Acosada por la combinación mundial de crisis financiera y carestía alimentaria, África se propone acelerar la negociación de un acuerdo internacional sobre la agenda de comercio agrícola e industrial de la Ronda de Doha, con la intención de firmarlo a fines de año.
Pero no basta con la voluntad. Las otras partes en la deliberación podrían no estar dispuestos a ceder.
Los países africanos no tolerarán los intentos de minimizar la "dimensión de desarrollo" que perciben en algunos miembros clave de la Organización Mundial del Comercio (OMC), dijeron a IPS varios negociadores africanos.
Los borradores del acuerdo sobre parámetros de negociación contienen un laberinto de normas que estipulan cómo los miembros de la OMC deben reducir subsidios agrícolas, aranceles a la importación, así como los impuestos a la importación de productos industriales.
En el caso de las naciones africanas, esos parámetros determinan una gran disminución mundial de los subsidios al algodón y flexibilidad en la salvaguardia de importantes productos agrícolas de los que dependen decenas de millones de agricultores pobres para sobrevivir.
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También aliviar la progresiva disolución de las preferencias comerciales brindadas por sus antiguas metrópolis coloniales europeas y un acceso libre de impuestos o sin cuotas a los mercados del Norte para los países menos desarrollados, mediante normas simples y fáciles, entre otros.
Creada en noviembre de 2001, en la capital de Qatar, para que el comercio mundial fuera un factor de progreso para los países en desarrollo garantizándoles el acceso a los mercados del mundo rico, la Ronda de Doha de negociaciones comerciales terminó ocupándose en los últimos siete años de lo que las naciones industriales consideran importante.
"Nos preocupa la crisis financiera y la carestía alimentaria porque la mayoría de nuestros países dependen del comercio exterior, y, además, porque importamos muchos productos agrícolas", señaló Shree Baboo Chekitan Servansing, representante de Mauricio en la OMC.
"El comercio forma parte de la solución a la actual crisis financiera y alimentaria y un acuerdo sólido para reducir los subsidios agrícolas y reequilibrar las normas comerciales será un buen augurio para la economía mundial", dijo Servansing, también coordinador de las ex colonias europeas en África, el Caribe y el Pacífico, llamados países ACP, en la OMC.
"Toda demora en concluir el acuerdo empeorará más la crisis", apuntó.
Además, los gobiernos del Sur y diversas organizaciones académicas y humanitarias prevén que la crisis financiera en las naciones del Norte afecte el presupuesto de la asistencia al desarrollo.
"Por eso es importante que la Ronda de Doha concluya sin más demoras", subrayó Servansing.
"El grupo africano decidió comprometerse a concluir las negociaciones de las modalidades de Doha para fines de este año", señaló el diplomático Guy Alain Emmanuel Gauze, coordinador del grupo africano en la OMC.
"Nos esforzamos mucho" para que las negociaciones sobre parámetros agrícolas e industriales y sobre el acceso a los mercados de los productos no agrícolas (NAMA, por sus siglas en inglés) "avancen sin problemas", dijo a IPS el embajador marfileño.
Un pronto acuerdo en la Ronda de Doha "puede destrabar" el bloqueo a la solución de problemas globales e "impulsará el comercio mundial en un momento en que se teme el aumento de medidas proteccionistas", indicó Anthony Mothae Marupingo, representante de Lesotho y coordinador del grupo de países menos adelantados (PMA) en la OMC.
Las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha fracasaron estrepitosamente en julio por las mismas discrepancias que existieron entre países ricos y pobres durante sus casi siete años de vida. La diferencia irreparable entre Estados Unidos, por un lado, y China e India, por otro, fue la que precipitó el final de la conferencia de ministros ese mes.
Los tres coordinadores se mostraron muy preocupados por los sostenidos intentos tendientes a socavar el componente de desarrollo de los productos industriales y el libre acceso y sin cuotas de los productos exportados por los PMA.
Respecto de las negociaciones vinculadas a productos industriales, las naciones africanas se oponen a la eliminación de aranceles porque afectaría negativamente sus preferencias comerciales.
La eliminación de arancel por sector se refiere a llevar a cero los impuestos a determinados productos acordados. Para Estados Unidos es importante para satisfacer a sus grupos de presión industriales y asegurarse un respaldo para el acuerdo sobre los parámetros de las negociaciones.
"La eliminación de impuestos por sector no es obligatoria para los países africanos. Sólo es voluntaria", indicó Gauza, quien sugirió así que no se unirán a las negociaciones de ese asunto.
"Estamos contra todos los elementos de la eliminación de impuestos por sector", señaló Servansing. Esa cuestión, advirtió, socavará aun más las preferencias comerciales.
Además, el acceso a los mercados para las naciones africanas libres de impuestos y sin cuotas no puede recargarse con normas de origen complejas, indicó Maruping. Varios aspectos al respecto siguen sin quedar claros, según él.
* Este es el primero de una serie de dos artículos