El director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), Achim Steiner, aplaudirá los avances de Beijing en la materia este viernes, en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
Los problemas ambientales de la capital, junto con la situación de los derechos humanos y la censura a la prensa yY esto, aunque los asuntos de derechos humanos y ambiente, concentraron las críticas contra el gobierno de China en las vísperas de los Juegos.
Luego de tres años de apoyo continuo a la iniciativa denominada "Juegos Olímpicos Verdes", Steiner participará en el traspaso de la antorcha olímpica antes de asistir a la ceremonia inaugural. También se reunirá con los ministros Zhou Shengxian, de Ambiente, y Wan Gang, de Ciencia y Tecnología.
Steiner "definitivamente abordará todos los temas ambientales", dijo a IPS desde Beijing, por teléfono, el director de deportes y ambiente del PNUMA, Theodore Oben.
"Tenemos que cuidar los Juegos", dijo Oben, consultado sobre el impacto ambiental del torneo.
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Los Juegos dejarán un legado ambiental positivo si las nuevas políticas ambientales implementadas en Beijing se propagan por toda China, según el Pnuma.
"Analicé los informes de prensa sobre el esfuerzo del gobierno chino para que los Juegos Olímpicos de Beijing sean ambientalmente amigables", dijo Xiao Qiang, director del China Internet Project y profesor adjunto en la Escuela de Periodismo de Berkeley.
"Realmente pienso que el gobierno hizo enormes esfuerzos", expresó Xiao a IPS.
"Algunos son muy positivos, pero otros son puramente cosméticos y administrativos, como clausurar muchas fábricas muy contaminantes alrededor de Beijing sólo para los Juegos", explicó Xiao, quien además fundó y edita el portal de noticias en Internet China Digital Times.
La imagen de atletas usando mascarilla para evitar la inhalación de supuestos tóxicos fue una cachetada a los organizadores de los Juegos, que se esforzaron por retratar a Beijing como una ciudad verde.
Para reducir la contaminación, las autoridades cerraron fábricas y restringieron la circulación de vehículos automotores.
En 2007, tras un acuerdo con el Comité Olímpico Internacional (COI), el Pnuma evaluó el desempeño de los Juegos de Beijing en el marco de los compromisos ambientales trazados en su oferta para hacerse cargo del torneo.
El informe citó los 17.000 millones de dólares que Beijing gastó en una campaña a gran escala, lo que incluyó una serie de mejoras ambientales a largo plazo para la ciudad, entre ellas medidas drásticas para las emisiones de los vehículos y la gradual eliminación de sustancias agotadoras del ozono.
Las autoridades también ampliaron la red de transporte público de Beijing con tres nuevas líneas de subterráneo y la introducción de unos 3.800 autobuses a gas natural comprimido. Se trata de una de las flotas de ese tipo más grandes de cualquier ciudad del mundo.
Los recintos olímpicos también fueron objeto de esa campaña: 20 por ciento de la energía que consumen procede de fuentes eólicas y solares, especialmente el Parque Olímpico, y el Estadio Nacional (conocido por su apariencia como "Nido de pájaro" por su apariencia) tiene un avanzado sistema de reciclaje de agua de lluvia.
El informe del Pnuma también observó que hay espacio para mejorar en áreas como la calidad del aire, la emisión de gases invernadero y la concienciación del público.
Steiner visitará varias de las instalaciones construidas para los Juegos Olímpicos, entre ellas las recientemente inauguradas líneas de subterráneo de Beijing y la Pared Solar, que cuenta con 2.000 metros cuadrados de paneles solares para producir electricidad.
En el segundo semestre de 2008, el Pnuma producirá un informe posterior a los Juegos para evaluar las medidas ambientales adoptadas por Beijing.
Mientras, persiste la preocupación de que las protestas organizadas por ambientalistas y activistas de derechos humanos sufran la represión del gobierno chino.
Hay una continua censura del acceso a Internet, a pesar de las promesas de Beijing de libertad en ese sentido.
Kevan Gosper, presidente de la Comisión de Prensa del COI, admitió el 30 de julio que funcionarios de la institución habían acordado con el gobierno chino la censura de ciertos sitios web durante los Juegos 2008.
En 2001, cuando aprobó la oferta de sede de Beijing, el COI aseguró que los medios de comunicación tendrían "un acceso pleno, abierto y gratuito a Internet durante los Juegos".
Según la organización de derechos humanos Human Rights Watch, el hecho de que el COI admita que consintió la censura del gobierno chino pone fin al debate sobre si los Juegos promoverán los derechos humanos en este país.
Por otra parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el COI lanzaron la semana pasada en el Parque Olímpico la campaña "Dar es ganar", para alentar a los atletas y a comités nacionales a reciclar la indumentaria deportiva que les sobre a refugiados en Asia.
El ucraniano Sergei Bubka, que otrora practicaba el lanzamiento de garrocha y ahora preside la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional, dijo que debería ser fácil cumplir el objetivo, con más de 10.000 atletas participando en los Juegos.
La iniciativa de reciclaje "Dar es ganar" fue establecida en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, cuando se juntaron más de 30.000 prendas para apoyar los deportes entre los refugiados jóvenes en Afganistán, Azerbaiyán, Eritrea, Kosovo y Tanzania.