PALESTINA: Mediación egipcia en entredicho

La falta de imparcialidad le impidió a Egipto, según analistas, cumplir con éxito una mediación entre el partido palestino laico Fatah y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), cuando éste tomó el poder en la franja de Gaza hace dos semanas.

El gobierno de Hosni Mubarak asegura que mantiene sus esfuerzos para solucionar el conflicto, pero los observadores creen que la preferencia de El Cairo por Fatah obstaculiza esa tarea.

"El abierto respaldo de Egipto a Fatah le costó su credibilidad como árbitro", dijo a IPS Gamal Zahran, legislador independiente y profesor de Ciencia Política de la Universidad del Canal de Suez.

Tras seis días de combate que dejaron más de 100 muertos hasta el 14 de este mes, Hamas, que es mayoritario en el parlamento palestino, arrebató el poder en la franja de Gaza a las fuerzas de seguridad del presidente Mahmoud Abbas, de Fatah.

Los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica tomaron el control de casi todas las instituciones gubernamentales de esa zona, incluida la residencia presidencial en la ciudad de Gaza.
[related_articles]
Desde Cisjordania, aún bajo control de Fatah, Abbas decretó el estado de emergencia y anunció la disolución del gobierno de unidad nacional del primer ministro Ismael Heniya, de Hamas. En su lugar, designó a Salaam Feyaad, un ex funcionario del Banco Mundial de filiación independiente.

Pero los líderes de Hamas en Gaza rechazaron ese pronunciamiento y Heniya anunció su intención de permanecer en el cargo.

La nueva situación traza una división política del territorio palestino: Hamas controla la franja de Gaza, donde viven alrededor de 1,5 millones de personas, y Fatah domina la más extensa Cisjordania.

El conflicto condenó a muerte el Acuerdo de La Meca, auspiciado por Arabia Saudita, que había logrado en febrero terminar con los enfrentamientos entre palestinos, sentando los parámetros del ahora difunto gobierno de unidad.

En una reunión de emergencia entre los ministros de Relaciones Exteriores árabes en la sede de la Liga Árabe de El Cairo el 15 de este mes, el canciller saudita Emir Saud al-Feisal increpó a ambos bandos por romper el acuerdo.

"Se acerca el día en que los palestinos van a terminar de cavarle la fosa a su propia causa. Sería mejor que volvieran a respetar los términos del acuerdo", sostuvo Al-Feisal.

Egipto fue más específico al repartir las culpas: acusó directamente a Hamas por la violencia.

De hecho, el canciller egipcio respaldó públicamente a Fatah y urgió a "los palestinos de todas las facciones a congregarse en torno a la autoridad legítima" de Abbas y su nuevo gobierno.

"Lo que sucedió en la franja de Gaza no fue otra cosa que un golpe de Estado", dijo a IPS Mohamed Basyouni, ex embajador egipcio en Israel y presidente del Comité de Asuntos Árabes de la Shura (cámara alta del parlamento). "Fue totalmente ilegítimo."

El respaldo de Egipto a Fatah no es ningún secreto. Aunque Hamas obtuvo una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias de enero de 2006, El Cairo siguió canalizando su apoyo político y financiero a través de la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina, a cargo de Fatah.

Egipto, que a su vez una enorme asistencia financiera de Estados Unidos a raíz de su acercamiento con Israel en los años 70, también ofreció capacitación militar a las fuerzas de seguridad de Fatah.

Cuando la franja de Gaza fue tomada por Hamas, unos 70 partidarios de Fatah, incluidos oficiales de seguridad, escaparon hacia Egipto en busca de refugio.

Asimismo, El Cairo, que firmó la paz con Israel en 1979, considera que la permanente resistencia de Hamas a Israel pone en entredicho su propia legitimidad como líder del mundo árabe.

Hamas también tiene vínculos estrechos con la organización egipcia Hermandad Musulmana, que, a pesar de estar proscripta, controla casi un quinto del parlamento y cuyo crecimiento es el principal desafío político para el gobierno de Mubarak.

A pesar del declarado apoyo de este país a Fatah y al nuevo gobierno de Feyaad, varios funcionarios de la cancillería egipcia sostuvieron que prosiguen los esfuerzos de mediación.

"No estamos en guerra con Hamas. Hablamos con él y tratamos de que en los próximos meses se inicie un diálogo entre las facciones", habría declarado un diplomático egipcio citado por la prensa estatal.

"Sencillamente no estamos de acuerdo con lo que hizo Hamas y lo dejamos bien claro", remarcó.

Basyouni confirmó que El Cairo mantiene conversaciones con todas las partes involucradas en el conflicto.

El funcionario llegó a describir a Egipto, tradicional intermediario en asuntos palestinos, como único gobierno árabe "con peso diplomático como para reconciliar a las partes enfrentadas".

Pero algunos analistas locales cuestionan esa afirmación y sostienen que los gobiernos árabes, en especial los que tienen vínculos estrechos con Estados Unidos, en su mayoría no pueden resolver la crisis.

"Los regímenes árabes, en especial los llamados moderados como Egipto, Jordania y los países del Golfo (Pérsico o Arábigo) pueden contribuir con medidas que calmen la situación, pero no pueden ofrecer una solución duradera", sostuvo Zahran.

"Después de todo, su trabajo sirve, en definitiva, a los intereses de Estados Unidos e Israel", remarcó.

Zahran, incluso, considera que la situación que se vive en Gaza es "resultado directo de la falta de credibilidad de los países árabes a nivel popular y su rotundo fracaso en reflotar el llamado proceso de paz".

Al cuestionar el apoyo incondicional de El Cairo a Abbas, Zahran añadió que "éste puede ser el presidente electo, pero Hamas goza de legitimidad por ser la opción popular en el parlamento".

Otro esfuerzo por fortalecer a Fatah fue la conferencia organizada por Egipto en Sharm el-Sheikh, sobre el mar Rojo, el lunes, en la cual Abbas habría dialogado con el primer ministro israelí Ehud Olmert.

Olmert habría dicho a Abbas que Israel planea "trabajar con el nuevo gobierno palestino y mantener encuentros frecuentes", según versiones de prensa.

También participaron en la reunión, a la que no se invitó a representantes de Hamas, el presidente egipcio Hosni Mubarak y el rey de Jordania Abdullah II. FIN/IPS/traen-vf-mj/am/ss/mm ip pi/07)

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe