SIDA: Los más pequeños, los más vulnerables

Niños, niñas y adolescentes son más vulnerables a la transmisión del virus causante del sida por padecer abuso sexual, incesto o tener relaciones sexuales tempranas, según el director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (Onusida), Peter Piot.

Muchos programas se centran en mujeres embarazadas y menores portadores del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), y se han registrado avances en la materia, dijo a IPS Piot, entrevistado durante una conferencia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en esta nororiental ciudad estadounidense.

Pero "existe mucho más que la transmisión de madre a hijo. Este aspecto se descuidó e incluso es una pantalla", aseguró.

"No tenemos que esconder la cabeza como el avestruz. Hay que prevenir nuevas infecciones con VIH", causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

La falta de atención a esos problemas afecta en especial a la población femenina, que ahora representa 48 por ciento de todos los infectados con el VIH, según la Actualización Epidemiológica de Sida, elaborada todos los años por Onusida y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
[related_articles]
Unas 17,7 millones de mujeres tienen el virus, según el informe publicado en diciembre de 2006.

Las mujeres tienen más posibilidades de ser víctimas de abusos y de mantener relaciones sexuales no deseadas debido a la inequidad de género en materia de educación, derechos de propiedad y desigualdades dentro de la pareja, según Piot.

Cada vez son más las mujeres que contraen VIH, llevando a una "feminización" de la pandemia, apuntó. La situación se acentúa en África, dónde casi 60 por ciento de los portadores del virus son mujeres, respecto del 50 por ciento mundial.

En África subsahariana, alrededor de 75 por ciento de la población de entre 15 y 24 años infectada con el VIH son mujeres, según un informe de la OMS de este año.

Es necesario que se organicen debates en el ámbito nacional para crear conciencia sobre la necesidad de educación sexual y respeto a las mujeres, y también debe haber una mayor distribución de preservativos y materiales explicativos de las formas de prevención, señaló Piot.

"La principal vía de contaminación en menores es por violación, entre niñas y hombres adultos, relaciones sexuales entre adolescentes e incesto. Hay que centrarse en esos aspectos", sostuvo.

"Violaciones existen en todo el mundo. Al igual que la violencia contra las mujeres, el abuso sexual es un asunto de normas sociales", señaló.

Onusida trabaja junto a la Coalición Mundial de Mujeres y Sida, iniciativa propia creada en 2004, para llamar la atención de los líderes acerca de la necesidad de diseñar políticas y leyes que protejan los derechos de las mujeres, la propiedad y la prevención de la violencia.

En algunos grupos sociales está permitido que los hombres tengan varias parejas sexuales. Las mujeres tienen miedo de pedirles que usen condón por temor a una represalia o por la dependencia económica. El marido se contagia con el VIH y lo propaga a todas sus esposas, según la Colación Mundial.

Las mujeres son el doble de vulnerables, pues tienen más posibilidades de contraer el VIH en las relaciones sexuales con una pareja infectada que los hombres. Muchas jóvenes se infectan en las primeras relaciones, según la iniciativa de Onusida.

La falta de educación sexual y de programas de prevención destinados a niñas y adolescentes forma parte de una mayor deficiencia, la atención de adultos jóvenes infectados con VIH, en situación de riesgo o que perdieron a unos de sus padres a causa de la pandemia, señaló Piot.

Niños y niñas crecen con VIH y hay pocas iniciativas centradas en sus necesidades de apoyo en materia de tratamiento, socialización y relaciones sexuales entre adolescentes, apuntó. "Es una nueva realidad mal entendida", sostuvo.

Los jóvenes no suelen tener acceso a preservativos ni a información vinculada con la prevención por razones políticas o tabúes culturales. Casi la mitad de los nuevos casos que se registran al año son jóvenes adultos, añadió Piot.

"La educación sexual no es universal en las escuelas. Es un problema que atañe a todos los continentes, pese a que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) declaró que los niños tienen derecho a contar con información que les pueda salvar la vida", precisó.

Las niñas que reciben educación temprana tienen tendencia a demorar el inicio de la actividad sexual y mantener relaciones seguras, según el no gubernamental Instituto Alan Guttmacher, con sede en Nueva York, abocado a investigaciones en salud sexual y reproductiva.

Pero en general, hay una gran ignorancia al respecto en la juventud. "Es algo increíble de ver", indicó.

Los trabajadores sociales desconocen muchas de las necesidades de los adultos jóvenes con VIH porque no fueron incluidos en un grupo separado en la recolección de datos.

"Hay gran diferencia entre un adolescente de 15 años infectado y una mujer de 24, y entre un niño de cinco y un recién nacido", indicó.

"Es un fracaso de las organizaciones internacionales y de los epidemiólogos", sentenció.

Hay investigaciones que sugieren que los adultos jóvenes que perdieron a una persona cercana a causa del sida sufren traumas por la experiencia y buscan relaciones sexuales tempranas, indicó Douglas Webb, especialista de sida en niños, de la oficina para África austral y oriental del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Un estudio realizado en Zimbabwe, donde hay muchos casos de embarazo adolescente, reveló que las niñas que perdieron a sus madres son muy vulnerables al VIH al tener relaciones sexuales tempranas, señaló.

En Suazilandia, uno de cada cuatro hogares tiene un jefe de hogar menor por la temprana muerte de sus padres a causa del sida, según Onusida.

El estigma de los adolescentes con VIH es muy duro y se interpone en el tratamiento y la escolarización, señaló Noerine Kaleeba, activista de Malawi.

Kaleeba se ocupa de 28 niños y niñas portadores del VIH, incluidos tres adolescentes tratados con antirretrovirales.

Las terapias antirretrovirales reducen la carga de VIH en el organismo, retardando el avance de la enfermedad y prolongando la vida.

"Les cuesta ceñirse al cronograma de tratamiento porque en la escuela" se burlan de ellos, indicó Kaleeba. "¿Qué se puede hacer por estos niños que deben tratarse?"

Por su parte, John Williamson, del Fondo de Niños y Huérfanos Desplazados, iniciativa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), señaló que los niños y adolescentes portadores tienen muchas necesidades.

"La realidad es que la mayoría de los menores con VIH no reciben ayuda fuera de su familia extensa", señaló.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe