Negro F. cuenta que todo empezó con el grupo Manos del Grafiti. En 1996, él y su amigo Alex caminaban por calles de la periferia de la capital del sudoriental estado brasileño de Minas Gerais, cuando se sintieron atraídos por los colores y formas de dibujos y pinturas en los muros.
Ambos jóvenes buscaron informaciones sobre el grupo grafitero del barrio Alto Vera Cruz de Belo Horizonte y empezaron a participar en sus encuentros y acciones comunitarias.
Negro F. empezó a compartir experiencias y sueños con los MC (Maestro de Ceremonia, animador de fiestas) Renegado (Flavio de Abreu Lourenço) y Dani Crizz (Danielle Ferreira), y el DJ (de Disc Jockey, recreador de músicas) Francis (Francislei Henrique).
En aquella época, como ahora, muchos grupos surgían y desaparecían en seguida, con muchas ideas y poco poder de articulación. "Queríamos un trabajo mas sólido, con continuidad, persistencia y alcance", explicó Negro F, como es conocido Eustaquio Maciel, de 28 años.
En consecuencia surgió en 1997 el grupo Negros de la Unidad Conciente (NUC), un modelo de organización y participación en Belo Horizonte, que movilizó la población del barrio y vecinas en actividades culturales, sociales, ambientales y de capacitación, que van modificando la vida en las comunidades pobres.
Fue necesario tener mucha fortaleza para no desistir ante los obstáculos financieros y la falta de apoyo de autoridades, en un trabajo de hormiga que empezó por la música.
El primer disco que hizo popular al NUC, se lanzó en 1998 y se tituló "Funk Minas". Rap y funk son géneros musicales hoy muy populares en las periferias de las grandes ciudades de Brasil, a tal punto que se lo escucha casi diariamente en la Radio Favela, una famosa emisora comunitaria local.
En 2000, otro disco alcanzó repercusión nacional con la presentación del grupo en el Festival Abril Pro Rap en Brasilia. Una nueva grabación, con apoyo de la Ley de Incentivo Cultural del municipio, incorporó otras iniciativas comunitarias, como el grupo Meninas de Sinhá, de mujeres que rescatan canciones folclóricas, y Capoeirarte Brasil, que cultivan esa mezcla de lucha y danza creada por esclavos afrodescendientes.
Con las puertas abiertas, el NUC multiplicó la convivencia con otros grupos, consolidando relaciones más allá del arte y la música.
Ganó en 2004 la oportunidad de hacer parte del Festival de Hip Hop de la Habana, compuso canciones con el grupo TNT, de Santiago de Cuba, y establecieron la conexión Alto Vera Cruz La Habana. El año siguiente estuvo en Caracas.
La actividad se diseminó de distintas maneras y conquistó adeptos de todas las edades. Así, la popularidad atrajo otros grupos locales que pidieron ayuda para organizarse. Se creó entonces un espacio de referencia, denominado Centro Multiculturalismo Comunitario, en instalaciones pequeñas, pero suficientes para acoger charlas sobre incentivo cultural, profesiones y técnicas.
Hace dos años, el NUC obtuvo una sede mayor y amplió el proyecto creando una sala de danza, otra de multiuso y un laboratorio de comunicación. El crecimiento trajo nuevos adherentes, como el Afroreggae, una iniciativa similar de Río de Janeiro, más antigua y conocida, que ayuda en la gestión.
Finalmente el NUC se constituyó como uno de los llamados Puntos de Cultura, que el ministerio del área del gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva fomenta en todo Brasil. Talleres de audiovisual, promovidos en conjunto con la alcaldía, fortalecen la red comunitaria, con actividades en las escuelas y calles.
Los Núcleos de Apoyo Familiar, un proyecto del gobierno municipal para la asistencia a padres y niños pobres, incluye a jóvenes de 14 a 26 años a los proyectos del NUC, que comprenden también talleres de radio así como de alimentación alternativa.
"Fuimos descubriendo cuánto el arte y la cultura tienen en común. De la investigación hecha con grupos organizados sobre plantas medicinales y huertos comunitarios, se crearon programas que difunden las radios comunitarias", señaló Negro F a IPS.
En los talleres, los jóvenes grabaron un video sobre las condiciones del riachuelo Santa Terezinha, que ellos quieren recuperar. Allí se cuentan historias de los buenos tiempos en que sus aguas servían para el lavado de ropa y para baños de personas, hasta que fueron cubiertos de basura.
El riachuelo cruza Alto Vera Cruz y otro barrio cercano, Taquaril, además de áreas de preservación ambiental.
La comunidad obtuvo recursos de la alcaldía "para construir espacios de esparcimiento y para reciclar las antiguas casas aledañas, implantando una estructura de saneamiento para conservar limpio el riachuelo en el ámbito de un proyecto mayor", después de sacar los basurales del barrio y hacer campañas de mantenimiento, informó Negro F.
"Queremos el espacio limpio", afirmó.
Además de producir y exhibir videos en los barrios, se pretende involucrar a los jóvenes en debates con la comunidad sobre distintos problemas y proyectos. La acción se multiplica y sólo en el Alto Vera Cruz circulan 40.000 personas. Sumando los alrededores, la población involucrada alcanzará entre 80.000 y 90.000.
Del grupo fundador del proyecto, todos son voluntarios, cada uno se arregla para sobrevivir como puede, haciendo talleres de graffiti, rap y espectáculos. Un ejemplo de ello es conformado por artistas y grafiteros llamado CTOR-9 Crew, del que forma parte Negro F, quien difundió dibujos originales y coloridos en la región metropolitana.
Una muestra es el homenaje al pintor español Salvador Dalí dibujado en una pared exterior de una esquina del centro de Belo Horizonte.