SRI LANKA: De guerrillero a legislador, sin dejar la polémica

Cuando Vinayagamoorthi Muralitharan dejó los rebeldes Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), en 2004, no imaginó que sería legislador de Sri Lanka. Y tampoco los que ahora cuestionan su designación.

En el ínterin, este dirigente conocido como «coronel Karuna» debió abandonar su oriental localidad natal de Batticaloa, perdió a su hermano en las luchas intestinas de los Tigres tamiles y sus seguidores, estuvo preso en Gran Bretaña por irregularidades con su visa y puede tener que lidiar con un proceso por violaciones de derechos humanos.

Cuando Karuna, ahora líder de los Tigres para la Liberación del Pueblo Tamil (TMVP), prestó juramento en el parlamento el 7 de este mes como miembro de la gobernante Alianza para la Libertad del Pueblo Unido, pocos pensaron que se trataba del desenlace de una intrincada conspiración de varios actores, incluido el propio presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse.

«Hay una razón política obvia para la llegada de Karuna al parlamento. Ayudará a la coalición gobernante a reunir votos en el este», dijo a IPS Austin Fernando, quien fuera ministro de Defensa de Sri Lanka durante las negociaciones con el LTTE entre 2002 y 2003.

«Dejando de lado las acusaciones en su contra por ordenar la masacre masiva de policías, reclutas menores y otras violaciones de derechos humanos, Karuna tiene ahora una gran oportunidad de cumplir sus promesas en el este», señaló Fernando, quien se reunió varias veces con él cuando era integrante del equipo de negociadores del LTTE.
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Karuna, quien integró el LTTE por más de 20 años, incluso como guardaespaldas del líder histórico Velupillai Prabhakaran, desertó en 2004 alegando que se desatendían los intereses de la Provincia Oriental en la lucha por lograr la autonomía territorial para la etnia Tamil.

Los tamiles, proveniente del sur de India y practicantes del hinduismo, representan 11,9 por ciento de los 20 millones de habitantes de este país insular. Los cingaleses, la mayoría budista, son casi 74 por ciento.

Durante las conversaciones de paz que mantuvo con el gobierno en Ginebra, en 2006, el LTTE acusó varias veces a Colombo de armar y respaldar a Karuna y al TMVP, lo que terminó por liquidar el proceso.

Karuna, de 42 años, señaló que su nuevo papel político le permitirá iniciar el desarrollo de la Provincia Oriental. La designación «es un honor para los tamiles. También es una oportunidad para desarrollar el este, devastado por años de guerra», dijo el viernes a IPS.

En su discurso inaugural en el parlamento, Karuna dijo que el pasado, pasado está, y que había que mirar al futuro.

«Olvidemos los desagradables hechos del pasado y vivamos como hermanos», señaló.

Karuna puede estar ahora en mejor posición para consolidar su liderazgo en el TMVP, según Fernando.

A mediados de 2007 debió hacer frente al desafío de Sivasuntharai Chanthrakanthan, conocido como Pillayan, elegido jefe de gabinete de la Provincia Oriental, luego de que ese mismo año el ejército se la arrebatara al LTTE.

«Karuna puede comenzar a trabajar en el este, pero si no fuera legislador quedaría marginado», sostuvo.

Fernando, quien también fuera una autoridad de Batticaloa, señaló que Karuna siempre tuvo mucho apoyo de los tamiles orientales. «Siempre fue considerado un hijo de la tierra. Siempre fue un hombre del este», apuntó.

Con la incorporación de Karuna a filas gubernamentales no sólo se redujo el dominio del LTTE en el este, sino que le restó poder.

«Prabhakaran reconoció el talento de Karuna y lo designó como comandante de primera línea en las batallas más difíciles», dijo a IPS el especialista en terrorismo internacional Rohan Gunaratna. «Pero él sabía cuándo retirarse del LTTE y dedicarse a la política. Si hubiera otros cinco karunas, sería el fin para los rebeldes Tigres tamiles».

Karuna, quien se incorporó al LTTE en 1983, desempeñó un papel clave en importantes batalles en el norte, incluido el ataque a un fuerte del ejército en 2000, y en negociaciones de paz con Colombo.

Al igual que su accidentada carrera, su nueva designación es polémica.

«Es un robo claro del gobierno. No tenemos ningún problema con que Karuna integre el parlamento, pero ese asiento nos corresponde», señaló el secretario general del Frente de Liberación del Pueblo (JVP), Tilvin Silva.

Karuna se incorporó al parlamento tras la partida del legislador del JVP Vasantha Samarasinghe, que dejó un asiento vacío. La solicitud de ese partido de que lo ocupara un integrante de la misma agrupación fue ignorada.

El JVP llevó el asunto a la Corte Suprema de Justicia.

Otro pedido para anular la designación de Karuna e impedir su ingreso al parlamento hasta el fin del proceso fue presentado por Jayasinghe Arachchige Somasiri en representación de líderes de la coalición de gobierno.

Pero las acusaciones más graves que recaen sobre Karuna proceden de activistas de derechos humanos a raíz de sus antecedentes que incluyen el reclutamiento de niños soldado, tortura y extorsión, antes y después de abandonar el LTTE.

«Karuna debe ser procesado», señaló Sam Zarifi, director para Asia Pacífico de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, con sede en Londres.

«El hecho de que un presunto criminal de guerra integre el parlamento transmite el mensaje atroz de que en vez de investigar y castigar los crímenes de guerra, de hecho se los recompensa. También contribuye a la impunidad endémica, postura que han tenido todos los partidos respecto del conflicto» que asola a Sri Lanka desde hace casi 30 años.

El ex líder rebelde tiene grandes desafíos por delante.

Es difícil que Karuna tenga respaldo de los tamiles del norte, pese al apoyo de los del este, según Gunaratna.

«Las divisiones entre los tamiles del norte y del este han sido profundas. El liderazgo político tradicional tamil siempre se orientó hacia el norte y a Karuna le costará forjar buenas relaciones allí», añadió.

Le costará mantener su independencia política, remarcó Fernando.

«Si Karuna trata de mantenerse cerca del sistema de gobierno cingalés, corre riesgo de perder apoyo de las bases tamiles. Debe forjarse su propio camino», sostuvo.

El ex ministro de Defensa señaló que Karuna puede tratar de sacar provecho de las divisiones étnicas en el este.

«Hay profundas divisiones comunitarias en el este», recordó Fernando, en alusión a la gran cantidad de cingaleses, tamiles y musulmanes residentes de la Provincia Oriental.

«Ningún político trató de ganarse las tres comunidades. Él tiene la posibilidad de hacerlo, pero será un proceso lento», añadió.

Por su parte, Karuna pidió paciencia.

«No se puede esperar un cambio inmediato. El este recién fue recuperado de las garras del LTTE. Ya se organizaron dos elecciones exitosas. Llevará tiempo desarrollar el área. Pero es un gran comienzo», declaró.

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