Al anunciar la liberación de 250 miembros presos del moderado partido palestino Fatah, el primer ministro israelí Ehud Olmert tomó por sorpresa a los jefes de Estado de Egipto, Jordania y Palestina con los que se reunió esta semana en Sharm el-Sheikh.
Pero no está claro si este gesto inesperado, que tiene el objetivo de reafirmar la autoridad del presidente palestino Mahmoud Abbas, marcará alguna diferencia respecto de las anteriores cumbres similares en este centro turístico sobre la costa egipcia del el mar Rojo.
En 1996 hubo una, tras una serie de atentados suicidas perpetrados en ciudades israelíes por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), hoy mayoritario en Palestina, en los que murieron 60 personas en menos de dos semanas.
En la ocasión, el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el fallecido líder palestino Yasser Arafat, entre otros líderes, intentaron apuntalar la campaña electoral del ex primer ministro israelí Shimon Peres (1984-1986 y 1995-1996).
Pero Peres perdió y el líder del partido derechista Likud, Benjamin Netanyahu, se encaramó a la jefatura del gobierno, que ejerció entre 1996 y 1999.
[related_articles]
En 2000, los líderes volvieron a reunirse en Sharm el-Sheikh para promover el proceso de paz. Arafat asistió nuevamente, esta vez con el entonces primer ministro Ehud Barak.
Pocos meses después estalló la segunda intifada (revuelta palestina contra la ocupación israelí). Al año siguiente, Barak se vio obligado a abandonar el cargo.
A comienzos de 2005, el hoy comatoso primer ministro Ariel Sharon se reunió con el Abbas en el balneario egipcio. Ambos declararon el cese de las hostilidades.
Sharon dijo que esperaba que la cumbre señalara "el relanzamiento del proceso para un mejor futuro que nos lleve hacia un respeto mutuo y una paz en Medio Oriente".
Abbas dijo que los palestinos "anhelan y esperan rápidamente el día en que el idioma de las negociaciones reemplace al de las balas".
Pero ese día todavía parece muy lejano. Este mes, Hamas tomó el control de Gaza y mató a docenas de miembros de Fatah. Esta semana, Israel lanzó su campaña militar más intensa en Gaza en seis meses, matando a 12 palestinos, entre ellos tres civiles.
Además de la liberación de prisioneros, Israel acordó transferirle a Abbas parte de los cientos de millones de dólares de impuestos aduaneros que recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina y que congeló el año pasado, cuando Hamas ganó las elecciones legislativas sin dejar de negarse a reconocer al Estado judío.
En la cumbre, Olmert también anunció que él y Abbas se reunirían cada dos semanas.
Estas medidas son parte de una política adoptada por Israel tras la toma de control de Gaza por parte de Hamas, mediante la cual Olmert pretende recompensar a las fuerzas palestinas más moderadas de Abbas y su Fatah en Cisjordania, y reprimir a las de Hamas en Gaza.
Pero reafirmar a Abbas insumirá mucho más que liberar fondos y a un puñado de prisioneros, de los que hay miles en las cárceles israelíes.
Además, la libertad de presos que sean solo de Fatah también podría consolidar la imagen de Abbas como líder alineado con Israel, una imagen que Hamas ya cultivar.
Abbas también está bajo presión de los estados árabes para que renueve su diálogo con Hamas. Si lo hace, podría poner en peligro la implementación de los pasos anunciados por Israel la semana pasada.
Mientras, Olmert dejó en claro que ahora está dispuesto a tratar con Abbas porque el líder palestino disolvió el gobierno de unidad nacional liderado por Hamas y rompió relaciones con el movimiento islamista.
En sus declaraciones al final de la cumbre, ni Olmert ni Abbas mencionaron la palabra "Hamas". Tampoco lo hizo su anfitrión, el presidente egipcio Hosni Mubarak, ni el rey Abdullah de Jordania.
Pero el movimiento islámico era una prioridad en las mentes de todos. Y Hamas se aseguró de que, aunque no estuviera entre los concurrentes, su presencia se sintiera. Horas antes de que comenzara la cumbre, divulgó imágenes de un soldado israelí prisionero en Gaza desde el año pasado.
En la grabación, con palabras claramente dictadas por sus captores, el cabo Guilad Shalit, secuestrado de una base militar el 25 de junio de 2006, se quejó de que el gobierno israelí no estuviera haciendo suficiente para liberarlo.
Las negociaciones sobre la liberación de Shalit estuvieron en curso durante meses, con Hamas reclamando liberar a cientos de prisioneros palestinos que se encuentran en cárceles israelíes —según algunos informes, hasta 1.000— a cambio del soldado israelí.
En Israel, algunos vieron la difusión de la grabación, sin ninguna demanda de reciprocidad por parte del movimiento islamista, como una señal de que Hamas está cada vez más desesperado por escapar a su creciente aislamiento, especialmente ahora que es el único responsable por los 1,4 millones de habitantes de Gaza.
Pero hubo otros que leyeron esto de modo diferente: la difusión de la grabación era un mensaje claro de Hamas de que, pese a todos los esfuerzos por marginarlo, no debe ser ignorado.
En Sharm el-Sheikh, Olmert tenía un mensaje para el pueblo palestino: "No somos indiferentes a su dolor, no ignoramos la necesidad de ponerle fin, a través del mutuo entendimiento, compromiso y reconciliación", dijo.
"Como primer ministro de Israel, les digo que no tenemos ningún deseo de gobernarlos, no nos atrevemos a regir sus vidas, no tenemos intenciones de decidir por ustedes. Creo que llegará el día en que ustedes puedan vivir en su propio Estado, junto al Estado de Israel", expresó.
Palabras bellas, pero que hacen recordar de modo inquietante a las pronunciadas por anteriores líderes israelíes en exactamente el mismo lugar.
En base a la experiencia pasada, ni israelíes ni palestinos estuvieron pegados a sus pantallas de televisión mientras las cámaras registraban a sus líderes desfilando a la entrada y a la salida de otra cumbre en Sharm el-Sheikh. ***** +PALESTINA: Mediación egipcia en entredicho (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41347) +PALESTINA: Israel ofrece apoyo a Fatah (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41253) +PALESTINA-ISRAEL: ONU acusada de parcialidad (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41252)