La crisis política que mantiene paralizado a Líbano ha degenerado en una nueva fractura del movimiento cristiano, una de las patas que sostienen a esta incierta república.
Las riñas entre el líder del Movimiento Patriótico Libre (MPL), Michel Aoun, y el ex vicepresidente del parlamento Michel Murr presagian cambios que afectarán el paisaje que se abre hacia las elecciones de 2009 en la septentrional región de Metn, de predominio cristiano.
Las alianzas inexplicables, que constituyen una tradición política libanesa, se definen por tácticas cortoplacistas pero también se alimentan por la intensa rivalidad entre partidos, comunidades y familias ideológicas.
La lucha de poder entre las diversas facciones cristianas no es ajena a esta tradición. Así fue que se formó el hoy mayoritario Movimiento 14 de Marzo antisirio.
En esa coalición, el partido cristiano Kataeb (cuyos integrantes se identifican como "falangistas") de Amin Gemayel y las también cristianas Fuerzas Libanesas, de Samir Gragea, se unieron para los comicios parlamentarios de 2005 con un grupo de mayoría musulmana y una drusa.
Se trata del Movimiento Futuro, de predominio mayoritariamente sunita y liderado por Saad Ariri, hijo del asesinado primer ministro Rafik Ariri, y el Partido Socialsita Progresista (PSP), del líder druso Salid Jumblatt.
Esta disímil alianza logró 67 de los 128 escaños parlamentarios.
Por el otro lado, se configuró una también contradictoria alianza, pero opositora, entre el MPL y el Partido de Dios (Hezbolá) chiita, proiraní y prosirio liderado por Hassan Nasrallah, además de otro grupo chiita, Amal, liderado por el actual presidente del Parlamento, Nabih Berri.
Desde el asesinato de Rafik Hariri en 2005, las dos partes no han logrado repartirse el poder en el gobierno.
La oposición bloqueó con ese motivo la actividad parlamentaria desde diciembre de 2006 y la designación de un presidente, tras la muerte de Emil Lahoud en noviembre de 2007.
En esta república, que sufrió en los años 70 una sangrienta guerra civil a la que no fue ajena la división religiosa, la presidencia debe ser ocupada por ley por un cristiano, el cargo de primer ministro por un musulmán sunita y el de presidente del poder legislativo, por un chiita.
La postergación de las elecciones presidenciales en 19 oportunidades fue lo que ha llevado a Murr a advertir a los legisladores cristianos que se abstuvieron de votarlo que ellos mismos podrían no ser reelegidos.
"Los cristianos no deberíamos mentir. Bajo la falsa premisa de defender los derechos de la comunidad, se bloquean las elecciones presidenciales", dijo.
Pero el legislador armenio Hagop Pakradounian advirtió que "el MPL vincula las elecciones a una serie de medidas, entre ellas un acuerdo sobre la composición del futuro gabinete".
¿Qué implicaciones tiene el conflicto entre Murr y Aoun hacia las elecciones de 2009?
La batalla por el poder en la región de Metn encuentra, de un lado de la trinchera, al partido Kataeb y a las Fuerzas Libanesas y, del otro, al MPL, aliado con algunos independientes como Murr.
El impacto del pasaje de Murr al oficialismo debe medirse por su peso político en Metn, por el cual le responden ocho legisladores: cuatro maronitas, dos griegos ortodoxos, uno católico y uno armenio.
"Hoy figuran cuatro legisladores independientes en el parlamento. Tres de ellos están aliados con el MPL. El cuarto es Murr. El MPL cuenta con otros cuatro escaños", explicó Alain Aoun, miembro de ese partido.
"Es demasiado pronto para medir las repercusiones exactas de esta nueva realineación en el paisaje político. Los desacuerdos entre Murr y el MPL podrían disiparse después de las elecciones de 2009, mientras la retórica se mantenga a un bajo volumen", añadió.
Los 12.000 votos armenios de Metn pueden tener la llave del poder. "Nuestro partido Tachnag obtiene 80 por ciento de esos votos", explicó Pakradounian.
"Creo que el principal objetivo de Murr es ejercer suficiente presión para resolver el bloqueo y acelerar las elecciones presidenciales. Tengo la impresión de que aún trata de encontrar un común denominador entre la oposición y la mayoría", agregó.
"Tenemos excelentes relaciones tanto con el general Aoun como con Murr, que son nuestros aliados. Las diferencias entre ellos podrían ser fugaces", según Pakradounian.
La alianza de Tachnag con Murr tiene más de 44 años de antigüedad. Pero el legislador indicó que el general Aoun también ha demostrado en reiteradas ocasiones su lealtad con el partido armenio, incluso negándose a participar en el gabinete porque aquél estaba ausente.
Con el poder oscilando de un platillo al otro de la balanza, Tachnag será, por cierto, una fuerza a ser considerada. Su influencia podría alcanzar incluso en la ciudad oriental de Zahle, en el valle de Bekaa, donde el partido obtuvo uno de sus siete escaños.