CHINA: Vientos críticos agitan la llama olímpica

China ha invocado la autoridad de un legendario emperador, reverenciado como ancestro común de todos los chinos, para bendecir los Juegos Olímpicos de Beijing y enfatizar la unidad nacional.

Pero las tensiones por la situación en Tíbet y el agitado recorrido de la llama olímpica han empañado los pomposos ritos en honor de Huangdi, el Emperador Amarillo.

La antorcha olímpica fue recibida este lunes en una ceremonia fuertemente custodiada, mientras el aparato de propaganda oficial presentaba las protestas que acompañaron su recorrido, para condenar la política de Beijing en Tíbet, como "pequeños episodios" en un "trayecto histórico" de gran significado.

El presidente Hu Jintao inició la ceremonia encendiendo el pebetero olímpico en la plaza Tiananmen con la antorcha que llegó en un vuelo especial desde Grecia.

Este martes comenzará el recorrido de la llama olímpica a través de 20 países, antes de retornar a Beijing para el inicio de los juegos, el próximo 8 de agosto. En el trayecto pasará por Tíbet y, por primera vez en la historia, por la cumbre del monte Everest.
[related_articles]
"La antorcha ascenderá a la cumbre más alta del mundo, como testimonio de la gran fuerza del movimiento olímpico para señalar el progreso de la civilización humana", dijo el presidente del comité organizador local de los juegos, Liu Qi.

Beijing tiene la esperanza de que estas ceremonias sirvan para reforzar su mensaje de armonía y unidad, como las realizadas anualmente en homenaje a Huangdi en la central provincial de Henan, que atraen a miles de chinos que viven en el exterior.

El 8 de abril se realizará un rito especial, para bendecir los Juegos Olímpicos, ante una gigantesca estatua del Emperador Amarillo.

Pero, para desilusión de las autoridades chinas, la cuenta regresiva hacia el 8 de agosto está crecientemente jalonada por protestas internacionales sobre el historial de violaciones a los derechos humanos de Beijing.

El recorrido de la llama olímpica, caracterizado por China como un "viaje de armonía" ha sido la oportunidad para que activistas a favor de Tíbet ganaran la atención para condenar la política de mano dura de Beijing y su represión de las demostraciones callejeras protagonizadas a mediados de marzo por monjes y civiles en esa región himalaya, ocupada por China.

Manifestantes que cantaban "Salven a Tíbet" y "Detengan el genocidio en Tíbet" acompañaron el recorrido de una semana de la antorcha olímpica a través de Grecia.

Los activistas han reclamado a los organizadores de los Juegos que cancelen los planes de trasladar la antorcha a través de Tíbet, donde se informó sobre nuevos disturbios en la capital, Lhasa, este fin de semana a pesar de la presencia de miles de soldados y policías antidisturbios chinos.

Beijing argumenta que los seguidores del exiliado líder espiritual tibetano, Dalai Lama, organizaron disturbios y que persiguen objetivos separatistas. Las autoridades chinas criticaron duramente a la "camarilla del Dalai Lama" por "sabotear" los Juegos Olímpicos y socavar el prestigio internacional de China.

Sin embargo, el Dalai Lama, quien recibió en 1989 el premio Nobel de la Paz, ha censurado la violencia. En repetidas oportunidades señaló que no busca la independencia de Tíbet sino una auténtica autonomía, tal como lo prometió China en 1951.

Ese año se firmó un acuerdo para la incorporación del territorio a la recién constituida república comunista. Tíbet fue ocupado por el Ejército Popular de Liberación de Beijing en 1951, pero los reclamos de soberanía chinos se remontan a la dinastía Yuan (1206-1368).

Mientras el avión que transportaba la antorcha olímpica aterrizaba en Beijing este lunes, la agencia estatal de noticias Xinhua lanzó su ataque más virulento hasta el momento contra el Dalai Lama. Lo acusó de "abusar" de la religión y utilizar los Juegos Olímpicos para hacer campaña por la independencia de Tíbet.

Si el Dalai Lama "realmente quiere ser un simple monje budista, ya es tiempo de que deje de actuar en política y engañar a la gente, especialmente a los occidentales, con sus hipócritas reclamos de 'autonomía'", señaló Xinhua.

El gobierno tibetano en el exilio rechazó las acusaciones y reclamó una investigación internacional sobre la represión desatada por Beijing en ocasión de las protestas, que provocó, agregó, 140 muertos. Según China, los manifestantes mataron a 18 civiles y dos policías.

Beijing "está esperando para caracterizar a los tibetanos como terroristas para legitimar su represión ante la comunidad internacional", dijo el presidente del Parlamento de Tíbet en el exilio, Karma Chophel.

Aunque la violación de los derechos humanos en Tíbet es lo más prominente en las protestas de los activistas internacionales, está lejos de ser el único.

Las críticas por el apoyo de Beijing al gobierno de Sudán y a la dictadura militar de Birmania y la represión contra la secta religiosa Falun Gong también se interpondrán en el recorrido de la antorcha olímpica por Londres, París y San Francisco.

Las autoridades chinas han censurado las imágenes de las protestas en las emisiones de la televisión estatal, entre ellas las de activistas a favor de Tíbet que desplegaron una bandera negra con cinco esposas entrelazadas, parodiando los anillos olímpicos.

Pero el verdadero dilema para Beijing es cómo responder a la creciente amenaza de un boicot internacional de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos el 8 de agosto.

Hasta el momento ningún líder internacional propuso la adopción de sanciones a causa de la política china en Tíbet..

Pero varios jefes de Estado y de gobierno europeos han dicho que podrían no asistir a la ceremonia de apertura para incrementar la presión sobre China, entre ellos el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy y la canciller (jefa de gobierno) de Alemania, Angela Merkel.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe