La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afronta la ardua tarea de organizar una fuerza de paz de entre 17.000 y 20.000 hombres para desplegarla en la problemática región sudanesa de Darfur.
La iniciativa sigue a un largamente esperado acuerdo para la creación de una misión conjunta entre la ONU y la Unión Africana (UA) destinada a esa zona del occidente de Sudán, donde avanza una grave crisis humanitaria enraizada en conflictos étnicos.
"Como el presidente sudanés Omar Hassan Al-Bashir insistió en que la fuerza de paz esté integrada por tropas exclusiva o mayoritariamente africanas, la ONU estará bajo fuerte presión para encontrar a esos efectivos en un corto plazo", dijo a IPS un diplomático de un país en desarrollo.
Las tropas de la ONU ingresarían a Sudán "sobre mi cadáver", había declarado Al-Bashir el año pasado. "Esas son fuerzas coloniales y no las admitiremos en nuestro territorio."
Tras meses de dilaciones Al-Bashir modificó su posición pero con la condición de que los integrantes de la fuerza fueran predominantemente africanos.
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Hasta ahora cuatro países ofrecieron tropas: dos africanos (Egipto y Nigeria), junto con China y Pakistán, que prometieron mayoritariamente batallones de ingenieros.
Un contingente de la Unión Africana, formado por 7.000 hombres, se encuentra en Darfur desde 2004 y eventualmente se integraría a la nueva fuerza de paz conjunta con la ONU.
Ni Estados Unidos ni los países de la Unión Europea ofrecieron tropas hasta este momento.
Bill Fletcher, ex presidente del Foro Transafricano, organización que analiza la situación política de África, opinó que no debería haber soldados estadounidenses o europeos en Sudán.
"Esto sería irritante y contraproducente", dijo Fletcher a IPS.
Estados Unidos "carece de autoridad moral para desplegar tropas en cualquier lugar del mundo, particularmente a la luz de la guerra y la ocupación ilegales de Iraq", según el experto.
Una combinación de tropas africanas y no africanas aparece como una alternativa razonable si los africanos tienen el control, señaló.
Varias naciones de África que desean aprortar fuerzas carecen de los recursos financieros y logísticos necesarios para hacerlo. En este aspecto, obtener el apoyo de naciones no africanas podría aumentar las posibilidades de éxito.
"Si los sudaneses no están dispuestos a aceptar tropas no africanas, entonces sus aliados chinos deberían presionarlos para que adopten una posición más razonable", dijo Fletcher, escritor y activista radicado en Nueva York.
Lo mejor que puede hacer Estados Unidos colaborar con la pacificación de Darfur en esta situación es ofrecer ayuda financiera a la ONU y la UA para solventar los costos de la operación, agregó.
La portavoz de la ONU, Michele Montas, dijo el martes que el secretario general del foro mundial, Ban Ki-moon, está ansioso por implementar rápidamente la fuerza conjunta.
"La situación en Darfur llegó a un punto en el que deben tomarse decisiones importantes. Las condiciones humanitarias y de seguridad son calamitosas. Hay continuos ataques contra civiles y las tropas de la Unión Africana, combates entre tribus y bombardeos", dijo Ban.
El secretario general de la ONU llamó a un inmediato cese de las hostilidades y a una solución completa del conflicto, que incluya la reconciliación política y el desarrollo económico.
Al ser interrogado sobre si la admisión de la fuerza conjunta por parte de Sudán era incondicional, Montas indicó que el gobierno ya había solicitado tropas africanas.
"La ONU siempre había planeado desplegar un gran número de tropas africanas en la región, pero esto depende de la disponibilidad que exista", agregó.
Montas señaló, asimismo, que algunas cuestiones que tienen que ver con la tierra, el abastecimiento de agua y el despliegue de las tropas están aún pendientes de acuerdo con Sudán.
La ONU y la UA tienen dos opciones. Un plan contempla el envío de 19.555 soldados y una segunda alternativa implica desplegar 17.605. En el contingente habría unos 3.772 policías.
La iniciativa es vista como la tercera fase de un proceso de tres etapas para reemplazar a la ya existente —aunque con recursos escasos— misión de la UA en Darfur.
La ONU, que supervisará por primera vez una operación conjunta de este tipo, prevé problemas de coordinación e incluso de comando y control
Un funcionario de la ONU describió la misión como "un territorio desconocido. Las dificultades aumentan en forma directamente proporcional a la diversidad de origen de los componentes de la fuerza de paz".
Montas señaló que Sudán pidió tropas africanas sin especificar ningún país en particular.
Aunque una de las prerrogativas del secretario general de la ONU es decidir la composición de cualquier misión de paz, la portavoz agregó que "sería difícil desplegar contingentes si no son aceptados por el país anfitrión".
La ONU se propone ejercer una supervisión general de la fuerza de paz, aunque las decisiones cotidianas serán tomadas por el comandante de las tropas de la UA.
Según datos de la ONU, más de 200.000 personas fueron asesinadas y al menos otros dos millones forzadas a abandonar sus hogares desde que estallaron los combates entre el gobierno y grupos rebeldes en 2003.
El embajador estadounidense en la ONU Zalmay Khalilzad ya expresó reservas sobre las exigencias planteadas por Sudán.
El martes se le atribuyó una declaración en la que señaló que "si hay una aceptación sin condiciones sería un paso positivo al que nosotros damos la bienvenida. Pero si, tal como hemos oído, existen condiciones como una exigencia de emplear sólo tropas africanas, esto sería inaceptable".