su sitio de Internet, Gingrich promovió el "Día de las Soluciones 2.0", que se realizó el 27 de septiembre en el condado Cobb del sureño estado de Georgia bajo el lema "Tenemos el poder".
Según Gingrich, "tenemos gran cantidad de ideas, soluciones que cuentan con el apoyo de demócratas, republicanos e independientes. 'Tenemos el Poder' está centrado en la energía y la economía, la educación y la salud".
Newt Gingrich es hoy, y lo ha sido durante los últimos 15 años, una figura imponente en el panorama político estadounidense. Pero aún está por verse si logra convertirse en un "híbrido político" aceptable para la mayoría de su partido.
* Bill Berkowitz es un conocido analista y observador del movimiento conservador estadounidense. Su columna, Conservative Watch, pasa revista a las estrategias, protagonistas, instituciones, victorias y derrotas de la derecha estadounidense.
