Más de 400 propuestas de 32 países son analizadas por especialistas del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, quienes trabajan ya intensamente en la preparación de la X Bienal de La Habana, que el año próximo cumplirá sus 25 años de vida.
Surgido en la década del 80, especialmente rica en la historia de la plástica cubana, este encuentro de arte debió superar la crisis económica que afrontó el país en la década siguiente e, incluso, hubo años en que tuvo que aplazarse, sin cumplirse el rito bianual, en espera de mejores circunstancias nacionales.
Así y todo, se mantuvo hasta hoy, no sólo con la acostumbrada exposición central de la bienal sino con la tradicional invasión de los espacios urbanos que se produce en esos días con proyectos colectivos, propuestas en las comunidades y programaciones especiales en la red de galerías de La Habana y en otras instituciones culturales.
"Estamos trabajando para lograr que esta bienal sea un momento especial", dijo a IPS Margarita González, subdirectora de la institución cultural que desde 1984 organiza uno de los encuentros más reconocidos de las artes plásticas en el mundo en desarrollo o, como todavía suele llamársele en determinados círculos, el Tercer Mundo.
"La convocatoria sigue abierta", precisó González y reveló que entre las obras presentadas hay pintura, fotografía e instalaciones, en una amplia gama de técnicas y tendencias sobre temas tan variados como los conflictos bélicos, las drogas, la violencia, la publicidad, los mercados, las migraciones y la era de la información.
Más allá de las temáticas de las obras, "el evento reforzará su carácter de laboratorio, donde confluyan propuestas transdisciplinarias, procesuales y de experimentación, en las artes visuales y otras manifestaciones de la cultura", asegura el texto de la convocatoria divulgada por el centro Wifredo Lam.
Tras el abandono de la entrega de premios, que sólo se produjo en la primera y segunda edición, la Bienal de La Habana se ha convocado con temas centrales como tradición y contemporaneidad, desafíos a la colonización, arte, sociedad y reflexión, el individuo y su memoria, el arte con la vida y la dinámica de la vida urbana.
"La selección busca los puntos de contactos entre las propuestas de los artistas y el tema de la bienal que, de alguna manera, intenta mostrar las peculiaridades del mundo actual. Muchas son obras que parten de lo local para llegar a lo universal", aseguró la especialista.
Con el tema central de "Integración y resistencia en la era global", la bienal se realizará del 27 de marzo al 30 de abril de 2009 y, según la convocatoria, estimulará la reflexión sobre su propia historia.
"Integración y resistencia en el mundo de hoy y también del propio evento", comentó González.
La Bienal "brinda a los artistas cubanos la posibilidad de confrontarse con otras maneras de hacer arte, no sólo las hegemónicas, sino también las alternativas", comentó a IPS el pintor isleño Joel Jover, participante en las exposiciones centrales de la segunda y cuarta bienal y en muestras colaterales en casi todas las citas.
"Además de constituir una oportunidad única para ver cómo el arte analiza los problemas en otros contextos, ha sido una vía muy efectiva para la promoción de talentos que, por alguna u otra razón, no están dentro de los grandes circuitos de arte", indicó Jover.
Esa fidelidad a los nuevos talentos, al arte emergente, a las propuestas del Sur en desarrollo, ha sido, según González, uno de los riesgos asumidos por la Bienal de La Habana que, en su inicio, se convocó sólo para los creadores de América Latina y el Caribe, Asia, África y el Medio Oriente, y ahora empieza a abrir su universo.
Según la convocatoria a la próxima edición, la Bienal de La Habana "no puede ignorar la reconfiguración geopolítica, el incremento del número de países que se acercan a las condiciones del llamado Sur, y los que, en posiciones precarias de desarrollo, aspiran a insertarse en los bloques económicos de países más favorecidos".
"Teniendo en cuenta estas circunstancias, nos interesa ampliar los ejes de participación a fin de incorporar artistas de otros países y regiones y aquellos artistas que, por recientes procesos migratorios, han entrado a formar parte de un primer mundo hacia donde extienden sus culturas e idiosincrasias", añade el texto.
Además de las exposiciones de artes plásticas, la X Bienal de La Habana incluirá un encuentro teórico, muestras de video y documentales, además de talleres con artistas cubanos, como el que dará Tania Brugueras, conocida sobre todo por sus instalaciones y perfomances.
"Esperamos tomar los espacios de la ciudad, las galerías municipales y no perder el vínculo con la comunidad. En esta ocasión especial, queremos además tener mucho arte cubano", señaló González.