Como los personajes que lanzaron a la fama mundial, los cómics vuelven a la carga en América Latina, venciendo a capa y punta de lápiz o acuarela el avance de los medios audiovisuales.
Un ejemplo de ello es el Festival Internacional de "Quadrinhos" (historietas en portugués), que reúne desde el martes y hasta este domingo a famosos dibujantes y guionistas de distintas partes del mundo. Es considerado hoy el mayor encuentro del género en América Latina.
Escaparon de sus "cuadraditos" rumbo a los murales de la muestra y hasta los ómnibus de Belo Horizonte, capital del sudoriental estado de Minas Gerais, personajes como L'inspecteur Canard, del belga Benoit Sokal, Alack Siner, un melancólico detective de los argentinos Carlos Sampaio y José Muñoz, y Julia, la fascinante investigadora criminal, del italiano Giancarlo Berardi.
También están en un panel especial los tradicionales superhéroes como Batman, Superman y el Hombre Araña, en una exposición de originales de artistas reconocidos como los estadounidenses Will Eisner (1917-2005), Alex Ross y George Pérez, entre tantos otros.
Y para demostrar que las historietas son también cosa de "chicos grandes", llegan al festival las aventuras eróticas de "Frutilla y chocolate", un libro de historietas que lanzará la editorial Casa 21 y que retrata las primeras semanas de una relación pasional a través de la mirada de una joven dibujante de 25 años, la francesa Aurelia Aurita.
¿Un renacimiento del llamado noveno arte? Para los organizadores del festival, la editorial Casa 21, y para la alcaldía de Belo Horizonte, la respuesta es sí.
Después de los años 40, cuando tuvieron su auge cómics como Batman y Superman, y más tarde, con un perfil más literario, otros como El Eternauta, de los argentinos Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, o el Corto Maltés, del italiano Hugo Pratt, se mantuvieron en la retaguardia. Hoy contraatacan, por lo menos entre las nuevas generaciones.
"Antes en Brasil, las historietas eran consideradas entretenimiento infantil. Ahora, en cambio, en cualquier librería uno encuentra un sector específico dedicado a cómics para adultos", dijo a IPS Giuseppe Emanuele Landi, codirector de la editorial Casa 21.
Landi, quien con su socio Roberto Ribeiro, tuvo la idea de crear el primer festival en 1991, atribuye este resurgimiento en Brasil del arte secuencial "en parte a la bienal, que proyectó ese lado no infantil de las historietas, su lado artístico".
Así, hoy se destacan dibujantes de alto valor como Eloar Guazzelli y jóvenes como los mellizos Fabio Moon y Gabriel Bá, todos invitados al festival.
Lo que sigue ejerciendo atracción tanto en niños como en adultos es que los "cuadrinhos" son "novelas gráficas que unen la parte escrita con el diseño", destaca este editor ítalobrasileño, parafraseando a Eisner.
Recordó grandes escritores como Pratt, "que cuenta historias bellísimas a través del dibujo, con una gran base bibliográfica y estudios histórico, filosófico y esotérico enormes".
Como ejemplo señala que una figura de la talla intelectual del escritor y semiólogo italiano Humberto Eco sentía un privilegio hacer todos los prefacios de Corto Maltés.
Personajes como ese y como otros grandes recordados del mundo de las historietas, que sobrevivieron a todo, inclusive a la posibilidad de diseñar con computadoras. Porque, aunque muchos dibujantes de las nuevas generaciones apelan también a esos métodos, otros continúan con los tradicionales como pastel, lápiz y acuarelas.
Medios informáticos empero, que, según Afonso Andrade, curador de la bienal de parte de la Fundación Municipal de Cultura de la alcaldía de Belo Horizonte, no sólo no "mataron" las historietas sino que les dieron un nuevo impulso, en tiempos de la conexión mundial de las computadoras.
Andrade lo atribuye a dos motivos. Primero porque facilitaron la producción de historietas con el auxilio de diversos programas de producción, y luego porque Internet permitió el acceso a las nuevas generaciones de dibujantes y guionistas que "no tenían espacio en papel y tinta y que hoy lo tienen en la red global".
Una prueba de la relevancia que adquieren las historietas y sus creadores en América Latina es la presencia en el festival de Eddie Berganza, representante de DC Comics, una de las más importantes editoriales del sector de Estados Unidos y que, como informó Ribeiro a IPS, "viene para ver carpetas de dibujantes y descubrir talentos".
