El reclamo de un grupo de productores de banano por las trabas que impuso Argentina al ingreso de ese producto encabeza la lista de quejas que Paraguay presentará en la XXXIII Cumbre de Presidentes y Reunión del Consejo del Mercado Común del Sur (Mercosur), que se inicia este jueves en Asunción.
Los bananeros presionaron para que Asunción exigiera un resarcimiento a las autoridades argentinas por los perjuicios que ocasionó la retención en la frontera durante ocho días de varios camiones que transportaban la fruta hacia los mercados de Buenos Aires y Mar del Plata.
La Central Paraguaya de Cooperativas, que agrupa a unos 250 pequeños productores de la zona norte del país, calculó las pérdidas en 200.000 dólares.
"Vamos a presentar una queja formal sobre las restricciones que sufre el comercio del Paraguay en su tránsito a los países miembros", dijo a IPS el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la Cancillería paraguaya, Emilio Giménez.
"El Mercosur tiene sus mecanismos operativos estructurales, que si bien no se han utilizado, existen", agregó.
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El alcalde de la norteña localidad de Guayaibí y agricultor bananero, José Ledezma, explicó a IPS que se solicitaría como compensación "aceite mineral que producen en la Argentina, y fungicidas para contrarrestar las pérdidas y asegurar una buena producción".
El problema de los bananeros hizo resurgir en Paraguay el debate sobre la conveniencia de seguir siendo parte del bloque, integrado además por Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, aún en proceso de inserción.
Los sectores empresarios, encabezados por la Unión Industrial Paraguaya, criticaron las constantes trabas que imponen Argentina y Brasil y la debilidad negociadora del gobierno paraguayo con sus pares.
El titular del gremio industrial, Gustavo Volpe, recordó que la eliminación de las trabas para-arancelarias es un reclamo histórico dentro del Mercosur, en alusión a los problemas que sufren los exportadores de madera, pimientos y últimamente bananos.
"No se ha avanzado en nada. Cuando se reúnen (los gobernantes y ministros) se dice que se ha avanzado muchísimo y a los 15 días nos atajan los camiones con mercaderías. Ese es el Mercosur que tenemos", lamentó.
El presidente de la Federación de la Producción, Industria y el Comercio, Alberto Soljancic, también se mostró escéptico ante los resultados del encuentro presidencial.
"Si no podemos exonerar aunque sea las rutas de nuestros socios del bloque para la libre circulación de bienes y para desarrollar un comercio fuerte, realmente no sé qué estamos haciendo juntos tratando de llevar adelante una supuesta integración", expresó Soljancic.
Las trabas para-arancelarias también afectan a exportadores de carne vacuna que sufren dificultades para pasar por territorio argentino en su camino a Chile, su principal mercado en la región.
"Todos estos temas van a ser puestos sobre la mesa en esta oportunidad", aseguró el vicecanciller Giménez.
Uruguay también ha hecho reiterados llamados, ya que desde hace años sufre el bloqueo de productos, principalmente arroz despachado al mercado brasileño.
Paraguay planteó esta semana una queja formal en la primera sesión del Parlamento del Mercosur (Parlasur) que sesionó en Montevideo.
El canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano utilizó el ejemplo de la exportación de bananos para graficar las dificultades que enfrentan los productores paraguayos para llegar a los mercados de Argentina y Brasil.
Ramírez reclamó la falta de cumplimiento del artículo 1 del Tratado de Asunción, que establece "la libre circulación de bienes" entre los países.
En la reunión que se iniciará mañana participarán el presidente anfitrión, Nicanor Duarte, y los mandatarios Néstor Kirchner, de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Tabaré Vázquez, de Uruguay. También estarán presentes los mandatarios de dos países asociados al bloque: Evo Morales, de Bolivia, y Michelle Bachelet, de Chile.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no participará del encuentro debido a que está en visita oficial a Rusia. Esta será la primera ausencia del mandatario venezolano a estas cumbres desde que en 2005 solicitó la adhesión plena de su país.
La reunión marca el acto de entrega de la presidencia semestral del Mercosur de manos del gobierno de Paraguay al de Uruguay, las dos economías más pequeñas que reclaman una mayor atención de sus socios más poderosos.
La agenda oficial incluye el tratamiento de las asimetrías y la asignación de fondos estructurales para Paraguay y Uruguay.
Ambos países se han quejado ante sus socios mayores por la falta de un plan estratégico para superar las asimetrías, e incluso han analizado la posibilidad de firmar acuerdos de libre comercio fuera de la unión aduanera, algo prohibido por sus normas.
En un intento por solucionar las diferencias, el Mercosur resolvió poner en marcha los fondos estructurales para financiar proyectos de infraestructura en los países de menor desarrollo relativo.
El fondo se constituye con 70 por ciento de aportes de Brasil y 27 por ciento de Argentina. En 2006 se reunieron 55 millones de dólares para proyectos. En 2007 se prevé dotarlo de otros 72 millones y en los próximos ocho años habrá 100 millones de dólares anuales.
Pero para Paraguay los esfuerzos todavía son insuficientes. El gobierno presentará en la cumbre un plan de crecimiento acelerado a 10 años que requerirá una inversión de 22.661 millones de dólares, unos 2.266 millones de dólares por año.
El documento propone la implementación de acciones y estrategias de desarrollo orientadas al fortalecimiento de obras de infraestructura física, exportaciones, procesos productivos, de sistema nacional de calidad y de certificación.
El principal argumento de Asunción para este plan del que espera ser beneficiario principal es que Paraguay no tiene litoral marítimo, es de menor desarrollo económico relativo y, por lo tanto, sus costos del transporte son mayores que sus pares.
Giménez explicó que la implementación del plan supondrá la búsqueda de fondos fuera del Mercosur, preferentemente en la Unión Europea y en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) u otras entidades financieras internacionales.
"La idea es que el Mercosur respalde estos pedidos, de manera que Paraguay no vaya solo sino con la ayuda de sus socios, y se puedan conseguir los fondos que se apliquen a obras de infraestructura", explicó.
De forma paralela al encuentro de presidentes, se llevará a cabo la Cumbre de los Pueblos del Sur, que congregará a organizaciones sociales.
