PALESTINA: Egipto no puede mediar entre Hamás y Fatah

Egipto tiene pocas posibilidades de mediar en el conflicto que enfrenta a los principales grupos palestinos, el movimiento islamista Hamás y el secular partido Fatah, que gobierna la Autoridad Nacional Palestina (ANP), señalaron analistas políticos.

En un esfuerzo por contener la crisis, el jefe de la inteligencia egipcia, Omar Suleiman, invitó días atrás a líderes de Hamás (Movimiento de Resistencia Islámica) y Fatah a mantener un diálogo de reconciliación supervisado por El Cairo, según se informó.

Pero el gobierno egipcio, tradicional mediador en los conflictos entre las facciones palestinas, "tiene posiciones muy cercanas a las de Fatah, por lo que sus esfuerzos están condenados al fracaso", dijo a IPS el analista político Magdi Hussein, secretario general del proscripto Partido Laborista egipcio.

Aunque hubo rumores de que ambos grupos enviarían representantes a El Cairo para discutir sus diferencias, fueron rápidamente desmentidos. "Hasta ahora, no hemos recibido invitación alguna", señaló el portavoz de Hamás, Sallah al-Bardawi.

"Egipto apoya abiertamente a Fatah, fundamentalmente porque no quiere que Hamás se convierta en un ejemplo exitoso de gobierno islámico en la región", declaró a IPS Gamal Zahran, profesor de ciencias políticas de la Universidad del Canal de Suez y miembro independiente del parlamento egipcio.
[related_articles]
Según Hussein, los intentos mediadores de El Cairo no tendrán éxito mientras el gobierno egipcio no asuma una posición imparcial en el conflicto.

"Se encuentra totalmente alineado con Fatah, que a su vez tiene una relación cercana con Israel. El interés nacional de Egipto requiere la neutralidad y evitar tomar partido", agregó.

Hussein recordó que ambas facciones palestinas recibieron en los comicios de 2006 el apoyo del electorado, que eligió a Mahmoud Abbas, líder de Fatah, como presidente de la ANP, que controla Cisjordania, pero al mismo tiempo otorgó a Hamás la mayoría en las elecciones parlamentarias en la franja de Gaza.

En junio de 2007, Hamás tomó por las armas el control de ese territorio, desplazando a sus rivales. En las últimas semanas, el enfrentamiento alcanzó picos de violencia que no se registraban desde aquella fecha.

El 25 de julio estalló una bomba en una playa de Gaza colmada de gente. Murieron cinco altos dirigentes del ala militar de Hamás. El movimiento islamista atribuyó el ataque a Fatah, que negó toda responsabilidad.

A pesar de los desmentidos, las fuerzas de seguridad de Hamás arrestaron a miembros de Fatah, partido que respondió de manera similar en Cisjordania. Las detenciones tuvieron como objetivo no sólo a integrantes del movimiento islamista sino a líderes sociales no vinculados con él.

El enfrentamiento entre ambas facciones se profundizó el 2 de agosto, cuando estallaron fuertes combates en el distrito Al-Shejaeya de la ciudad de Gaza entre fuerzas de seguridad de Hamás y miembros del poderoso clan de los Helles, vinculado a Fatah.

Según dirigentes del movimiento islamista, algunos integrantes de ese grupo estuvieron involucrados en el atentado del 25 de julio.

Luego de una batalla de 48 horas, que dejó 11 muertos, Hamás detuvo a docenas de miembros del clan Helles para interrogarlos. Alrededor de 180 de sus integrantes prefirieron huir a Israel en busca de refugio. Críticos del gobierno egipcio mencionan su negativa a abrir la frontera de 14 kilómetros con la franja de Gaza como prueba adicional de su predisposición negativa hacia el movimiento islamista.

Desde 2005, cuando se retiró de ese territorio, Israel mantuvo su frontera con Gaza herméticamente sellada. El Cairo ha mantenido por más de un año el cierre de su frontera, completando el aislamiento de ese territorio.

El bloqueo, frecuentemente descrito por la prensa occidental como un embargo, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea, ha quebrado la economía de Gaza y priva a sus 1,5 millones de habitantes de alimentos y medicamentos.

"El gobierno egipcio toma parte en él y prohíbe el ingreso de ayuda material", dijo a IPS Hamdi Hassan, legislador de la opositora Hermandad Musulmana. También negó que su país pueda ser mediador entre Hamás y Fatah, ya que a su juicio "se encuentra completamente obligado hacia los dictados de Estados Unidos y los sionistas".

Hamás planteó reiteradamente a El Cairo la reapertura del paso fronterizo de Rafah, pero la respuesta del gobierno egipcio ha sido que sólo trataría con las autoridades "oficiales y legítimas" de la ANP.

El cese del fuego acordado hace dos meses entre el movimiento islamista e Israel, con la mediación de Egipto, contempla la gradual reapertura de la frontera, pero hasta el momento no se ha dado ningún paso en esa dirección.

Un dirigente de Hamás señaló que Egipto mantiene cerrado el paso de Rafah a causa de su "abierto apoyo a la ANP controlada por Fatah".

Pero Zahran considera que la simpatía de El Cairo hacia Fatah no es el único elemento que conspira contra una efectiva mediación egipcia. "El régimen enfrenta inestabilidad interna y esto tiene un impacto en su política exterior. Considerando todos los aspectos de la cuestión, es casi seguro que el llamado de Egipto a un diálogo entre las facciones palestinas fracasará", afirmó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe