La situación de miles de refugiados de Chad que escaparon hacia esta septentrional ciudad camerunesa preocupa a trabajadores humanitarios y autoridades locales.
"Hay algunos casos de desnutrición", informó Jacques Franquin, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Las necesidades en materia de salud también están cubiertas. Pero hay casos de trauma, paludismo, diarrea e irritaciones de piel, además de enfermedades respiratorias.
Al menos 30.000 personas llegaron a esta ciudad desde Chad tras el ataque de una alianza de tres grupos rebeldes contra NDjamena a principios de este mes, en un intento por derrocar al presidente de ese país, Idriss Déby.
El jefe de Estado está acusado de represión, despilfarro de la riqueza petrolera y de favoritismo con los miembros de su propio grupo étnico, los zagawa.
[related_articles]
Kousseri, separada de las afueras de NDjamena por el río Chari, tiene un puente que permite cruzar a pie o en automóvil.
Los refugiados casi no tenían cobijo cuando llegaron y quedaron a merced del harmattan, viento frío y seco que sopla desierto del Sahara hacia el oeste y golpea el norte de Camerún en esta época del año.
Dos semanas después fueron traslados a dos refugios provisorios con ayuda de las autoridades camerunesas.
Luego se designó a la ciudad de Maltam, 32 kilómetros al norte de Kousseri, como lugar para realojar a los refugiados. El sábado se inició la mudanza.
"La operación durará unos siete días", estimó Franquin.
"El viernes registramos a 4.645 familias. No es seguro que todas vayan a Maltam. Estamos ocupados armando entre 4.000 y 5.000 tiendas de campaña para 10.000 personas", apuntó.
La organización no gubernamental francesa Première Urgence (Atención de emergencia) ofreció lonas como colchón..
"Son lonas grandes de plástico de ocho metros por 12. Son gruesas e impermeables. También construimos refugios comunitarios", indicó Damien Laporte, jefe del equipo de Première Urgence.
Alrededor de 75 por ciento de los refugiados son mujeres y niños y niñas, según Acnur. Se registraron unos 60 huérfanos la semana pasada.
"Actualmente, una asociación recibe a los huérfanos", señaló Abdellahi Boumediane, del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"El sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contribuye con alimentos. Se les asignará un lugar especial donde recibirán asistencia psico-social y se creará un área lúdica a la espera de medidas para su educación", añadió.
La ONU comenzó el 13 de este mes una campaña de vacunación de cinco días. Se vacunaron 2.234 niños y niñas de hasta cinco años contra la poliomielitis el primer día y 4.503 entre seis y 15 años contra el sarampión.
Además 2.239 niños y niñas de entre seis meses y cinco años recibieron vitamina A. También se comenzó una campaña de higiene para evitar la propagación de enfermedades.
Hay más de una decena de organizaciones humanitarias, pese a la alejada ubicación de Kousseri, colaborando en la asistencia de los refugiados, algunos de los cuales se cree retornaron a NDjamena.
Los rebeldes de Chad lograron controlar varias zonas de la capital, pero debieron replegarse rápido a sus bases en el este del país, tras la asistencia de efectivos franceses al gobierno de Déby.
Kousseri es el principal destino de las personas que huyen de los enfrentamientos en NDjamena, pero también hay otras ciudades camerunesas que reciben refugiados como Maroua, capital de la provincia Extremo Norte, e incluso Yaoundé.
No todos los refugiados están en campamentos. Algunos se mezclan con la población de esta ciudad, según un policía camerunés. Se cree que esas personas pertenecen al ejército de Chad y a los grupos rebeldes, lo que preocupa a las autoridades locales.
Funcionarios de la ONU responsables de la seguridad de los campamentos de refugiados, mantienen reuniones con autoridades camerunesas para discutir formas de prevenir la violencia por motivos políticos u otros.
Al menos 160 civiles murieron y otros 1.000 quedaron heridos tras los enfrentamiento en NDjamena, según la ONU.
El conflicto de Chad tiene amplias consecuencias para la región, en especial porque puede perturbar los intentos de terminar con el genocidio en la occidental región sudanesa de Darfur, que comenzó hace cinco años.
Se cree que el gobierno de Déby apoya a los rebeldes de Darfur, algunos de los cuales pertenecen al grupo étnico del presidente. Por su parte, el gobierno del vecino Sudán es acusado de respaldar a los insurgentes de Chad como represalia.