ELECCIONES-ZIMBABWE: Oposición espera ser proposición

Por primera vez en la historia de Zimbabwe, la oposición es mayoría en el parlamento desde que este país africano obtuvo su independencia en 1980. Ahora, sus dirigentes aguardan ansiosos los resultados definitivos para saber si llegan a la presidencia.

Morgan Tsvangirai, líder del Movimiento por el Cambio Democrático. Crédito: Ephraim Nsingo/IPS
Morgan Tsvangirai, líder del Movimiento por el Cambio Democrático. Crédito: Ephraim Nsingo/IPS
La Comisión Electoral de Zimbabwe hace tres días que anuncia resultados provisorios a cuenta gotas.

Según estos, la mayor facción de la oposición, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC, por sus siglas en inglés), liderado por el ex sindicalista Morgan Tsvangirai, obtuvo 99 escaños de los 210 en disputa en la cámara baja legislativa y una agrupación escindida de ese partido obtuvo 10 asientos.

Por su parte, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF) se quedó con 97 escaños.

Además, un candidato independiente obtuvo uno asiento y restan tres por definirse.
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"La oposición está tentada de salir a festejar a lo grande. Otros ya se imaginan como ministros o con algún cargo importante. Eso sería un gran error para el MDC", indicó el comentarista político Brian Kagoro, de la Coalición Crisis en Zimbabwe, integrada por varias organizaciones no gubernamentales.

"Estamos al borde de tener una transición apropiada o un fracaso. El MDC debe adoptar un enfoque conciliador y trabajar con todas las fuerzas, incluidos sus oponentes. Seguir solo puede ser un suicido", añadió.

"Las fuerzas de oposición esperan poder ser proposición", resumió Kagoro.

Los anuncios a cuenta gotas dados por la Comisión Electoral hacen temer que los comicios estén arreglados para mantener al presidente Robert Mugabe y al ZANU-PF en el gobierno.

"Si la Comisión Electoral sigue demorando los resultados definitivos de las elecciones, la población no tendrá más opción que obtenerlos del mercado paralelo", indicó Tendai Biti, secretario general del gran MCD.

Su comentario hacía referencia al mercado negro de divisas, combustible y otros productos surgido a raíz del deterioro económico, uno de los asuntos centrales en la campaña electoral.

Los comicios ya se vieron entorpecidos por los intentos de inclinar el resultado a favor del gobierno, intimidando a partidarios de la oposición y a activistas de derechos humanos a través de la prensa estatal, de férreos controles sobre periodistas independientes y un sospechoso padrón electoral.

También se manipuló la ayuda alimenticia para presionar a los casi cuatro millones de personas que dependen de ella, según estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Millones de personas que emigraron en busca de trabajo o huyeron de la represión política se vieron privadas del derecho de voto. Además, observadores electorales de países críticos del régimen de Mugabe no pudieron trabajar en los comicios generales del 29 de marzo.

El ex ministro de Información Jonathan Moyo fue el único candidato independiente en obtener un escaño. El otrora responsable de amordazar a la prensa para afianzar el poder de Mugabe hizo declaraciones terminales el miércoles.

"El ZANU-PF es historia. Comenzó su desintegración total. Esta vez es de verdad. La población les dará otra oportunidad sólo si actúan con elegancia tras la derrota", declaró en conferencia de prensa en Harare.

"Las autoridades están lidiando con la derrota y es algo a lo que no están acostumbrados", apuntó.

"De hecho, esta elección es muy difícil de arreglar. Me veo tentado a decir que no es ‘manipulable’. La demora en conocerse los resultados se debe en parte a la ansiedad que se genera por la seguridad, en especial por algunos políticos imprudentes o insensatos que declararon que no saludarán a otro ganador que no sea Mugabe", añadió Moyo.

Basándose en resultados a boca de urna, el MDC-Tsvangirai, como se lo llama, alega que ganó la presidencia con 50,3 por ciento de los sufragios. Si ninguno de los candidatos obtiene más del 50 por ciento de los votos, habrá una segunda vuelta en tres semanas.

La independiente Red de Apoyo a las Elecciones de Zimbabwe estimó que Tsvangirai obtuvo 49,4 por ciento de los sufragios, Mugabe 42 por ciento, y el tercer candidato, el ex ministro de Finanzas Simba Makoni, siete por ciento.

Makoni, expulsado del ZANU-PF tras su decisión de aspirar a la presidencia, puede convertirse en un elemento decisivo en caso de haber una segunda vuelta.

El MCD-Tsvangirai anunció que refutará el resultado si la Comisión Electoral anuncia que su candidato obtuvo menos de la cantidad de sufragios necesarios para ser presidente en primera vuelta.

El periódico estatal Herald mencionó la posibilidad de una segunda vuelta, lo que acentuó las especulaciones al respecto, a pesar de que Mugabe había mostrado una actitud desdeñosa ante tal circunstancia. Los artículos del diario suelen considerarse comunicaciones del gobierno.

Hay rumores de conversaciones entre el MCD y funcionarios del gobierno a fin de facilitar la salida de Mugabe y evitar que sea procesado por violaciones de derechos humanos, acentuadas en sus últimos ocho años de mandato en los estuvo aferrado al poder.

Pero la oposición lo niega y arguye que toda negociación acerca del futuro depende del resultado pronunciado por la Comisión Electoral.

También se habla de una amenaza de golpe de Estado liderado por oficiales leales al presidente que alcanzaron una buena posición económica bajo su mandato y que son reticentes a que se verifique la legalidad de sus bienes. También se dice que los altos oficiales están divididos acerca de seguir apoyando a Mugabe, o no.

Hay numerosas patrullas y vehículos de las fuerzas de seguridad circulando por las calles.

Moyo, quien abandonó el gobierno en 2005, considera que "lo mejor que puede hacer el presidente en este contexto es retirarse. Dejará un precedente notable. Mugabe y otros dirigentes de ZANU-PF deben actuar con elegancia ante la derrota".

La organización Coalición de Crisis de Zimbabwe pidió a la Comunidad de Desarrollo de África Austral y a la Unión Africana a principios de esta semana que presionen al gobierno a dar los resultados de los comicios.

"Son preocupantes los rumores acerca de que el presidente en ejercicio se prepara para declarar el Estado de emergencia si se anuncian resultados equivocados", señaló MacDonald Lewanika, de la Coalición de Crisis de Zimbabwe.

"El hecho es consistente con la amenaza de los responsables de la seguridad de no estar dispuestos a aceptar los resultados si el presidente Mugabe y el ZANU-PF pierden las elecciones", añadió.

Sin embargo, el portavoz de Mugabe, George Charamba, se contentó con declarar a la presa que el jefe de Estado, al igual que otros candidatos, aguarda ansioso el anuncio de los resultados definitivos.

"Ustedes me hablan como si ya se conocieran los resultados de las elecciones. En lo que a mi respecta, la Comisión Electoral debe dar los resultados definitivos y hasta entonces no haremos comentarios acerca de nuestros planes", añadió.

"Ustedes escribieron mentiras acerca de que el presidente se encontraba en Malasia cuando, de hecho, está en el país. Yo estuve con él en la residencia presidencial", increpó a los periodistas.

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