Cuando Chile aún no se repone de la erupción del sureño volcán Chaitén, que sigue en actividad, un devastador temporal de lluvia y viento azotó el centro y sur del país, dejando cinco muertos y más de 14.000 damnificados. Los meteorólogos anuncian un nuevo frente de mal tiempo para la próxima semana.
Desde el 17 de este mes una serie de sistemas frontales de lluvia y viento han afectado la zona centro y sur del país, entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos.
Este viernes declinaron las precipitaciones, pero la Dirección Meteorológica de Chile anunció un nuevo frente de mal tiempo para el domingo y el lunes, que se proyecta más débil que los pasados.
Según el último reporte del gobierno, el temporal dejó 14.054 personas damnificadas y más de 500 albergadas. Las viviendas que presentan daños de diverso tipo superan las 8.000.
En toda la semana, la lluvia y los vientos de hasta 60 kilómetros por hora anegaron calles y viviendas, derribaron árboles, volaron techos y causaron aludes y cortes en los suministros de electricidad y agua potable.
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Las regiones más afectadas son la del Maule, unos 300 kilómetros al sur de Santiago, donde se desbordaron varios ríos, y la del Bío-Bío, donde 366 habitantes de una zona cordillerana se encuentran aisladas.
El desborde de los ríos provocó el corte de la principal carretera del país en varios puntos de las regiones de O'Higgins y del Maule, donde el terraplén del puente Teno colapsó. El Ministerio de Obras Públicas está evaluando la posibilidad de instalar un puente mecano en los próximos días.
El transporte por esa vía se normalizará apenas el lunes, indicaron las autoridades.
Uno de los elementos que contribuyó a agravar los efectos del temporal fue el aumento de las temperaturas en la zona cordillerana.
Como llovió a más de 3.000 metros de altura, hubo deslizamientos de sedimento hacia los cursos de agua, que terminaron desbordándose abruptamente.
Sólo en las últimas 24 horas cayeron 35,7 milímetros de agua en la Región Metropolitana de Santiago, casi toda la lluvia que debiese haber caído en lo que va del año.
La lluvia cordillerana provocó un nuevo desborde del canal De Ramón en la acomodada comuna de La Reina, en la capital, cuyo alcalde culpó a las autoridades de no realizar las obras necesarias para evitarlo.
Asimismo, al enturbiamiento del río Maipo obligó a la empresa Aguas Andinas a interrumpir el suministro en más de una decena de comunas de Santiago. Se informó que sólo el sábado se normalizará completamente la situación. Mientras tanto se entrega agua potable en camiones cisterna.
Ante ello, el intendente de la Región Metropolitana, Álvaro Erazo, criticó el plan de contingencia de Aguas Andinas, de capitales españoles.
El día 18, un deslizamiento de tierra destruyó totalmente una vivienda en la comuna de Calbuco, región de Los Lagos, provocando la muerte de dos niños, de ocho y 12 años de edad. Asimismo, un joven de 20 años falleció en la capital aplastado por un árbol.
Pese a los estragos, el portavoz del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, Francisco Vidal, señaló este viernes que "cada vez estamos más preparados" para enfrentar temporales.
La mandataria regresaba este viernes a Chile proveniente de Brasilia, donde participó en la reunión de la Unión Sudamericana de Nacionales (Unasur), y de inmediato se dirigió a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) para monitorear de cerca los efectos del temporal.
El único aspecto positivo del temporal es que subieron los niveles de agua de los embalses de las generadoras hidroeléctricas, alejando la posibilidad de un racionamiento eléctrico, medida extrema que las autoridades barajaban desde hace algunos meses por la estrechez energética que vive el país.
Hasta ahora, el país atravesaba una sequía atribuida al fenómeno climático oceánico de La Niña, lo que se sumaba a las cada vez mayores restricciones a las importaciones de gas natural desde Argentina, que comenzaron en 2004.
El ministro de Energía, Marcelo Tokman, dijo este viernes que el temporal "desde el punto de vista energético ha significado un alivio".
En dos o tres semanas terminará la fase de La Niña y entraremos a una etapa neutra, que puede durar hasta septiembre de este año, explicó a IPS Jorge Carrasco, jefe del Departamento de Meteorología y Climatología de la Dirección Meteorológica de Chile.
En este marco, Carrasco calificó de "evento normal" el temporal que acaba de azotar el país, aunque las altas temperaturas cordilleranas no son muy comunes.
Mientras, el jueves funcionarios del gubernamental Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) sobrevolaron el volcán Chaitén, 1.000 kilómetros al sur de Santiago, que presenta actividad eruptiva desde el 2 de este mes.
El organismo informó que la erupción continúa con la formación de un nuevo domo (lava viscosa de lenta acumulación) dentro del cráter activo.
Las cerca de 7.000 personas que dejaron las dos ciudades afectadas, Chaitén y Futaleufú, ya fueron reubicadas en casas y cabañas arrendadas por el gobierno, que puso a disposición de ellas un completo plan de ayuda.
El gobierno fijó en tres meses el tiempo mínimo en que ninguna persona podrá ingresar al perímetro de seguridad de 50 kilómetros en torno del volcán.