Agobiada durante demasiado tiempo por una severa sequía, que apenas dejaba pensar en otra cosa que no fuera cómo hacer llegar el agua a poblaciones enteras, esta ciudad del oriente de Cuba parece empezar a saciar su sed y se muestra con un rostro totalmente distinto al de hace dos o tres años.
Cafés, restaurantes, merenderos, opciones que vinculan el esparcimiento con la cultura, empiezan a inundar el centro histórico de Holguín, la capital de la provincia de igual nombre, como la señal más visible de un proyecto gubernamental que intenta vincular el embellecimiento de la urbe y rescatar los servicios a la población, muy deteriorados desde la década pasada.
Y entre los elementos más importantes, "el peso cubano va retomando su protagonismo", dijo a IPS Rigoberto Romero, coordinador en el gobierno provincial del proyecto boulevard, ubicado en el corazón de Holguín, también conocida como la ciudad de los parques.
"El servicio en moneda nacional tiene las mismas exigencias de calidad que el que se da en divisas. Se intentan caracterizar, además, los lugares con opciones culturales", añadió.
Así, a una primera taberna en homenaje a The Beatles, se suma una casa del jazz, el piano bar del hotel Majestic y Las tres Lucías, una cafetería que ambientada con imágenes del filme cubano "Lucía" (Humberto Solás, 1968), ameniza el servicio con proyecciones de videos, películas y otros materiales cinematográficos.
La arteria peatonal, inexistente desde inicios de esta década, acoge hoy a un número importante de servicios gastronómicos en moneda nacional que rescatan de la nostalgia productos muy populares y económicos como las croquetas con pan o "al plato", el pescado empanizado y los jugos naturales de frutas.
Establecimientos especializados en la venta de agua, batidos, helados y café a precios "protegidos" para beneficiar a amplios sectores de la población, se combinan armónicamente con restaurantes, cafeterías, bares y tabernas un poco más caros, pero igualmente baratos si se piensa que son en moneda nacional.
"Abrimos las 24 horas. Al final de la noche, el público es más bien intelectual. Después llegan los jóvenes que salen de la discoteca y, como a las cuatro o cinco de la madrugada, empiezan a pasar las personas que van para el trabajo", dijo a IPS Lisandra Fernández, dependiente de un establecimiento especializado en café.
La legalización del dólar en 1993, unida al fuerte impacto de la crisis económica que afrontó Cuba en esa década, llevó al deterioro de los servicios en moneda nacional y el surgimiento de una red paralela en divisas que, poco a poco, fue convirtiéndose en casi la única opción para la población de este país, con 11,2 millones de personas.
El gobierno de Raúl Castro considera la revalorización del peso cubano como una de sus prioridades en la esfera económica, pero ha reconocido que será un proceso lento, que llevará "un enfoque integral" y deberá pasar por la eliminación de la actual dualidad monetaria vigente en esta isla caribeña.
Mientras, en ciudades como La Habana, el servicio gastronómico sigue siendo mayoritariamente en pesos cubanos convertibles (cuc) y el equivalente a cinco dólares estadounidenses apenas alcanza para el almuerzo de una persona en las cafeterías de redes más populares y económicas.
El cuc cuesta en las estatales Casas de Cambio 25 pesos cubanos y 1,25 dólares estadounidenses.
A pesar del esfuerzo gubernamental, los establecimientos abiertos en moneda nacional aún no satisfacen la demanda de una de las urbes más pobladas de Cuba. Fuentes oficiales indican que a fines de 2007 había en el municipio de Holguín 334.046 residentes, a los que se suma una población flotante de unas 45.000 personas.
"Sólo en el área del boulevard se están vendiendo unas 75.000 raciones diarias a la población. A veces, los abastecimientos de productos no alcanzan", comentó Romero.
Los precios oscilan desde 0,70 centavos de peso un pan con croqueta hasta unos 100 pesos el almuerzo de tres personas en el restaurante llamado 1545, uno de los más lujosos de la ciudad. Si se hace el cambio al dólar, una familia promedio necesita entre cinco o seis dólares para almorzar en uno de los restaurantes de esta nueva oleada holguinera.
Entre las novedades, aparecen la restauración y apertura de tres hoteles que cobran en moneda nacional. "Recibimos reservaciones para lunas de miel o de empresas, pero alrededor de 50 por ciento de los huéspedes son personas de la población que hacen su reservación libremente", explicó a IPS Leonides Romero, gerente del hotel Majestic.
Mientras en Isla Azul, la cadena más económica de la red hotelera estatal en divisas, una habitación doble cuesta alrededor de 50 dólares con desayuno incluido, en el Majestic se da por 70 pesos cubanos la noche, que equivalen a unos cuatro dólares.
Ubicado en el centro de la ciudad, el hotel Majestic, fundado en 1932, fue rescatado de las ruinas en 2007. Se trata de "restaurar viejas heridas en las comunidades y rescatar el patrimonio, pero, brindar elementos de modernidad y crear nuevas opciones con tres elementos fundamentales: utilidad, belleza y cultura", aseguró en la televisión local Miguel Díaz-Canel, primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba en la provincia.
A la iniciativa, conocida como proyecto Imagen y llevada a todos los municipios de la provincia con más de un millón de habitantes, se sumó un plan estatal de ayuda a los territorios orientales de la isla, que permitió despedir 2007 con la inauguración de más de 100 obras económicas y sociales.
En la lista, publicada por el periódico local Ahora, aparecen varios barrios electrificados y grupos electrógenos colocados en zonas montañosas, instalaciones deportivas recuperadas o construidas, centros de salud pública y para las personas en la tercera edad, viviendas, estaciones hidráulicas en lugares apartados, hogares maternos y parques infantiles.
A pesar de lo realizado y los planes que para este año prevén nuevos avances, Romero estima que aún falta mucho por hacer. "En la ciudad, todo el desarrollo cultural se está impulsando, fundamentalmente, en el centro histórico. Debemos empezar a descongestionar la ciudad hacia los barrios", opinó.
Inconformidades aparte y, aunque los planes de desarrollo provinciales nunca se pararon, Holguín parece renacer si se compara con 2004, cuando vivía en plena sequía. "Esta ciudad está cambiando por día", comentó a IPS Manuel Escobar Escalona, trabajador del complejo Taberna Ahumados.