El gobierno de Colombia fijó objetivos para garantizar fuentes de financiación para su plataforma productiva, con una eventual repatriación de capitales, y decretó la eliminación de controles a la inversión extranjera, como mecanismos para hacer frente a coletazos de la crisis financiera internacional.
En el decreto del miércoles, el gobierno dispuso eliminar el depósito no remunerado de 50 por ciento "para la inversión de portafolio de capital del exterior en renta fija", aseveró el mandatario Álvaro Uribe.
Sin embargo, la iniciativa para declarar la amnistía tributaria a capitales de colombianos en el exterior es evaluada este fin de semana por un equipo de expertos, que habrá de conformar un proyecto de ley sobre el tema.
El anuncio fue recibido con marcadas reservas por distintos sectores empresarios que no vacilaron en calificarla de riesgosa.
El Consejo Gremial Nacional, integrado por 32 sectores de industria, banca, finanzas, comercio y servicios, confía en que los controles a la verificación de capitales que sean objeto de la amnistía reúnan en detalle las condiciones necesarias para garantizar su origen, lejos de toda posibilidad de contaminación con el narcotráfico y el lavado de dinero, según dijo la Asociación Nacional de Empresarios, que encabeza dicho Consejo.
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Colombia es el primer productor mundial de cocaína y su principal mercado es Estados Unidos.
Otras fuentes del sector de operaciones financieras y bursátiles no descartaron que surja complejidad en el sistema para establecer la calidad del dinero que ingrese al país y la información que suministren los poseedores de esos capitales.
La inversión extranjera, que en lo que va del año suma 8.000 millones de dólares, procede sobre todo de Estados Unidos, España, Francia, Brasil, Chile y Canadá.
Entre las inversiones más importantes están las de consorcios que desarrollan exploración y explotación de petróleo, junto con el manejo y comercialización de carbón, los dos primeros productos de exportación.
La pequeña y mediana empresa tomó distancia del ingreso sin restricciones de capitales del exterior.
Jaime Jiménez Cano, integrante del consejo directivo de la Asociación de Industriales del Cuero y el Calzado, sector exportador, advirtió que la medida sería saludable si establece de manera prioritaria su participación en el sector productivo, para que se refleje en generación de empleo, una de las mayores preocupaciones sociales de este país.
El desempleo de 11,5 por ciento equivale hoy a 2,5 millones de personas sin trabajo, según el Departamento Nacional de Estadísticas.
La amnistía a capitales de colombianos en el exterior golpearía normas tributarias y cambiarias y obligaría a modificar de inmediato proyecciones de inversionistas y productores nacionales para el próximo año.
César González, consultor de banca y asesor de empresas industriales y de servicios, observó que es inconveniente el ingreso de capitales sin control.
No se conoce de manera oficial, a la fecha, quiénes son los inversionistas que convulsionaron el mercado interno con una invasión de divisas, en abierta confrontación entre el dólar y el peso colombiano, agregó.
La repentina abundancia hundió aun más el precio del dólar, entre enero y septiembre, mientras el Banco de la República intentaba sin éxito detener la apreciación del peso comprando divisas. González sostuvo que muchas de esas inversiones llegaron procedentes de los llamados "paraísos fiscales" del Caribe.
Los temores para los empresarios no son sólo el ingreso de recursos ilícitos, sino que hagan parte además del flujo de capitales especulativos, llamados también "golondrina" o negociantes de dinero, que circulan en financieras y mercado de acciones y luego desaparecen de las operaciones diarias.
En su decreto, el gobierno afirmó que es transitoria la eliminación del depósito obligatorio de 50 por ciento a los capitales extranjeros, que venía invirtiéndose en Títulos Oficiales de Tesorería por un periodo de dos años.
La amnistía es un anuncio del presidente Uribe, y sus elementos son materia de estudio de un equipo de trabajo, acotó el despacho asesor del ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, quien asiste a la asamblea del Fondo Monetario Internacional en Washington.
La estrategia para irrigar financiación abre amplios interrogantes sobre sus reales efectos para proteger la economía del país, sin que se hayan incluido de momento complementos de orden jurídico, laboral y social de interés público.
