En Palestina, los jóvenes de entre 15 y 24 años son quienes tienen más posibilidades de desempleo, mientras la pobreza en Gaza afecta a 51,8 por ciento de los hogares, una proporción sin precedentes, según la ONU.
"Es una mala noticia", dijo a IPS el portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Christopher Gunness, entrevistado por teléfono desde Jerusalén luego de presentar un informe al respecto el jueves.
"Que toda una generación se resigne a un futuro sin esperanza no beneficia a nadie, ni a los refugiados para los que trabajamos ni a quienes tengan interés en la paz y la estabilidad", agregó.
En su informe, la UNRWA dice que "la cantidad de hogares de Gaza (que se encuentran) debajo de la línea de pobreza continuó creciendo, alcanzando 51,8 por ciento en 2007 (de 50,7 por ciento en 2006), a pesar de la significativa asistencia de emergencia y humanitaria".
En contraste, la pobreza en Cisjordania cayó a poco más de 19 por ciento, respecto del 24 por ciento de 2006, "probablemente reducida por el levantamiento del embargo internacional sobre la Autoridad (Nacional) Palestina".
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El estudio de la UNRWA, basado sobre cifras proporcionadas por el Buró Central Palestino de Estadísticas, indica que el desempleo se ubicó entre los más altos del mundo, en 29,5 por ciento.
Pero en Gaza alcanzó entre julio y diciembre de 2007 un porcentaje sin precedentes de 45,3, señala. La proporción en Cisjordania fue de 25,5 por ciento, alrededor del doble del promedio para Medio Oriente y África septentrional.
Las medidas de Israel y Occidente contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que triunfó en las elecciones de enero de 2006 y controla Gaza por las armas desde junio de 2007, es una de las razones de esa caída, estimaron los autores del informe.
El reporte suma a este factor "la pérdida de ganancias fiscales y la huelga de empleados públicos en el último trimestre de 2006", todo lo cual originó, agrega, una caída del producto interno bruto (PIB) de 7,8 por ciento, señala el informe.
"Esta reducción se contabilizó principalmente por la regresión en el PIB del sector público, combinada con un sector privado estancado", agrega.
"No hay dudas de que la crisis en Gaza está estrechamente vinculada con el sitio del territorio por parte de Israel", dijo a IPS Sarah Leah Whitson, directora de la división de Medio Oriente y África septentrional en Human Rights Watch.
La reducción del ingreso de alimentos, combustible, electricidad y productos básicos impuesta por Israel y la imposibilidad de que los residentes de Gaza se dirijan a sus lugares de trabajo o estudio fuera del territorio y de exportar "obliga a sus habitantes a vivir debajo de los niveles de subsistencia", afirmó.
Según datos del Buró Central Palestino de Estadísticas, el sector público continuó sumando puestos de trabajo en Gaza bajo el régimen de Hamás.
Mirando hacia el futuro, el informe concluye que "más problemático para el mediano y largo plazo ha sido el bajo nivel de inversiones, tanto en el sector público como en el privado".
En cuanto a la interrelación entre la situación socioeconómica en Gaza y el grado de inseguridad y violaciones a los derechos humanos, Gunness defendió el derecho a una calidad de vida decente.
"Creemos en el nivel más elevado de desarrollo humano, y vemos eso como un aspecto importante de nuestro trabajo y del de toda la familia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aquí", indicó.
"Tenemos que asegurar una calidad de vida decente entre los sectores de la población para los que trabajamos, y estas cifras de pobreza muestran que esto no se está abordando de manera adecuada", continuó.
"La prioridad de la ONU es que se abra Gaza a la asistencia humanitaria y a la importación y exportación, porque necesitamos servir a la población de refugiados", añadió.
"La política de cierre de Israel constituye un castigo colectivo ilícito, que viola el derecho internacional", sostuvo Whitson.
"Al mismo tiempo, no hay evidencia de que la política haya servido para impedir ataques con cohetes por parte de organizaciones armadas contra Israel. Egipto comparte la culpa por el sufrimiento de los habitantes de Gaza, dado su rechazo a abrir la frontera de Rafah", agregó.
El informe también observa que el dominio de Gaza por parte de Hamas, la destitución del gobierno de la Autoridad Nacional Palestina elegido en 2006 y la formación de un gobierno provisional en Cisjordania crearon más turbulencias.
A esto siguió un periodo de acciones por parte de Israel y las naciones donantes frente a Gaza, lo cual causó las significativas diferencias en el desempeño económico entre esa región y Cisjordania.
El año pasado, el gobierno israelí impidió arbitrariamente que unos 670 estudiantes de Gaza viajaran al exterior a cursar estudios universitarios, según Human Rights Watch.
Israel negó los permisos de salida que estos jóvenes —hombres y mujeres— necesitaban para abandonar Gaza a fin de participar en programas universitarios en países como Egipto, Jordania, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Israel posee un control casi total de las fronteras de Gaza, por tierra, aire y mar. Desde junio de 2007, mayoritariamente ha permitido salir sólo a individuos que sufren emergencias médicas extremas, algunos periodistas y empleados de organizaciones internacionales.