El mundo debe abandonar los pozos sépticos y las cloacas para reducir a la mitad el número de personas sin servicios sanitarios básicos para 2015, una de los Objetivos de Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas para el Milenio, afirmaron expertos y activistas.
Alrededor de 400 especialistas de 44 países se reunieron en esta ciudad para asistir a la World Toilet Summit 2007 (conferencia mundial sobre retretes), del 31 de octubre al 3 de este mes, y coincidieron en la necesidad de hacer mayores esfuerzos para diseñar sanitarios que se adapten a los países en desarrollo y vayan más allá de los sistemas occidentales orientados a la eliminación de desechos.
"Más que retretes necesitamos sistemas de retretes", dijo el científico y ex presidente de India A.P.J. Abdul Kalam durante el encuentro, organizado en conjunto por la Organización Mundial de Retretes (WTO, por su sigla en inglés), con sede en Singapur, y la local Organización Internacional de Servicios Sociales Sulabh, que cuenta con apoyo del gobierno indio.
"La tecnología de los retretes debe estar orientada hacia la confiabilidad y un uso mínimo de agua", agregó.
"Al igual que el pozo séptico, el sistema de cloacas fue usado por primera vez en Londres en 1850 a causa de miles de muertes por el cólera. Nueva York las tuvo en 1860 y Calcuta en 1870. Ahora, 137 años después, sólo 232 de los más de 5.000 centros urbanos de India tienen una conexión parcial de los retretes a las cloacas", señaló Bindeshwar Pathak, fundador de Sulabh.
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"Está claro que los sistemas convencionales no son una respuesta a los problemas de servicios sanitarios del mundo", agregó.
"No se podrán alcanzar las Metas del Milenio con cloacas y pozos sépticos", dijo Pathak a IPS. "Las cloacas requieren una costosa infraestructura, mucho mantenimiento y una gran cantidad de agua para que sean efectivas", advirtió.
Aunque los pozos sépticos son más baratos, también necesitan un mantenimiento regular y su contenido se puede filtrar a las napas de agua, provocando contaminación e infecciones, dijo Jack Sim, presidente de la WTO.
Según Carol McCreary, de la Asociación Americana de Baños, los países occidentales deben dejar de exportar e imponer sus soluciones a los países en desarrollo, que muchas veces resultan inadecuadas y no sustentables.
Es necesario reorientar el enfoque tradicional orientado hacia la eliminación de desechos hacia uno que tenga como paradigma la reutilización, según Arne R. Panesar del programa Ecosan, dedicado al reciclaje de aguas residuales y sistemas sanitarios en Alemania.
Aunque la conferencia mundial sirvió para exponer diversas tecnologías que pueden ayudar a los países pobres en los que los retretes son una necesidad vital, no todas son adaptables a las culturas y prácticas locales.
Por ejemplo, el retrete AfriSan, desarrollado por la empresa Soluciones Sanitarias Africanas, y utilizado en los barrios pobres de Sudáfrica, no utiliza agua sino una pequeña cantidad de turba en polvo. La energía solar convierte los desechos en un abono inodoro que se retira una vez a la semana, señaló Lukas Oosthuizen, de Soluciones Sanitarias.
Sin embargo, agregó, estos retretes no son aptos para India, donde la gente está habituada a utilizar agua y por lo tanto hubo que rediseñarlos.
Otra solución de origen africano es el Vacu-tug, una pequeña máquina portátil utilizada para vaciar retretes que no usan agua y ha revolucionado las prácticas tradicionales en los barrios pobres de Kenia.
"Ya ha logrado reducir los tristemente célebres 'flying toilets' (bolsas de excrementos) que la gente usaba y luego arrojaba por la ventana", indicó Edgard K. Kairu, quien preside ANEW, un foro transafricano sobre políticas sanitarias y de uso del agua.
Pero el sistema desarrollado por Pathak hace tres décadas continúa siendo una de las mejores tecnologías, que ha transformado la vida de millones de usuarios en este país y en el exterior.
El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos lo ha reconocido como la "Mejor Práctica Urbana Global. El sistema utiliza entre 1,5 y dos litros de agua en cada descarga de un retrete que está conectado a dos fosas.
Se usan ambos pozos en forma alternativa y un procesador a biogás adjunto produce metano a partir de los desechos. Ese gas puede utilizarse para el alumbrado y la calefacción.
Es la única tecnología que cumple con los siete requerimientos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estipulan que una letrina sanitaria no debe contaminar el suelo, las napas de agua o el agua de superficie; los excrementos no deben ser accesibles a las moscas o animales; no debe haber manipulación de excrementos o, en caso de ser inevitable, reducirla al mínimo; no deben existir olores y los métodos empleados deben ser simples y baratos tanto para su construcción como operación.
Sulabh ha construido más de un millón de estos retretes en India y ha completado recientemente cinco baños públicos pagos en Kabul. "Esperábamos alrededor de 300 usuarios al día para que se autofinancien, pero más de 5.000 personas los utilizan, lo que aseguró ganancias y fuentes de trabajo desde el comienzo", dijo Pathak.
Retretes portátiles de plástico, desarrollados en conjunto por una compañía británica y otra india, se están fabricando en India para proveer servicios sanitarios durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
"Se los instala y desinstala en una hora y por lo menos 100 personas pueden usar estos retretes libres de olores antes de que sea necesario limpiarlos", indicó Bob Macrae, director de ventas internacionales de la empresa británica Poly John.
"Son aptos para masivos festivales religiosos, desastres naturales, encuentros deportivos e incluso las villas de emergencia urbanas de India", agregó Prashant Trivedi, de Sintex, la compañía local asociada con Poly John.
Aunque las nuevas tecnologías constituyen una buena señal, "tienen que llegar a la gente. Hasta que los beneficiarios vean las ventajas no pedirán por ellas. Y hasta que las personas las demanden habrá una baja aceptación de estas tecnologías", señaló Sushmita Secar, de la Fuerza de Tareas de Naciones Unidas sobre el Agua y Servicios Sanitarios.
Jon Lane, del Consejo para la Provisión de Agua y Servicios Sanitarios, con sede en Ginebra, considera que es necesario que el desarrollo de estas tecnologías deje de estar subsidiado, tal como ocurre ahora, y que encuentre su impulso en el mercado.
"Cada persona usa el retrete varias veces al día. Y 2.600 millones de seres humanos en todo el mundo todavía carecen de uno. Por lo tanto, debemos considerarla como una industria muy rentable", señaló Panesar.
El informe de la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia sobre el grado de avance hacia el logro de las Metas del Milenio señala que una de cada tres personas en el mundo carece de instalaciones sanitarias adecuadas. Más de la mitad vive en China e India. África y América Latina también se encuentran rezagadas en este aspecto.