Representantes de las principales 160 empresas de Estados Unidos reclamaron a las autoridades acciones urgentes para hacer frente al cambio climático.
Los líderes empresariales advirtieron que "las consecuencias del recalentamiento planetario para la sociedad y el ambiente son potencialmente serias y de largo alcance" e indicaron que "el tiempo para la acción es ahora".
La declaración emitida el martes por la Mesa Redonda de Negocios (BRT, por sus siglas en inglés) no promueve la disminución obligatoria en la emisión de gases invernadero —a los que la mayoría de los científicos atribuyen el recalentamiento—, pero llamaron a "una acción colectiva que la reduzca a escala mundial".
El objetivo que proponen es "reducir el incremento de la concentración de gases invernadero en la atmósfera para, en última instancia, estabilizarlos en un nivel que permita evitar los riesgos del cambio climático".
"Es la primera vez que líderes empresarios de todos los sectores de la economía estadounidense alcanzan un consenso sobre las amenazas del recalentamiento planetario y la necesidad de tomar medidas", dijo el presidente de la BRT, John J. Castellani.
"Los miembros de la BRT están listos para trabajar junto con los líderes políticos en soluciones activas para afrontar el problema, al mismo tiempo que se mantiene el crecimiento económico", agregó.
Castellani informó que la declaración fue aprobada por el consenso de toda la Mesa Redonda.
Organizaciones ambientalistas destacaron el pronunciamiento, que, afirmaron, debería estimular al Congreso legislativo a tomar medidas.
Con mayoría del opositor Partido Demócrata en ambas cámaras, los legisladores comenzaron a analizar proyectos para limitar las emisiones de gases invernadero, a los que se opone el presidente George W. Bush.
"Básicamente, los líderes empresarios están reconociendo que habrá alguna clase de legislación de carácter obligatorio, lo cual no es poco", dijo el director del área de mercados y negocios del Centro Pew sobre Cambio Climático, Truman Semans.
El Centro es una organización no gubernamental que trabaja en estrecho contacto con las mayores compañías estadounidenses en materia de regulaciones y legislación para reducir las emisiones de gases invernadero.
"Una declaración de este tipo refleja el mínimo común denominador", dijo Semans. "Indica la voluntad de algunos de los miembros de apoyar reducciones obligatorias, lo cual sugiere que la visión promedio del grupo es más progresista de lo que denota el texto de la declaración."
"Es realmente notable que el 'establishment' empresario de Estados Unidos haya avanzado aunque sea unos pasos para asumir el problema y la necesidad de iniciar acciones", dijo Christopher Flavin, presidente del centro de estudios sobre ambiente y desarrollo World Watch Institute.
"Es una declaración 'lavada' pero, aun así, constituye una señal, entre otras, de que la comunidad de negocios se mueve bastante rápido en materia de cambio climático, y que incluso compañías como la petrolera Exxon Mobil, una de las más renuentes, poco a poco saca la cabeza de la arena", declaró Flavin a IPS.
La BRT agrupa a empresas que suman ganancias anuales por 4,5 billones de dólares y representan alrededor de un tercio del mercado de acciones de Estados Unidos.
Entre sus miembros figuran presidentes de gigantes del sector energético como Exxon y Peabody Energy Company, el mayor productor de carbón en este país.
Hasta ahora, habían combatido enérgicamente todo proyecto de ley o iniciativa que implicara reducir el consumo de combustibles fósiles o las emisiones de gases invernadero.
"Es estimulante que firmas como Exxon y Peabody firmen la declaración", comentó Tony Kreindler del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés). "Y es muy significativo que algunos de los miembros de la BRT, que sienten que la ciencia aún está evolucionando, acepten que haya que tomar medidas ya."
La campaña para que la BRT adoptara una nueva política sobre recalentamiento global fue liderada por miembros de la institución que participaron este año en el lanzamiento de la Coalición Estadounidense para la Acción sobre el Clima (Uscap, por su sigla en inglés).
Esta asociación incluyó en su origen 10 empresas de primera línea y varias organizaciones no gubernamentales, incluyendo al Centro Pew y el NRDC.
La Uscap reclamó al Congreso legislativo la aprobación de leyes que establecieran reducciones obligatorias en las emisiones de gases invernadero.
Las empresas, entre las que se encontraban Caterpillar, DuPont y General Electric, reclamaron una ley para reducir las emisiones a 70 por ciento de su nivel actual en un plazo de 15 años y a 80 por ciento para 2050.
Desde entonces, la cantidad de firmas que se sumaron a la Uscap creció a más de 20.
Las reducciones deberían alcanzarse a través de una mayor eficiencia en el uso de combustibles y mejoras en las tecnologías de ahorro de energía en los sectores del transporte, la construcción y la producción de electricidad.
Un proyecto de ley en el que trabajan los senadores Joseph Lieberman (demócrata) y John Warner (del gobernante Partido Republicano) incorpora muchos de los objetivos y el marco conceptual adoptado por la Uscap.
Semans, del Centro Pew, indicó que la declaración de la BRT está lejos de las metas de la Uscap, pero propone recomendaciones específicas similares a las propuestas por esa coalición, como la creación de un registro nacional para llevar cuenta de las emisiones y la adopción de políticas de gobierno que estimulen inversiones para reducirlas.
La declaración de la BRT no apoya ninguna medida específica entre las recomendadas por la Uscap para reducir las emisiones, pero pide a los legisladores y funcionarios que evalúen el valor potencial de cada una de ellas en función de determinados criterios.
Entre ellos, si las medidas son efectivas para reducirlas, son flexibles y maximizan la utilización de los mercados, fomentan las soluciones tecnológicas, minimizan los costos de transacción, ofrecen certeza y predictibilidad a las empresas y promueven la innovación.
El documento también reclama que se realicen importantes inversiones, tanto públicas como privadas, en las ciencias del estudio del clima, para "entender mejor y predecir la magnitud y velocidad del calentamiento global".
A pesar de la ausencia de certezas en esta materia, "es prudente tomar medidas para enfrentar los riesgos del cambio climático ahora", indicó la declaración.
Los miembros de la BRT también señalaron que el desafío planteado por el calentamiento del planeta no puede ser enfrentado sólo por Estados Unidos y demanda "una respuesta global".
"Una respuesta equitativa y efectiva debería ser puesta en práctica, y los mayores emisores de gases invernadero, incluidos Brasil, China e India, tendrían que comprometerse con las metas de reducción establecidas", señalaron los empresarios.
"El liderazgo de Estados Unidos para establecer este marco global de referencia resulta esencial", concluyeron.