Los proyectos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para fomentar el desarrollo de África podrían sufrir un retroceso si los países ricos no cambian sus políticas comerciales y de asistencia, advirtieron fuentes diplomáticas.
"La mayoría de las naciones africanas están listas para acelerar sus reformas económicas y sociales, pero carecen de los recursos y los medios", señaló la embajadora de Benin ante el foro mundial, Jean-Marie Ehouzou.
Al hablar en representación de las naciones africanas ante la Asamblea General de la ONU, Ehouzou criticó a los países ricos por su reticencia a eliminar los subsidios agrícolas y su incumplimiento de compromisos asumidos para financiamiento del desarrollo.
"No quieren tomar las medidas necesarias y les falta el coraje político para actuar apropiadamente", dijo Ehouzou al comentar el informe anual del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon sobre las actividades de la Nueva Alianza para el Desarrollo de Africa (Nepad, por su sigla en inglés).
Este programa fue lanzado en 2001 y contempla un compromiso de las naciones africanas respecto de mejorar su gobernanza a cambio de mayores fondos provenientes de los donantes internacionales.
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Los principales objetivos son erradicar la pobreza, promover el desarrollo sustentable, integrar a África en la economía mundial y potenciar el papel de las mujeres en forma acelerada.
Para alcanzar estos objetivos, la Nepad busca atraer inversiones extranjeras y ofrecer las bases para asociaciones a nivel regional e internacional.
Esta estrategia ha sido criticada por algunas organizaciones de la sociedad civil, que argumentan que la Nepad se basa en la premisa de que los flujos de capital de los países del Norte rico son esenciales para el desarrollo de África. También cuestionan la falta de consulta popular en la formulación de los programas.
Varios diplomáticos no africanos coincidieron con las críticas de Ehouzou a las políticas de los países ricos.
"Es lamentable", dijo el embajador de Pakistán en la ONU, Munir Akram. "Los países africanos no podrán alcanzar las Metas de Desarrollo para el Milenio si el financiamiento externo se mantiene en los niveles actuales", agregó.
Entre los ocho grandes Objetivos, adoptados por la ONU en 2000 y con plazo en 2015, se cuentan reducir a la mitad la proporción de indigentes y hambrientos existentes en 1990, la universalización de la educación primaria, la reducción de la mortalidad infantil en dos tercios y de la mortalidad materna en 75 por ciento, la promoción de la igualdad de género y una reversión en la expansión del sida, la malaria y otras enfermedades mortales.
Estudios de la ONU y la Nepad han demostrado que la mayoría de los países de África subsahariana no estarían en condiciones de alcanzar las Metas del Milenio, fundamentalmente por falta de financiamiento.
"Sabemos que la paz, el desarrollo y los derechos humanos van de la mano", señaló Ban, quien organizó un nuevo grupo de asociaciones para el desarrollo multilaterales e intergubernamentales con la esperanza de "galvanizar" la acción internacional para que las Objetivos de Desarrollo para el Milenio se alcancen "completamente, a tiempo y en la totalidad de África".
El director de la Nepad, Firminio Mucavele, se declaró "feliz de ser parte de este organismo multilateral" y afirmó que el trabajo conjunto con la ONU le permitirá "instruirse" sobre los temas de desarrollo de África.
En respuesta a una pregunta sobre los planes de Ban para fusionar el departamento del consejero especial para África con la oficina del alto comisionado para los países más pobres, las naciones sin salida al mar y las pequeñas islas subdesarrolladas, Mucavele dijo que "no queremos perder lo que hemos obtenido".
"¿Qué le pedimos a la ONU? Un contacto permanente con todos sus organismos", señaló Mucavele, quien comentó que la Nepad hizo grandes progresos en sus programas de infraestructura, energía, educación, ciencia y tecnología.
"Se ha avanzado mucho, pero también queda mucho por hacer", agregó. Los proyectos más recientes de la Nepad incluyen la creación del Fondo Panafricano para el Desarrollo de Infraestructura, que cuenta con un capital de 625 millones de dólares aportados por Ghana, Nigeria y Sudáfrica.
"Tenemos que empezar con nuestro propio dinero. Nadie toma las decisiones por nosotros, tenemos que tomarlas por nuestra cuenta", indicó Mucavele. "Estamos tratando de convertir a la Nepad en un organismo social, político y económico", afirmó.
Al evaluar los avances realizados por la Nepad, Ban señaló que en los últimos años fueron superados una serie de conflictos en países de África, creando una atmósfera más favorable para los proyectos de desarrollo.
El secretario general de la ONU convocó a la comunidad internacional para consolidar los cambios positivos en África a través de "un apoyo más fuerte y coherente" del organismo mundial, incluyendo el área de la gobernanza.
Por su parte, los países ricos no han dado señales de cambio en sus políticas proteccionistas en el comercio internacional. Pero Canadá y Japón reiteraron sus promesas de duplicar su ayuda para el desarrollo de África en los próximos años.