Con sus morrales cargados con el éxito obtenido en los conciertos británicos de verano de música clásica, los miembros de la venezolana y peculiar Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar y su pelilargo director, Gustavo Dudamel, llegaron a Alemania en busca de repetir lauros.
El público los ovacionó de pie en el auditorio victoriano del Royal Albert Hall, de Londres. "En 30 años de asistir a cada temporada, nunca había visto algo así", declaró John Douglas, profesor de música de la universidad de Oxford.
"Dudamel y los músicos llevan a un viaje sin igual", publicó a modo de crítica el venerable rotativo The Times.
Ahora en suelo alemán, la orquesta Simón Bolívar aguarda al pianista argentino-israelí Daniel Barenboim, quien interpretará como solista el 16 y el 17 de septiembre en la Staatskapelle de Berlín el "Concierto para piano número 1", de Ludwig van Beethoven, bajo la batuta de Dudamel, el joven venezolano de 26 años que alguna vez fue su discípulo.
"Estoy muy contento", adelantó Barenboim.
Detrás de estas glorias está "el sistema", como se conoce en Venezuela a la red de 125 orquestas infantiles y juveniles creadas hace 25 años por el maestro José Antonio Abreu y que desde entonces ha colocado más de 400.000 niños, niñas y jóvenes delante de un atril.
Abreu, de 68 años, economista, organista, director de orquesta y hasta ministro de Cultura entre 1989 y 1993, comenzó reuniendo 11 muchachos para un ensayo en un estacionamiento subterráneo. Al día siguiente había 25, luego 46 y después 75.
Tal como nacieron, crecieron las orquestas que Abreu ha "vendido" como alternativa para ayudar a rescatar niños y jóvenes en situación de riesgo social, de salud o escolar como consecuencia de la pobreza. Ocho gobiernos han financiado sus proyectos y el sistema mantiene un presupuesto cercano a los 30 millones de dólares anuales.
"Para la mayoría de los niños con los que trabajamos, la música es la vía hacia un destino social digno. La pobreza significa soledad, tristeza y anonimato. Una orquesta significa alegría, motivación, trabajo en equipo. Este es un proyecto para el desarrollo humano, que es la meta del Estado venezolano", dijo Abreu, de gira por Europa con sus pupilos, en un reciente diálogo con IPS.
Xavier Moreno, quien ha sido secretario ejecutivo de la fundación que dirige "el sistema", subrayó entonces que "nuestro primer objetivo no ha sido crear músicos profesionales, sino rescatar a los niños".
Está la historia de Lerner Acosta, ahora clarinetista en la orquesta Juvenil de Caracas y profesor en el conservatorio Simón Bolívar, que fue un joven arrestado nueve veces por robo y drogas antes de que el sistema le ofreciera un clarinete.
"Al principio pensé que estaban bromeando. Nadie confiaría en que alguien como yo no robaría un instrumento como ese, pero así fue", contó después Acosta.
También el caso de Edicson Ruiz es de destacar. A los 17 años fue el contrabajista más joven en la historia de la Filarmónica de Berlín, pero hasta los 9 años trabajaba medio día empacando las compras en un supermercado para ayudar al magro salario de su madre. Todavía recuerda cuando le entregaron una viola y lo sentaron en medio de la orquesta.
"Tocar y luchar" se llama el largometraje documental que recoge seis historias de muchachos dentro del "sistema", realizado por Alberto Arvelo, él mismo músico de una de esas orquestas entre sus 9 y 17 años. También toca el tema el largo de ficción "Maroa", de Solveig Hoogesteijn, sobre una pequeña arrancada al delito con la música.
De esa cantera, aunque la suya era una familia con mejores ingresos, surgió Dudamel, quien estudió música desde muy temprana edad, tomó el violín a los 10 años y a los 14 comenzó a estudiar dirección con Abreu y otros maestros. En 1999 ya era director de la orquesta infantil Simón Bolívar y, en 2000, de la juvenil.
Desde 1999 comenzó a cosechar aplausos en Chile, México, Estados Unidos, Francia, Italia y Alemania. En 2004 ganó el premio de competición de dirección Gustav Mahler en la ciudad alemana de Bamberg.
El año pasado ganó el premio Pegasus en el Festival de Dos Mundos en Spoletto, Italia, y fue nombrado director principal de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo, Suecia, la cual dirigió en la edición de entonces de los Proms, los recitales que organiza la cadena de radio y televisión estatal BBC.
En septiembre irá con la Orquesta Juvenil por las ciudades alemanas de Essen, Lubeck, Leipzig, Dresde, Bonn, Fráncfort y Berlín, donde le aguarda Barenboim. Dudamel ha sido contratado para dirigir la orquesta Filarmónica de Los Ángeles, Estados Unidos.
"El sistema ha sido una fuente de inspiración. Nuestros músicos aman la música, con pasión, y la disfrutan. Por eso hacen disfrutar al público", dijo el joven director en el tránsito entre Gran Bretaña y Alemania.
"Traer aquí la música de América Latina es un deber, pero lo hacemos con amor", apuntó.