La rama del opositor Partido Demócrata de Estados Unidos del sudoriental estado de Florida entró en conflicto con sus autoridades nacionales, por el cambio de fecha sus elecciones primarias rumbo al nombramiento del candidato presidencial.
El Comité Nacional Demócrata (DNC) estableció que sólo cuatro estados pueden realizar las primarias antes del 5 de febrero de 2008: Iowa, Nevada, New Hampshire y Carolina del Sur.
En esa fecha, conocida como el "súper martes", están programadas las elecciones en estados muy populosos como California, Michigan, Nueva York, Pennsylvania y Texas.
Pero la legislatura de Florida, controlada por el gobernante Partido Republicano, accedió en mayo al pedido del gobierno del estado de adelantar las elecciones primarias, previstas inicialmente para el 4 de marzo, al 29 de enero de 2008.
La intención, según indicó el Poder Ejecutivo de Florida, era "elevar el perfil" político del estado, despegando sus elecciones del resto. Los comités nacionales de los dos partidos cuestionaron el cambio de fecha.
La portavoz del DNC, Stacie Paxton, dijo a IPS que si la rama del partido en Florida se negaba a modificar la convocatoria de las primarias habrá "sanciones automáticas".
Entre las previstas, figura la prohibición de los 210 delegados del estado a la Convención Nacional del partido a participar en la instancia. Ese órgano está a cargo de designar formalmente a los candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia.
De todos modos, funcionarios demócratas de Florida creen que la amenaza no se concretará.
"Los delegados estarán allí, sea quien sea el candidato", dijo el senador del estado Dave Aronberg. "Las primarias de Florida importarán porque serán un reflejo del voto de millones de demócratas en nuestro estado."
El Partido Republicano de Florida también se verá afectado por la antelación de las elecciones. Según las normas del Comité Nacional Republicano (RNC), el estado podría perder la mitad de sus delegados si mantiene la fecha.
La portavoz del RNC, Amber Wilkerson, explicó que las 50 organizaciones del Partido Republicano en el estado deben someter sus planes electorales al Comité y que "el proceso de revisión de todos esos planes está hoy en curso".
"Si un estado somete una propuesta que no es aprobada, perderá delegados", agregó.
De todos modos, muchos analistas creen que una vez que los dos los partidos designen a sus candidatos, todos los convencionales de Florida estarán ubicados en el recinto correspondiente, para asegurar el apoyo de los más de 11 millones de votantes del estado.
Florida es el cuarto estado por la cantidad de delegados en el Colegio Electoral —27 en un total de 538—, por lo que el candidato demócrata y el republicano no pueden darse el lujo de fastidiar a los votantes en vísperas de una elección que se prevé como la más pareja desde 2000.
En ese año, la Corte Suprema de Justicia asignó la presidencia al actual mandatario, George W. Bush, cuando ordenó poner fin al recuento de los votos en Florida y sepultó las posibilidades del candidato demócrata, Al Gore.
Las controversias electorales no son nuevas en Florida.
Desde que ingresó a Estados Unidos en 1945 hasta 1968, este estado fue mayoritariamente demócrata. Pero ese año, el candidato republicano Richard Nixon lo incluyó en lo que denominó "estrategia sureña", un plan para romper esa hegemonía a través de un discurso de "ley y orden" dirigido al electorado blanco.
Nixon ganó. Desde entonces, sólo dos veces un candidato presidencial demócrata logró los votos de Florida en el Colegio Electoral: Jimmy Carter, en 1976, y Bill Clinton, en 1996.
Los tres aspirantes demócratas a la Presidencia favoritos —los senadores Hillary Clinton y Barack Obama y el abogado John Edwards— se comprometieron a no lanzar sus campañas en Florida antes del 29 de enero, pero el DNC les permite, de todos modos, continuar recaudando fondos en el estado.
Mientras, aspirantes republicanos como Mitt Romney, de Massachusetts, y Rudy Giuliani, de Nueva York, parecen no tener inconvenientes en hacer campaña en el estado, a pesar de los cuestionamientos del RNC.
"Nos estamos concentrando en lograr que el señor Giuliani se presente en tantos estados con primarias tempranas como sea posible", dijo Elliot Bundy, portavoz del ex alcalde de Nueva York.
"Este será un ciclo electoral inédito", observó Kristy Campbell, secretaria de prensa de la campaña de Romney. "Nuestro equipo sabía que Florida adelantaría sus primarias. Por eso el mittmóvil tratará de visitar pronto la mayor cantidad de condados."
En el proceso de elecciones primarias primaron tradicionalmente los criterios de autonomia de los estados ante el poder central. Por esa razón, los tribunales son reticentes a intervenir.