La producción mundial de granos puede crecer de modo significativo en menos de cinco años con una fuerte voluntad política, que se traduzca en reformas e inversiones suficientes para enfrentar la actual inseguridad alimentaria, afirmó este viernes el director general de la FAO, Jacques Diouf.
En conferencia de prensa al término de la XXX Conferencia Regional da la FAO para América Latina y el Caribe realizada en Brasilia, Diouf puntualizó que "no hay ningún problema (para duplicar la producción mundial de alimentos en un plazo de 25 años) si hiciéramos lo que no hicimos en los últimos 20 años".
"Hay que tener voluntad política y (aplicar) los recursos para esto", dijo en demanda del establecimiento de condiciones más equitativas en el comercio internacional, como una condición indispensable para impulsar el aumento de la producción agrícola en el mundo.
"Si estos problemas se resuelven, la Ronda de Doha (de negociaciones en el marco de la Organización Mundial del Comercio) no sería una discusión comercial, sino una de desarrollo", apuntó Diouf, al transmitir a la prensa un cierto desaliento ante la persistencia de subsidios a la agricultura en los países ricos.
Entre los requisitos para aumentar la producción de alimentos citó el suministro de insumos modernos a los productores, mejoras en la infraestructura, clima favorable, garantía de precios, condiciones adecuadas de almacenamiento, además de condiciones más equitativas en el comercio internacional.
El director general de FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) observó que generalmente, cuando el precio de los alimentos aumenta, los productores incrementan la producción. Pero, explicó que actualmente eso no es posible por la elevada alza de los valores de los fertilizantes, en parte derivados del petróleo.
La escasez de alimentos debido a problemas climáticos así como por el aumento del consumo, principalmente en China e India, es una de las causas de protestas violentas en el mundo, dijo Diouf, destacando problemas de ese orden en Mauritania, Senegal, Guinea, Burkina Fasso, Egipto, Indonesia y Haití.
Destacó que países como China e India, con crecimiento anual entre ocho y 12 por ciento, han consumido no sólo más alimentos, sino también han demandado más calidad en su consumo, con un incremento de proteínas, especialmente de carne y leche. "China en 20 años aumentó su consumo de carne de 20 kilogramos por persona a 50 kilogramos", informó.
Diouf evitó atribuir el alza de los precios a la producción de biocombustibles y anticipó que el eventual impacto de la producción de bioenergía será debatido en la Cumbre Especial, a celebrarse en junio próximo en Roma.
El enfrentamiento por la escasez de alimentos y la consecuente alza de los precios internacionales requiere estrategias como el fortalecimiento de la agricultura familiar, según el director de la FAO, que lamentó la reducción del apoyo para este fin.
"La ayuda internacional destinada a estos programas se redujo 50 por ciento en las dos últimas décadas", informó.
"Hay que atacar las causas y no solamente concentrarnos en las consecuencias", reclamó al mencionar la situación de Haití, donde se registraron disturbios en las últimas semanas en reclamo de más alimentos.
África y América Latina reúnen, según Diouf, condiciones para participar de forma destacada en el aumento de la producción mundial de alimentos y citó el caso de Malawi, que triplicó su producción de maíz en apenas tres años.
"Si hacemos las obras de riego vamos a aumentar (la producción) de forma vertiginosa", garantizó, tras lamentar que sólo cuatro por ciento de las tierras cultivables en África cuenten con esta infraestructura.
El director general de la FAO manifestó gran esperanza en la cumbre que se realizará en Roma del 3 al 5 de junio para debatir la seguridad alimentaria y en la posibilidad de que en la ocasión se adopten estrategias y programas para hacer frente al alza de los precios de los alimentos.
Asimismo expresó su confianza en la iniciativa lanzada el 17 de diciembre contra el aumento de los precios de los alimentos y renovó su llamado a la comunidad internacional para la constitución de un fondo, estimado en 1.700 millones de dólares, que permita suministrar semillas y fertilizantes a pequeños agricultores en países pobres.
Diouf consideró el discurso del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, como uno de los principales aportes de la XXX Conferencia de la FAO, cuando propuso una discusión objetiva y no emocional sobre la seguridad alimentaria.
La próxima conferencia se realizará en 2010 en Panamá, según decidieron los delegados de 33 países al término del encuentro de Brasilia.