El sida se convirtió en la «enfermedad olvidada» de la Unión Europea (UE), según Markos Kyprianou, comisario de Salud del bloque de 27 países..
La "falta de conocimiento" acerca de la enfermedad entre los jóvenes fue puesta de manifiesto por encuestas, añadió.
Algunos creen que no deberían preocuparse por el sida, otros no saben cómo se transmite y piensan, de forma equivocada, que pueden contagiarse por compartir un vaso o besar a una persona portadora del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante de la enfermedad).
Kyprianou contó a los miembros del Parlamento Europeo el miércoles que la visita de una escuela con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Sida, el 1 de este mes, fue revelador.
[related_articles]
Los alumnos con los que se reunió "saben que la mejor forma de protegerse es utilizando un condón", pero "tienen mucha vergüenza o son demasiado tímidos" para comprarlos, prosiguió.
Al menos 760.000 ciudadanos de la UE son portadores del VIH, según las últimas cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y el número de infecciones se eleva desde 2002.
En Europa y Asia central, la cantidad de portadores del virus se duplicó en los últimos seis años, de 1,25 millones a 2,4 millones de personas.
En 2005, se diagnosticaron en la UE casi 27.000 nuevos casos de VIH.
El sida ocupa un lugar prioritario en la agenda política del bloque, pero la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, carece de poder para adoptar todas las medidas necesarias para combatir la enfermedad, indicó Kyprianou.
La responsabilidad en materia de políticas de salud fue guardada celosamente por los gobiernos de los países miembro.
El eurodiputado conservador británico John Bowis señaló que unos 2,3 millones de niños y niñas tienen VIH en el mundo y un tercio de ellos mueren antes de su segundo cumpleaños.
Más de 15 millones de personas menores de 18 años perdieron uno o ambos padres a causa del sida. Es posible que esa cifra se eleve a 20 millones para fines del actual decenio.
"El grado de conocimiento básico al respecto, en Europa, disminuye desde hace cinco años, en tanto los mitos y malentendidos aumentan", añadió Bowis. "Uno de cada cinco no sabe que el virus puede transmitirse por tener sexo sin condón".
Bowis también se mostró preocupado por la situación de las personas a las que se negó el pedido de asilo y son portadoras del virus porque quiere decir que no reciben tratamiento médico.
Eurodiputados socialistas lanzaron una campaña para urgir a que el impuesto al valor agregado (IVA) sobre el precio de los condones sea común para toda la UE.
En Dinamarca y Suecia, el IVA es de 25 por ciento, el más alto del bloque, en tanto en Irlanda es de 21 por ciento.
Los socialistas pidieron que se revise la variación de ese impuesto cuando en 2008 se analice el sistema del IVA del bloque. Además piden que no se aplique más del mínimo legal de cinco por ciento. Gran Bretaña decidió hace poco reducir ese gravamen sobre los preservativos, de 17,5 por ciento a cinco por ciento.
"Hay 23 millones de personas con VIH/sida en el mundo", indicó el eurodiputado socialista holandés Jan Wiersma. "Pero mucha gente no quiere hablar de eso porque tiene que ver con sexo".
Las campañas de información deben adoptar un enfoque "cuanto más audaz, mejor", según el eurodiputado demócrata-cristiano alemán Holger Krahmer.
El eurodiputado italiano de izquierda Vittorio Agnoletto se quejó porque, según dijo, esperaba "propuestas mucho más concretas y pragmáticas" de la Comisión Europea, que las planteadas hasta ahora.
El órgano ejecutivo de la UE, arguyó Agnoletto, deben presionar para que sea obligatoria la educación sexual en las escuelas de los países miembro.
También expresó su preocupación porque los derechos de propiedad intelectual sobre medicamentos utilizados para combatir el sida los vuelven demasiado caros para los enfermos, en especial en los países pobres.
Las gigantes del sector farmacéutico tratan de conseguir patentes de 20 años, como norma, para los nuevos antirretrovirales, añadió.
Las terapias antirretrovirales reducen la carga de VIH en el organismo, retardando el avance de la enfermedad y prolongando la vida.
Agnoletto también cuestionó el apoyo que las farmacéuticas recibieron del comisario de Comercio de la UE, Peter Mandelson.
Mandelson envió el verano boreal una carta de protesta al gobierno tailandés reclamando el uso de permisos obligatorios para anular patentes de fármacos a fin de garantizar que personas pobres con sida y otras enfermedades puedan acceder a copias de medicamentos genéricos a bajo costo.
El sida es "uno de los flagelos del siglo XXI", remarcó el eurodiputado socialista francés Pierre Schapira.
Elevar el acceso a medicamentos es vital, arguyó, pues es sabido que los enfermos de sida generan resistencia a algunos de ellos y necesitan contar con los últimos fármacos disponibles.
No debe incluirse ninguna disposición en los nuevos acuerdos comerciales que limite la posibilidad de los países a renunciar a las patentes cuando deben lidiar con una situación urgente de salud pública.
