«No tendría que sorprendernos que estamos estancadas», dijo Jane Ransom, directora ejecutiva de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios de Comunicación (IWMF, por sus siglas en inglés), refiriéndose la ausencia de mujeres líderes en las organizaciones de prensa.
"Tenemos pocas generaciones de mujeres educadas y libres", señaló, pero esto debe ser considerado en el contexto de muchas generaciones previas en las que las mujeres fueron excluidas del periodismo. "Los hombres todavía controlan la mayor parte de los medios, y la mayor parte de las estructuras culturales, financieras y políticas aún son dominadas por hombres", indicó.
De acuerdo con el informe "Mujeres Hacen las Noticias 2008", publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), "el progreso de las mujeres periodistas todavía es obstaculizado por los prolongados estereotipos y la discriminación sutil".
"Las mujeres periodistas siguen enfrentando sustanciales obstáculos para tener una plena participación en las redacciones, particularmente en términos de oportunidades", añade el estudio.
Esta "ideología patriarcal" parece ubicua en los sectores de prensa de muchos países.
[related_articles]
La editora del South Africa's Mail & Guardian, Ferial Haffajee, señaló que el Estudio del Techo de Vidrio 2006, publicado por el Foro Nacional de Editores y la organización no gubernamental Genderlinks, concluyó que "el mayor contingente periodístico en Sudáfrica está rezagado, que el número de mujeres en puestos altos no está ni cerca de ser igualitario y que las mujeres se sienten que todavía están en lugares de trabajo patriarcales".
"Techo de vidrio" es una expresión en inglés para referirse a los impedimentos de ascenso en el mercado laboral por motivos de género o raza.
Parece que el acceso de las mujeres a las universidades y a las redacciones es más o menos igualitario, pero en cierto punto este progreso se detiene. ¿Son las mujeres las que deciden no participar, o son excluidas?
"Las mujeres son excluidas debido a que los horarios laborales no tienen consideración de la maternidad", dijo Haffajee. "Los dueños (de los medios) no han creado guarderías infantiles ni han hecho arreglos para permitirle a las mujeres que prosperen y asciendan", añadió.
"El periodismo cuesta mucho. Las noticias surgen en momentos inconvenientes, los plazos van más allá de las horas normales de la sociedad y las licencias por maternidad son muy pobres. La falta de una licencia por maternidad paga y los horarios complicados emergen como los principales factores de la exclusión", sostuvo.
Ransom concuerda. "Mi observación es que las mujeres en los medios de comunicación tienen algunos desafíos extra especiales", dijo a IPS.
"Comparadas con las mujeres en otras profesiones, como el derecho o las finanzas, creo que las mujeres periodistas reciben menos apoyo institucional para avanzar en su carrera, menos equilibrio entre el trabajo y al vida privada, y menos capacitación", afirmó.
La información "es fragmentaria y las comparaciones son difíciles. Pero el panorama general ilustrado por los estudios que conocemos es preocupante. La marginalización profesional de las mujeres es una fuerte tendencia que se ve en los resultados tanto de países en desarrollo como industrializados", agregó.
"Nos enteramos de muchas cosas sobre las mujeres periodistas en todo el mundo. Un punto clave sobre el que siempre escuchamos es que las organizaciones de prensa no son muy consideradas sobre la familia", dijo Ransom. "Las periodistas se ven obligadas a elegir entre el trabajo y la familia. La IWMF creó el mes pasado un colegio para mujeres periodistas de las ex repúblicas soviéticas. Las participantes dejaron en claro que no se puede ascender en los medios si se tienen niños".
Sin embargo, Haffajee destacó que hubo una ola de nombramientos de editoras en los medios de África, y por lo tanto hay ciertas razones para el optimismo.
"El rostro del editor siempre ha sido masculino. Pero el contexto político de mi país contribuyó: el ANC (Congreso Nacional Africano, partido gobernante) se ha puesto como misión combatir el sexismo. Es una piedra fundamental de la Constitución, y el partido oficialista ha presionado para que las mujeres ocupen sus lugares en la política y en el sector privado", indicó.
"Por eso, ese contexto permitió que se ampliara la red cuando mi predecesor, Mondli Makhanya, se fue" y dejó vacante el cargo de editor del South Africa's Mail & Guardian.
"Desde mi nombramiento, muchas mujeres se convirtieron en editoras, como Phyllicia Oppelt, del Daily Dispatch, Zingisa Mkhuma, del Pretoria News, y Lizeka Mda, como subeditora de City Press. Mujeres también dirigen estaciones de radio. Debra Patta es editora en jefe de la mayor estación privada de televisión", indicó Haffajee.
"He conocido a algunas mujeres fenomenales que administran sus propias agencias o dirigen sus propios periódicos, como Pat Mwase y Zarina Geloo en Zambia, y Rosemary Okello en Kenia, junto a Lucy Oriang", agregó.
¿Esto es suficiente? Es difícil decirlo.
La IWMF se encuentra en la fase preparatoria de un informe mundial sobre las mujeres en los medios. Pero Ransom es escéptica. "Espero que encontremos algunas áreas de progreso sobre las cuales basarnos. Pero no me sorprendería si la tendencia muestra estancamientos también", indicó.
* Ésta es la segunda parte de una serie de dos notas escritas en cooperación con Aldo Ciummo en Roma. Miren Gutiérrez es editora en jefe de IPS.