Hoy los temas y formatos varían, como los "mangas" (historietas) de Japón, país que será homenajeado en el festival con motivo del centenario de la inmigración llegada de ese país a Brasil.
El área de Japón tiene invitados especiales como el brasileño de origen japonés Julio Shimamoto, uno de los grandes exponentes del país anfitrión en la especialidad de historietas de terror, y de los japoneses Kan Takahama y Yoshihiro Tatsumi, este último considerado el "padre" de los mangas de temática adulta.
Además de paneles y debates con especialistas en el tema, el festival reúne 100 trabajos de artistas japoneses y europeos que, a juicio de sus organizadores, "construyen puentes creativas" entre las historietas de ambas procedencias.
El resurgimiento del arte de las historietas, que llevó a la alcaldía de Belo Horizonte a apoyar desde 1997 este encuentro creado por Landi y Ribeiro, ha hecho que 25.000 personas se movilicen en cada bienal.
¿Una nueva generación de lectores que se renuevan o continúan siendo los mismos que, con los cabellos más grises, son los que leían a Tarzán, Fantasma, Asterix o Flash Gordon?
Los expertos dicen que es un público variado. Están los aficionados de siempre, muchos de los cuales llegan en caravana desde todas partes de Brasil, y el público local, que no necesariamente "es consumidor de historietas"
"Es como cualquier otro arte. Así como la música tiene facetas diferentes y hay erudita, popular o de rock, también hay cómics populares y otras temáticas dirigidas a un sector más segmentado", explicó Andrade.
Landi, en cambio, prefiere una explicación mas darwiniana o evolucionista. "Es por etapas", ilustró.
"Normalmente de chico se comienza leyendo Mónica (el personaje creado por el brasileño Mauricio de Sousa) o Walt Disney, después de púber se pasa a Superman, en la adolescencia a los mangas -aunque muchos se escondan en el baño para continuar leyendo Mónica— y después, de adulto, se pasa al Corto Maltés", detalló el codirector de Casa 21.
"Yo diría que es como un crescendo rossiniano: a cada etapa de tu vida le corresponde una historieta", concluye Landi, un italiano residente hace casi tres décadas en Brasil.
Una referencia operística oportuna para un arte que, en su nueva "edad de oro", comienza a ganar un mayor prestigio cultural. Y que en Europa reconoce cada vez más a sus artistas, como el italiano Lorenzo Mattotti, que ya venden sus originales en galerías o remates de arte como cualquier otro artista plástico.
En la vecina Argentina, el auge se refleja en fenómenos editoriales como el regreso a los kioscos en noviembre de 2006 de la multigalardonada revista Fierro, dirigida por el escritor, periodista y guionista Juan Sasturain, quien después de ocho años de existencia había cerrado en 1992.
Precisamente, Fierro, que es considerada la publicación por excelencia de la historieta argentina, es una de las que recibe el homenaje de esta edición del Festival con una exposición exclusiva de algunos de sus originales.
Un lugar de honor también se reservó a invitados argentinos de renombre en el mundo de las historietas de la talla de Sampaio, Eduardo Risso, Domingo Mandrafina, y Juan Sáenz Valiente.
La importancia de los "cuadrinhos" brasileños como vehículo medio cultural y educativo repercute también a nivel gubernamental.
Andrade precisó que el Ministerio de Educación de Brasil comenzó este año a comprar historietas como material educativo, lo cual en un país con 188 millones de habitantes significa, desde el punto de vista editorial, "un público gigantesco".
Una nueva generación que se habitúa a leer historietas, que tienen un alto poder educativo, indicó Landi. Recordó que diversos estudios comprueban que "la escritura visual" (historietas) aumenta la capacidad de memorización en 75 por ciento, respecto de los medio escrito o visual, por separado.
A la edición del festival, que finalizará este domingo, no faltan los espacios especiales, como una exposición de obras de dibujantes de todo el mundo dedicadas al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, quien el 15 de diciembre cumplirá 100 años.
También hay exposiciones de nuevos artistas, talleres de guión y dibujo, mesas redondas, películas, dibujos animados, lanzamientos editoriales, danzas . Y hasta banquetes gastronómicos de sushi y gongs orientales en honor al invitado especial, Japón.
¿Exagerado? Dele kriptonita.