La Unión Europea (UE) se resiste a prohibir la pesca del atún de aleta azul en el mar Mediterráneo, a pesar de que todo indica que esta especie se encamina hacia la extinción.
Las existencias en aguas europeas del atún de aleta azul cayeron 90 por ciento desde los años 70. Un informe científico atribuye el fenómeno al mal manejo de los recursos pesqueros mediterráneos, al que califica de "desgracia internacional".
El estudio, realizado a pedido de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICATT, por sus siglas en inglés), indica que las 61.000 toneladas capturadas en 2007 duplicaron lo permitido por la ley y cuadruplicaron lo que se considera ecológicamente sustentable.
De todos modos, los ministros de pesca de la UE decidieron no vedar la captura luego de deliberar el lunes y este martes.
Los funcionarios se limitaron a pedir a la Comisión Europea, rama ejecutiva del bloque, que proponga una mayor protección —sin metas específicas— de los bancos pesqueros cuando la ICATT, en la que participan 46 países, se reúna el mes próximo en Marrakesh, Marruecos.
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Organizaciones ambientalistas condenaron la posición europea.
"La pesca está descontrolada", dijo Sergi Tudela, de la filial española del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). "Necesitamos una veda inmediata."
Los llamados a una veda del atún de aleta azul ganan apoyo desde bandos antes inimaginables.
España, que tiene la mayor flota atunera de la UE, y Japón, donde la demanda de este pescado es enorme por su uso para la elaboración del sushi, apoyaron este mes una propuesta de prohibir la pesca de esta especie.
La moción se presentó en el Congreso Mundial de la Naturaleza celebrado en Barcelona, organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una institución en la que participan organizaciones no gubernamentales, países y empresas.
Pero Francia e Italia se resistieron a la propuesta. El gobierno de Silvio Berlusconi amenazó con tomar acciones legales contra el fin de la temporada de captura del atún de aleta azul en junio, antes de lo habitual, dispuesto este año por la Comisión Europea a causa de la sobrepesca.
La virtual veda afectó a seis países europeos: Chipre, España, Francia, Grecia, Italia y Malta.
El comisario de Pesca de la UE, Joe Borg, acusó a Francia de "incontables" violaciones a las restricciones que rige sobre la captura de este atún. Además, aseguró tener evidencia de que buques franceses subestimaron su pesca intencionalmente. El WWF concluyó que Italia superó su cuota de captura en 1.653 toneladas, una cifra que quintuplica el excedente informado por Roma a las autoridades europeas.
Por otra parte, WWF aseguró que Italia violó la prohibición del uso de aviones para identificar bancos de atún de aleta azul, que rige desde 2006.
Los ministros de pesca también se negaron a poner freno a la pesca en aguas profundas, a pesar de abundante evidencia de que esa práctica está causando daños irreparables a ecosistemas muy frágiles.
De todos modos, los funcionarios recortaron 10 por ciento las cuotas de captura de sable negro para 2009 y 30 por ciento las de granadero de roca. También establecieron la prohibición de la pesca de la perca de aguas profundas y de diversas especies de tiburón para 2010.
Las listas de la UICN indican que un tercio de las 135 especies de tiburones y rayas presentes en aguas europeas están en peligro.
La organización ambientalista Oceana lamentó que la mayoría de la pesca de tiburones europeos carece de regulación. Es frecuente que se viole la prohibición de la práctica de cortar las aletas para arrojar el tiburón malherido al mar, advirtió.
El director de Oceana en Madrid, Xavier Pastor, dijo que la situación de las especies de aguas profundas es especialmente delicada, pues su ciclo de reproducción suele ser muy lento.
"Muchos peces, en especial los tiburones, son capturados por accidente al pescar otras especies con redes", explicó.
Saskia Richartz, de la organización ambientalista Greenpeace Internacional, no cree que la pesca en aguas profundas pueda ser ecológicamente sustentable y financieramente viable.
"Dada la longevidad y la baja tasa de reproducción de los peces de aguas profundas, pescarlos equivale a cazar elefantes como si se tratara de conejos", ironizó la activista.