La Comisión Federal Suiza para los Problemas Relacionados con el Sida detonó una pequeña bomba al sostener que las personas con VIH pueden mantener relaciones sexuales sin condón con sus parejas estables no infectadas, bajo ciertas condiciones.
"Las personas seropositivas, libres de otras enfermedades sexualmente transmisibles y bajo una efectiva terapia antirretroviral, no transmiten el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) por vía sexual", afirma la entidad gubernamental suiza en un texto firmado por cuatro destacados expertos, los profesores Pietro Vernazza (presidente de la Comisión) y Bernard Hirschel, y los médicos Enos Bernasconi y Markus Flepp.
Para ello, un seropositivo (portador de VIH) necesita cumplir de manera "perfecta" el tratamiento antirretroviral, su carga debe ser indetectable (menos de 40 copias del virus por mililitro de sangre) durante más de seis meses, estar bajo control médico regular y no tener otras enfermedades de transmisión sexual.
"Debido al papel que juegan las enfermedades de transmisión sexual adicionales, la pareja debe entender la necesidad de definir reglas sobre contactos sexuales fuera de esa relación estable", afirma el texto en el apartado sobre los consejos que deben suministrar los médicos a los pacientes y sus parejas.
Además, la decisión de abandonar el condón debe ser tomada por la persona que no tiene VIH, causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
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En estas condiciones, el riesgo de contraer sida es mucho menor a uno en 100.000, aseguran los suizos en su declaración, publicada en enero por el Bulletin des Médicins Suisses.
La sesión para debatir la propuesta acaparó comentarios en la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida, celebrada en México entre el 3 y el 8 de agosto.
La resolución suiza irritó a algunos en la comunidad dedicada a la lucha contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), preocupada por una nueva amenaza: el creciente abandono de la prevención, lujo que no puede darse la mayor parte del mundo.
"Son conclusiones importantes, interesantes, pero están dadas dentro de un contexto muy controlado y no necesariamente aplicable a todos los países", dijo a Tierramérica César Núñez, director del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) para América Latina y el Caribe.
"Aún no hemos tenido la oportunidad de discutir" con nuestras bases estos nuevos hallazgos, comentó a Tierramérica Rick Jones, coordinador de la secretaría de la Red Global de Personas Viviendo con VIH/Sida.
Para Nikos Dedes, del no gubernamental Grupo Europeo de Tratamiento del Sida, se trata de una buena noticia, que permitirá a las personas seropositivas superar el miedo constante y disfrutar plenamente de su sexualidad.
Las recomendaciones de la Comisión se basaron en datos epidemiológicos y biológicos contenidos en 26 estudios internacionales.
Uno de ellos, realizado en España con 393 parejas heterosexuales "serodiscordantes" determinó que no hubo infecciones entre los compañeros de las personas con terapia antirretroviral durante 14 años, mientras el porcentaje de transmisión entre parejas sin tratamiento fue de 8,6 por ciento.
"La evidencia es bastante sólida, pero es, de algún modo, indirecta. Hay dificultades prácticas, políticas y éticas para hacer este tipo de estudios", explicó a Tierramérica uno de los autores, el profesor Hirschel, de la División de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario de Ginebra.
Se trata de una situación comparable a la de 1986, cuando la afirmación "los besos no transmiten el VIH" fue publicada y divulgada, a pesar de que no estaba científicamente probada ni lo estuvo nunca, aunque ha sido reafirmada por 20 años de experiencia, apuntan los suizos.
Aunque la terapia antirretroviral reduce considerablemente el riesgo de transmisión, muchos creen que el pronunciamiento es contraproducente para las campañas preventivas basadas en el uso masivo del condón.
Además, dijo el presidente electo de la Sociedad Internacional del Sida, Julio Montaner, se desvía la atención del asunto de fondo: la cobertura universal del tratamiento antirretroviral, que puede salvar vidas y prevenir infecciones.
"Es un mensaje muy difícil de manejar a nivel poblacional", dijo a Tierramérica Montaner, médico argentino radicado en Canadá.
"Tienes que explicarle a la gente todos estos detalles. Además, si el tratamiento antirretroviral deja de funcionar en el individuo afectado, porque genera una resistencia, éste va empezar a transmitir el virus", alertó.
"¿Y si tu marido te engañó? ¿Cómo te vas a enterar? ¿Va a venir él a decirte: Querida, te tengo que confesar que te engañé, ahora me tengo que poner condón?", ironizó.
"En América Latina no todos los servicios de salud están igualmente desarrollados y no todas las personas que viven con VIH están sujetas a tratamiento ni tienen un monitoreo constante de su carga viral", explicó Núñez.
"No estamos descalificando la declaración, pero el término de moda en la conferencia es la prevención combinada", que consiste en terapia antirretroviral, uso de condones, circuncisión masculina e intervenciones comunitarias, sostuvo.
"El condón no debe dejar de utilizarse" porque "la susceptibilidad de cada persona al VIH es distinta", comentó a Tierramérica el panameño José Rafael Olmedo, de 25 años, integrante de la Coalición Global de Jóvenes contra el Sida.
"No lo veo muy factible en América Latina", apuntó el joven, coincidiendo con la española Carmen Tarrades, de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/Sida, para quien el escenario ideal planteado por Suiza dista del de regiones como África.
Las autoridades sanitarias suizas expusieron repercusiones de esta resolución para el sistema legal de ese país, cuyo código penal castiga el intento de propagar una enfermedad infecciosa grave. Las personas con VIH que cumplan las condiciones señaladas no pueden ser acusadas de ese delito, señalaron.
Esta dimensión exige un correlato en el plano político, dijo Tarrades a Tierramérica. Los países tendrían que reformar las legislaciones que criminalizan a las personas que transmiten el virus, advirtió.