AMÉRICA LATINA: Cooperación italiana apuesta por lo local

«Hay poca presencia indígena en esta reunión», observó el dirigente de la Amazonia ecuatoriana Franklin Toala, cuando concluía en la capital de Guatemala una conferencia en la que participó la principal representante de la cooperación oficial de Italia.

"Los pescadores, productores, y campesinos de Guatemala no son personas a las que hay que asistir sino sujetos políticos activos", declaró en la clausura de la reunión la viceministra de Relaciones Exteriores de Italia, Patrizia Sentinelli.

La cooperación "tiene que dar voz y poder a los empobrecidos" a los que pretende beneficiar, agregó.

La conferencia "La cooperación italiana en Centroamérica y los países andinos", organizada por el gobierno del país europeo y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), reunió durante dos días a figuras del gobierno nacional, autoridades locales y delegados de organizaciones no gubernamentales guatemaltecas e italianas.

La agenda se concentraba en cuestiones como desarrollo local, economía solidaria y microfinanzas.

"Estamos muy comprometidos a destinar más fondos para la cooperación en la región, pero también a mejorar las estrategias de intervención con programas coherentes", aseguró Sentinelli este miércoles.

La ministra italiana informó en conferencia de prensa que Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala recibirán de su país 4,5 millones de euros para diferentes proyectos el año próximo.

La Oficina Regional de Cooperación Italiana para Centroamérica y el Caribe tiene sede en Guatemala, y desde allí alienta proyectos de desarrollo territorial, económico y local, seguridad alimentaria, defensa de los derechos de la infancia, las mujeres y los pueblos indígenas y de apoyo a pequeñas y medianas empresas.

"Los pueblos indígenas no somos pobres. Tenemos una gran riqueza cultural. El mejor camino para la cooperación es acompañar el trabajo que ya estamos haciendo", aseveró Toala.

El dirigente dijo añorar un mayor intercambio entre los organismos de cooperación y las poblaciones indígenas vulnerables. A su juicio, los idiomas y cosmovisiones diversas constituyen, a veces, obstáculos para la continuidad de los proyectos.

"Es necesario generar servicios básicos incorporando la interculturalidad y la visión cosmogónica a través de una economía solidaria que mejore las condiciones de vida", dijo Julio César Argueta, de la guatemalteca Universidad San Carlos, al exponer este miércoles las conclusiones de un panel sobre economía solidaria en la conferencia.

Argueta abogó por "un nuevo enfoque de la cooperación internacional que rescate al municipio como espacio de desarrollo, fortaleciendo políticas públicas locales que generen sinergias entre actores públicos y privados".

Sentinelli consideró que "las comunidades empobrecidas son capaces de activar procesos salvaguardando el medio ambiente y el bien común", y aclaró que el desarrollo local y la economía solidaria "no son modelos de intervención sino instrumentos para renovar las formas de cooperación".

La cooperación italiana comenzó sus actividades en Guatemala en la segunda mitad de los años 80, con programas integrados de desarrollo local y fortalecimiento de las estructuras locales.

Además, a partir de los acuerdos que pusieron fin en 1996 a una guerra civil de 36 años, apoya la institucionalización de la paz en este país centroamericano.

Sentinelli, que se reunió el martes con el presidente electo de Guatemala, Álvaro Colom (quien asumirá el 14 de enero), precisó en conferencia de prensa que los proyectos de la cooperación italiana en este país se concentran en el apoyo a las mujeres, los niños y las pequeñas y medianas empresas.

Cincuenta y uno por ciento de los 13 millones de habitantes de Guatemala viven en la pobreza y 15,2 por ciento en la indigencia (con ingresos menores a un dólar diario), según datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes a 2006.

Los indígenas representan 41 por ciento de la población y se concentran en las áreas rurales, donde más de 80 por ciento de los habitantes son pobres.

El presidente del BCIE, Harry Brautigam, detalló durante la reunión que en 2007 se canalizaron más de 3.000 millones de dólares hacia programas desarrollados en la región, con especial atención a los dedicados a las micro, pequeñas y medianas empresas.

El presidente del Instituto para la Cooperación Económica Internacional (ICEI) con sede en la ciudad italiana de Milán, Alfredo Somoza, dijo a IPS que entre las áreas de intervención en América Central también figura la prevención de desastres naturales y de las consecuencias del cambio climático.

En ese sentido, Somoza mencionó la construcción de redes de protección civil y la preparación del territorio.

"Es imprescindible asociar desarrollo económico con uso sostenible de los recursos naturales y prevención de riesgos", subrayó Susana Palma, directora de Políticas Territoriales de la Secretaría General de Planificación de Guatemala, al presentar las conclusiones de un panel sobre desarrollo local.

Palma advirtió que la cooperación internacional "no ha logrado cambios significativos en algunas áreas" y consideró necesario evaluar su desempeño en la región al menos en los últimos 15 años.

En 2007, Italia dedicó 0,25 por ciento de su producto interno bruto a la asistencia oficial al desarrollo, y esa proporción llegará a 0,32 por ciento el año próximo, apuntó Somoza.

En cuanto a las microfinanzas, Sergio Avilés, del BCIE, recordó este miércoles que son "una herramienta para reducir la pobreza en el mundo y aliadas importantes de las agencias y organismos de ayuda al desarrollo".

Además, Avilés sugirió a la cooperación italiana concentrar su ayuda en las mujeres.

En cuanto a la inversión y el ahorro de las remesas de los emigrantes, Avilés recomendó considerar como nuevos actores no a los receptores sino a los emisores del dinero desde Italia y promover allí proyectos de desarrollo.

Durante la conferencia, que tuvo lugar en un hotel de la capital, la viceministra Sentinelli defendió los proyectos de cooperación basados sobre la economía solidaria y el desarrollo local, con el argumento de que promueven la participación activa de todos los actores sociales.

Para la funcionaria es posible crear riqueza de una forma distinta al modelo inspirado en la "obsesión del crecimiento", y esta alternativa "se construye combinando el abordaje territorial con la participación".

"Espero que la cooperación sirva para difundir experiencias que demuestren que es posible una forma de economía que crea riqueza y apunta a la cohesión social y al diálogo entre gobiernos locales y asociaciones", dijo.

En respuesta al dirigente indígena ecuatoriano Toala, la viceministra italiana convocó a los participantes en la conferencia "a vernos nuevamente en una comunidad indígena porque puede ser un paso adelante que propicie el diálogo y la confrontación".

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