IRAQ: Sueños eléctricos

El adormecimiento usual por el calor del verano induce un sueño lejano a los iraquíes: electricidad. Es parte de un sueño más grande, el de la reconstrucción nacional, que se ha vuelto una pesadilla.

La infraestructura de Iraq está, en todos los aspectos posibles, peor que durante el régimen de Saddam Hussein (1979-2003), presidente depuesto por la invasión que encabezó Estados Unidos y ejecutado en diciembre pasado.

Por paradoja, en los 12 últimos años de Saddam Hussein como presidente, este país estaba sometido a durísimas sanciones económicas. En cambio, las potencias ocupantes y la comunidad internacional gastan hoy miles de millones de dólares en la reconstrucción de Iraq.

El país carece de seguridad, empleo, agua potable y, en estos días en que es más necesaria, electricidad.

"La electricidad es vida", dijo Zahra Aziz, de 45 años, maestra y madre de cuatro niños, quien usa un abanico para refrescarse. "La vida moderna depende de la energía, y nosotros no la tenemos. Sin electricidad, no tenemos agua, ni luz, ni aire acondicionado. No tenemos vida."
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La mayoría de los habitantes de Bagdad con los que IPS tuvo contacto afirmaron que sólo contaban con una hora d electricidad por día.

"Junio es un mes muy caluroso, y estas fallas permanentes del servicio eléctrico sirven, de algún modo, para dar una muerte lenta a los iraquíes", dijo a IPS Umayma Salim, médico que renunció a su trabajo en un hospital de Bagdad debido a las amenazas de seguridad.

"Sufrimos enfermedades como insolaciones entre los que trabajan a la intemperie para brindarle a sus hijos alimento, así como efectos psicológicos. El débil funcionamiento de los hospitales y otros tipos de infraestructura causan todo tipo de complicaciones a la salud y a la vida", agregó Salim.

"Sammy, nos estamos hirviendo", le dijo una mujer a su marido por teléfono celular mientras hablaba con IPS. "Tú estás fresco en Jordania, mi querido, pero trata de sacarnos de esta sartén de freir. Estamos sudando como las cataratas del Niágara."

La temperatura en Iraq se ubica, en general, por encima de los 40 grados en junio, y puede saltar a más de 50 en julio y agosto.

"No podemos suministrar alimentos congelados y enfriados por las fallas de electricidad", dijo a IPS Jamal Rfai, dueño de un supermercado en Bagdad. "Traemos muy poca cantidad, y si hay toque de queda o problemas en la calle debemos tirar todo por el calor. Nadie nos compensa las pérdidas."

Los trabajadores del servicio de agua también se quejan de los incesantes cortes de electricidad. "Es el principal problema con que nos enfrentamos", dijo a IPS Ahmed, uno de ellos.

"Tenemos generadores de electricidad de emergencia, pero no están diseñados para trabajar tantas horas al día, como los usamos hoy. Además, el suministro de combustible no es suficiente", agregó.

La espera en las gasolineras de Bagdad es de 24 horas promedio. Los conductores duermen en sus automóviles o contratan a alguien que lo ocupe mientras forman fila. Y nada garantiza que vaya a haber combustible al final de la cola.

La mayoría de las fábricas suspendieron la producción por la falta de suministro de energía.

"Trasladé mi fábrica de bolsas de plástico a otro barrio en busca de seguridad, pero ahora no puedo trabajar porque no tenemos electricidad", dijo a IPS el empresario Ahmad Alí.

"Perdemos el tiempo esperando por algo que nunca sucederá, porque esta ocupación mata intencionalmente toda la vida en este país", se lamentó.

Los agricultores se quejan de lo mismo. Expertos calculan que la producción del sector cayó al menos 80 por ciento desde la ocupación.

"Es un daño deliberado causado por la ocupación", dijo a IPS el dirigente político bagdadí Salim Abdul-Sattar. "Cortar la electricidad es cortar la vena de la vida, y ése es el principal objetivo de los ocupantes."

Abdul-Sattar cree que las autoridades de la ocupación "podrían haber suministrado electricidad en unos pocos meses si lo hubieran deseado, pero el problema les es útil porque todos ellos quieren crear el caos".

La mayoría del territorio de Iraq sufrió una falta casi total de electricidad la semana pasada. Diarios como Al-Hurra y Al-Iraqiya, muy influidos por el gobierno de Estados Unidos, atribuyeron el apagón a ataques contra grandes centrales eléctricas,

"Ya nos hemos acostumbrado a escuchar tales mentiras", dijo a IPS el ingeniero de una de esas centrales.

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