El demócrata Barack Obama y el republicano Mike Huckabee son los grandes ganadores de la primera escala de las elecciones internas de sus partidos, en el estado de Iowa, rumbo a las presidenciales de diciembre en Estados Unidos.
Los grandes perdedores fueron la senadora Hillary Clinton, que quedó tercera en la competencia del Partido Demócrata detrás del senador Obama y del ex senador John Edwards, y el republicano Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts.
Romney gastó seis veces más que Huckabee en su campaña, pero recibió la cuarta parte de los votos del Partido Republicano en Iowa. El ganador obtuvo 34 por ciento.
Los aspirantes a suceder al presidente George W. Bush se dirigieron este viernes a New Hampshire, donde se realizarán el próximo martes las siguientes elecciones primarias. Analistas pronostican una nueva victoria para Obama, quien llegó a la escena política nacional hace apenas tres años y podría derrotar a la favorita Clinton.
"En los últimos 36 años, cualquier aspirante a presidente, demócrata o republicano, que ganó en Iowa y New Hampshire ha logrado la nominación", recordó Fred Barns, jefe de la sección politica del periódico neoconservador Weekly Standard.
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Hillary Clinton superaba a Obama en las encuestas en New Hampshire antes de las primarias en Iowa del jueves, pero el impulso de su primera victoria —y el elocuente discurso con que la celebró ante las cámaras de televisión— podrían abrirle paso a un segundo triunfo, según observadores.
Huckabee, un pastor bautista nativo de Hope, el mismo poblado de Arkansas del que procede el ex presidente Bill Clinton (casado con Hillary Clinton), tendrá aun más dificultades en New Hampshire, un estado secularista. En cambio, donde la derecha cristiana tienen gran potencia en Iowa.
De hecho, la carrera republicana parece más abierta que nunca. El senador John McCain, quien empató en el tercer puesto con el ex senador Fred Thompson en Iowa, supera en las encuestas a Romney en New Hampshire, donde Huckabee está muy rezagado.
Un triunfo convincente de McCain en New Hampshire lo ubicaría en la delantera, según algunos analistas para quienes la base evangélica de Huckabee es demasiado estrecha. Además, advierten, una segunda derrota para Romney, particularmente en un estado fronterizo con su natal Massachussets, lo tornaría "inelegible".
Si McCain gana en New Hampshire, "Romney quedaría muy dañado", observó este viernes el editorial de la publicación electrónica derechista National Review Online.
Este editorial explicaba que Huckabee es "inaceptable" para "muchos conservadores" en materia de "economía y seguridad nacional", así como lo es el ex alcalde neoyorquino Rudy Giuliani para "muchos conservadores" en materia social.
En ese contexto, McCain, un republicano crítico de la guerra en Iraq, "podría, asombrosamente, convertirse en la opción conservadora de consenso", agregó. Los "caucus" (asambleas partidarias) de Iowa constituyen el pistoletazo inicial de la carrera cuatrienal hacia la Casa Blanca.
Se trata de las primeras elecciones primarias celebradas en los 50 estados rumbo a las convenciones nacionales de los partidos Demócrata y Republicano, que elegirán sus fórmulas presidenciales a fines de agosto y principios de septiembre.
La fecha más importante de la temporada es el denominado "supermartes", en este caso el 5 de febrero, cuando se realicen, como es tradicional, las elecciones primarias en 24 estados, incluidos los populosos California, Nueva York e Illinois.
Pero las anteriores instancias en Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur y Florida pueden ser cruciales, si no decisivas, para el resultado final.
En esta ocasión, según la mayoría de los analistas, la nominación de ambos partidos estará probablemente definida no más allá del "supermartes", en incluso bastante antes.
De hecho, la renuncia de los contendores más débiles comenzó inmediatamente después de las primarias de Iowa, al menos del lado demócrata. Dos veteranos senadores, Joseph Biden y Christopher Dodd, abandonaron la carrera, lo cual deja a Obama, Clinton y Edwards como únicos candidatos viables.
De todos modos, el ex gobernador de Nuevo México y ex secretario (ministro) de Energía Bill Richardson podría beneficiarse de algún eventual traspié de cualquiera de los tres favoritos.
Obama obtuvo 38 por ciento de los votos en Iowa, Edwards, 30 por ciento, y Clinton, 29 por ciento. Richardson, único aspirante de origen hispánico, quedó muy por detrás. Hubo pocas diferencias entre los cuatro en los principales puntos de la campaña del Partido Demócrata: política internacional, atención médica, comercio internacional, régimen tributario y recalentamiento planetario.
Pero Edwards, candidato a la vicepresidencia en las elecciones de 2000, tuvo un discurso más populista y contrario a las corporaciones empresariales que los otros tres.
La victoria de Obama es destacable por varias razones.
A los 46 años, es el candidato más joven y con menos experiencia en la arena nacional. Hijo de un padre keniata y de una madre blanca nativa del estado de Kansas, es, además, el único negro que compitió en un estado donde la comunidad afroestadounidense representa apenas cuatro por ciento de la población.
Los resultados de Iowa demostraron que ni su edad ni su identificación racial resultaron un obstáculo. Por el contrario, los votantes más jóvenes, tanto hombres como mujeres, lo apoyaron en masa, si bien Clinton basa su campaña sobre el hecho de que es la primera mujer con posibilidades de alcanzar la presidencia.
"Obama se presentó como un John Fitzgerald Kennedy sin Guerra Fría, con un estilo que apela a una nueva generación y no tanto a cuestiones sustanciales", observó Robert Borosage, director del centro de estudios progresista Campaña por el Futuro de Estados Unidos.
Este candidato "atrajo claramente el idealismo de una generación joven que es la más (racialmente) integrada de nuestra historia y a nuevos votantes independientes que quieren un cambio radical", agregó Borosage.
Del lado republicano, la carrera parece más empantanada. Giuliani encabezó las encuestas nacionales hasta el tercer trimestre de 2007, pero sus posibilidades cayeron en picada en las últimas semanas.
Su estrella solo podría recuperarse si alcanza una gran victoria en las primarias del 29 de enero en Florida, donde concentró su campaña.
Las encuestas muestran una clara preocupación del electorado en el estado de la economía, lo cual disminuye el atractivo del discurso de Giuliani, basado sobre su actividad como alcalde luego de los atentados del 11 de noviembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Romney, quien se presenta como un empresario exitoso, parece el principal beneficiario de la caída del ex alcalde neoyorquino.
Pero Huckabee, abanderado de una plataforma económica populista, parece haberle dado un duro golpe a Romney, quien, como es mormón, aparece como sospechoso frente a la Derecha Cristiana republicana.
Por otra parte, resultó desalentador para los republicanos el hecho de que las primarias demócratas en Iowa se caracterizaron por una gran participación de jóvenes y de electores independientes.
"Esto refleja el colapso de la coalición republicana", evaluó Borosage. "Creo que la semana próxima en New Hampshire se verá de nuevo a independientes y nuevos votantes votando en las primarias demócratas. Augura un gran cambio para las elecciones presidenciales de diciembre."