Una operación militar supuestamente dirigida contra la red extremista islámica Al Qaeda terminó atacando a musulmanes sunitas, creando nuevas tensiones sectarias.
El operativo, respaldado por Estados Unidos, fue lanzado el mes pasado contra ciudades con población de mayoría sunita, como Buhriz, Tahreer, Qatoon, Mafraq, y Hay, en la provincia de Diayala, al norte de Bagdad. En él participaron más de 50.000 soldados iraquíes.
El vicegobernador de Diyala, Awf Rahoomi, dijo en un discurso público en Baquba que "el nuevo plan de seguridad también debería incluir ciudades chiitas como Hwaider, Khirnabat y Abara".
Estos distritos son baluartes del Ejército Mehdi, milicias comandadas por el clérigo chiita Muqtada al-Sadr, y de la organización Badr, brazo armado del partido chiita gobernante, el Consejo Supremo Islámico Iraquí.
"Las fuerzas del nuevo plan de seguridad tomaron todas nuestras armas al punto de que ya no podemos combatir a Al Qaeda. Estamos impotentes", dijo el mulá Shihab al-Safi, comandante de los Comité Populares de Combatientes (alto mando de las Fuerzas del Despertar, apoyadas por Washington).
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Safi dijo que cuatro líderes de las Fuerzas del Despertar estaban entre los detenidos en los operativos.
Líderes de esas milicias en el distrito de Qatoon denunciaron también haber sido víctimas del operativo. Las Fuerzas del Despertar están integradas por un total de 90.000 hombres, en su mayoría sunitas, que reciben 300 dólares al mes de Estados Unidos.
Soldados del Batallón 36 del ejército iraquí, unidad de elite contraterrorista conocida por detractores como "el escuadrón sucio", atacaron el edificio sede del gobierno provincial de Diayala en Baquba en la madrugada del 19 de este mes.
Testigos dijeron a IPS que más de 50 soldados atacaron el complejo y detuvieron a los miembros del concejo provincial, que estaban en sus camas. El secretario del gobernador, Abbas Ali Hamood, murió abatido por disparos.
El grupo de fuerzas especiales ingresó con el permiso del capitán Mohammad Sami Al Tamini, comandante del grupo de protección del edificio, pero luego éste fue esposado, así como los guardias de la puerta y el vicegobernador, Awf Rahoomi, quien además fue golpeado.
Luego, las fuerzas especiales ingresaron a otro edificio y detuvieron al jefe del comité de seguridad en el concejo provincial y legislador del sunita Partido Islámico Iraquí, Hussein Al Zubaidi. Otros miembros del concejo fueron golpeados e insultados, según testigos que hablaron con IPS a condición de mantener el anonimato.
Cuando el grupo especial abandonó el edificio, estallaron los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad locales. Un vehículo fue destruido y tres soldados locales resultaron heridos. Los combates continuaron toda la noche.
"Estas fuerzas especiales trabajan con los estadounidenses", dijo a periodistas un día después de la redada el portavoz del Ministerio de Defensa, Mohammad Askari. "Tienen objetivos, y no lo informaron a nadie", añadió.
El ejército estadounidense negó cualquier vínculo con la operación.
Una unidad de las fuerzas especiales iraquíes también realizó una redada en la casa del decano de la Universidad de Diyala, Nazar Jabbar Khafaji, y lo detuvo. Ismael Ibrahim, su chofer, dijo a periodistas que los soldados se llevaron computadoras, dos armas y 5.000 dólares.
El Partido Islámico exigió una explicación del primer ministro sobre esos ataques contra musulmanes sunitas. Hasta ahora, 684 personas han sido detenidas, todas sunitas.
Los residentes sunitas de Baquba, capital de Diyala, dijeron que el nuevo plan de seguridad es claramente sectario. "Ningún chiita importante o común ha sido detenido desde que fue lanzado el plan de seguridad", dijo a IPS el comerciante local Qasim Abdalá.
Otros acusaron a las milicias chiitas, respaldadas por el gobierno en Bagdad. "Todos sabemos que las milicias en Baquba son una fuente de inestabilidad", dijo a IPS el maestro Yasin Hamza.
"Influyentes miembros chiitas en la oficina provincial o en el concejo gobernante están detrás de la mala situación de seguridad. No puede ser que todos sean inocentes", añadió.
(*Ahmed, nuestro corresponsal en la provincia iraquí de Diyala, trabaja en estrecha colaboración con Dahr Jamail, especialista en Iraq desde Estados Unidos y quien ha viajado en varias oportunidades a Medio Oriente)