La equidad de género en la política, la seguridad en el transporte público, el reparto de anticonceptivos o el control de los burdeles serán objeto de análisis de un proyecto que estudiará el impacto de la corrupción sobre las mujeres de Argentina.
El programa presentado por la asociación Mujeres en Igualdad (MEI), denominado "Mujeres por la Equidad y la Transparencia", apunta a fortalecer la democracia a través de la participación femenina y fue uno de los ganadores del primer concurso del Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia realizado en 2006.
El proyecto también contará con apoyo del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), con sede regional en Brasil, informó a IPS la directora ejecutiva del MEI y coordinadora del programa, Monique Altschul, en vísperas de su lanzamiento.
"El objetivo es conseguir una mayor transparencia en el manejo público de los asuntos de género a través, por ejemplo, de una herramienta clave para la defensa de los derechos de la mujer como es el acceso a la información, del que se tiene poca conciencia", explicó Altschul.
El proyecto se plantea evitar la posición derivada del prejuicio según el cual las mujeres son "por naturaleza" menos corruptas y más proclives a defender la ética que los hombres, y propone mecanismos objetivos para contrarrestar los efectos de la corrupción sobre los intereses y derechos que las involucran.
Como primera medida, la asociación ya puso en marcha una "Red de mujeres al borde de la información" que funcionará en las distintas provincias argentinas para fomentar ese derecho y animar a instituciones e individuos a pedir en municipios o gobernaciones datos sobre asuntos de género.
Por ejemplo, si en un municipio existe una "whiskería" —locales donde se ejerce la prostitución— se puede exigir a las autoridades que, a través de los mecanismos previstos en el decreto de acceso a la información, respondan si el lugar está habilitado y si se lo inspecciona periódicamente.
"En Argentina la prostitución está permitida, pero no así el proxenetismo, que está prohibido y penalizado", remarcó Altschul. No obstante, organizaciones de mujeres aseguran que en esos locales se ocultan adolescentes y jóvenes explotadas por redes de trata de personas.
De ahí la relevancia de exigir información sobre esos sitios, donde muchas veces se desarrollan actividades ilícitas con la complicidad de autoridades políticas, judiciales o policiales.
De esa manera, las mujeres creen posible identificar el incumplimiento de normas establecidas para salvaguardar sus derechos y señalar el desvío de fondos que deberían orientarse a remover la inequidad de género.
Con esa información se implementará luego una campaña en la que se procurará mostrar por qué la corrupción las afecta particularmente. Junto con la campaña se realizara una encuesta de percepción pública sobre género y corrupción.
La coordinadora del proyecto que se lanza formalmente este jueves
Altschul subrayó que los pedidos de información también pueden dirigirse a centros de salud, hospitales o ministerios provinciales para conocer las existencias de anticonceptivos enviados por el Ministerio de Salud nacional para su distribución gratuita.
O pueden requerir detalles acerca del destino de los subsidios que el Estado otorga a empresas concesionarias de servicios de transporte público, o del uso que se hace del dinero que va a financiar campañas electorales de partidos políticos. "Las mujeres padecen particularmente por estos malos servicios", resaltó.
Con ayuda de entidades de la sociedad civil que trabajan en temas de transparencia y control ciudadano, MEI hará un análisis de los fondos públicos que por ley se otorgan a partidos políticos, y se concentrará en la porción de ese presupuesto destinada a promocionar a candidatas mujeres.
"Para eso ya convocamos a trabajar a mujeres de los partidos políticos que serán nuestras aliadas", prometió Altschul. Las dirigentes contribuirán a denunciar el lenguaje sexista en las cartas orgánicas de los partidos, o a advertir la inequidad en la integración de las comisiones que designan a los candidatos, dijo.
"Para luchar efectivamente contra la corrupción, deben contemplarse las formas ocultas que afectan a las mujeres y refuerzan prejuicios e inequidades contra ellas", señala el proyecto, destacado por el Fondo de Naciones Unidas para la Democracia por ser el único que intenta vincular temas de corrupción y género.
Finalmente, MEI convocará a un Foro Interamericano de Mujeres contra la Corrupción en septiembre de 2008 en Buenos Aires, al que se invitará a expertas internacionales con el objetivo de debatir sobre la conexión entre género y corrupción a la luz de los resultados del programa que se pone en marcha en Argentina.
