Mientras siete estudiantes palestinos que obtuvieron la beca estadounidense Fulbright parecen tener ahora más posibilidades de viajar, cientos de otros universitarios siguen atrapados por las restricciones de seguridad israelíes, señalaron Human Rights Watch (HRW) y dos asociaciones académicas.
En una carta a la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice, quien jugó un papel clave en ganar la aparente voluntad de Israel para reconsiderar su negativa a permitir la salida de los siete becarios, los grupos señalan que las autoridades israelíes han autorizado apenas a menos de la mitad de los 1.100 estudiantes en la franja de Gaza que fueron invitados el año pasado a estudiar en el exterior.
Además, señalaron que no se ha hecho ninguna autorización de salida desde mediados de enero.
"La instamos a aprovechar esta oportunidad para llamar a Israel a que permita a todos los estudiantes en Gaza, excepto donde hay legítimas preocupaciones de seguridad específicas en torno a determinados individuos, que ejerzan su derecho de libertad de movimiento y acceso a la educación", dice la misiva, firmada por la sección de Medio Oriente y África del Norte de HRW, la Asociación de América del Norte para Estudios sobre Medio Oriente y la Asociación Antropológica Estadounidense.
"Como mínimo, Estados Unidos debe clara y públicamente distanciarse de la política israelí de castigo colectivo, ya que afecta a universitarios que pretenden estudiar en el exterior", añade.
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La carta, enviada a Rice el lunes, fue divulgada el miércoles durante una visita a Washington del primer ministro israelí Ehud Olmert para la conferencia anual del poderoso grupo de presión Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos.
Olmert, quien se reunió con el presidente estadounidense George W. Bush y con otros altos funcionarios de la administración en la Casa Blanca, aún no ha hablado públicamente sobre las becas Fulbright, aunque se informó que a cuatro de los siete estudiantes se les permitiría viajar a Jerusalén para sus entrevistas en el consulado estadounidense, donde solicitarán sus visas.
El caso de los siete estudiantes salió a la luz cuando fueron informados por una carta del Departamento de Estado estadounidense la semana pasada que sus becas habían sido retiradas debido a que Israel les negó el permiso para salir de Gaza.
La misiva indicaba que sus becas habían sido "redirigidas" a estudiantes en Cisjordania, y que debían presentar otra solicitud el año próximo, de acuerdo con lo informado por el diario The New York Times.
La decisión israelí de negar las visas parece directamente relacionada con las políticas punitivas contra la franja de Gaza adoptadas desde que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) tomó el control de la zona luego de varios días de lucha contra su rival, el partido secular Al Fatah, en junio de 2007.
En Cisjordania, el líder de Al Fatah y presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abú Mazen (Mahmoud Abbas), mantiene el gobierno.
Luego de que asumiera Hamas, que había ganado las elecciones palestinas en enero de 2006, Israel adoptó un estricto bloqueo a Gaza, permitiendo sólo el paso de personal humanitario y suministros.
El gobierno de Olmert ha argumentado que el cierre estaba justificado por los continuos ataques contra objetivos israelíes, particularmente la localidad de Sderot, perpetrados por combatientes con base en Gaza.
Grupos por la paz y los derechos humanos, tanto de Estados Unidos e Israel, han condenado enfáticamente el bloqueo, considerándolo una violación de las leyes internacionales que prohíben los "castigos colectivos" a la población civil, punto que fue subrayado en la carta a Rice.
"Lo que está claro es que esa política ha tenido un impacto grave sobre el acceso de la población civil de Gaza a bienes y servicios esenciales, incluyendo la educación, y viola la obligación de Israel bajo la Cuarta Convención de Ginebra sobre ocupaciones a proteger los derechos de los palestinos, entre otras cosas, a la libertad de movimiento y a asegurarse acceso a la educación", indica.
Tras la publicación del artículo en The New York Times, Rice, ex rectora de la Universidad de Stanford, dijo a periodistas que no estaba al tanto de la decisión de su oficina de retirar las becas, y afirmó estar en contra de esa política.
"Si no puedes involucrar a los jóvenes y darles un horizonte completo a sus expectativas y sus sueños, entonces no sé si habrá futuro para Palestina", dijo Rice. El 1 de este mes, el Departamento de Estado anunció que restauraría las becas.
Si bien los tres grupos elogiaron la actitud de la funcionaria, su carta criticaba con vehemencia la decisión original, arguyendo que "mostraba una preocupante diligencia de parte de Estados Unidos a respaldar activamente la política de Israel del estricto cierre de la franja de Gaza. En lugar de acomodarse a las ilegales restricciones de Israel, Estados Unidos debería desafiarlas vigorosamente en cada oportunidad", señalaron.