COMERCIO: Países pobres llevan la carga de Doha

Los ministros de Comercio de la Unión Europea, Estados Unidos, Brasil e India, países que conforman el Grupo de los Cuatro (G-4) iniciaron este martes un esfuerzo decisivo en la Ronda de Doha de negociaciones multilaterales en Alemania.

Pero los países pobres temen que sus preocupaciones no sean abordadas de forma adecuada, según fuentes cercanas a la reunión.

La conferencia de cinco días en la nororiental ciudad alemana de Potsdam intentará resolver las diferencias sobre una variedad de asuntos complejos del Programa de Doha para el Desarrollo.

Este programa fue lanzado por la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 en la capital de Qatar, con la promesa explícita de ayudar a los países pobres a exportar más servicios y bienes industriales a países ricos.

"Esta reunión de los negociadores del G-4 no puede poner fin a la Ronda de Doha, pero determinará si ésta puede ser finalizada", dijo el lunes Peter Mandelson, comisario de Comercio de la Unión Europea (UE).

Mandelson sugirió que un eventual entendimiento entre los cuatro puede consolidar el camino hacia nuevos avances en las siguientes conversaciones.

Pero críticos del proceso muestran una creciente preocupación sobre la posibilidad de que la reunión de Potsdam reduzca el alcance de las metas sobre desarrollo de la Ronda de Doha y presione a los países pobres a ceder más, dijeron negociadores comerciales en Ginebra.

Mandelson, el canciller brasileño Celso Amorim y el presidente de la OMC, Pascal Lamy, impulsan una posible reunión en julio de algunos ministros de comercio para poner fin al actual bloqueo de las negociaciones.

Las discrepancias principales se refieren a la profundidad y amplitud de las reducciones de los aranceles a las importaciones agrícolas y en los subsidios agrícolas, así como impuestos a las importaciones de productos industriales.

Mandelson también prevé una reunión ministerial inmediatamente después de ésa, con la intención de presionar a los gobiernos a realizar concesiones sobre acceso a servicios en los que los países industrializados tienen algunas ambiciones consideradas desmedidas, según fuentes cercanas a las discusiones de alto nivel.

En las últimas semanas, altos funcionarios de comercio del G-4 se reunieron en Londres y París para explorar modos de reducir las diferencias en la compleja matriz de paquetes agrícolas, industriales y de servicios establecida en las negociaciones de la Ronda de Doha.

Los funcionarios se reunieron en París la semana pasada con el fin de preparar el terreno para la reunión ministerial de Potsdam, listando los asuntos difíciles sobre los que pueden esperar un acuerdo y los que requerirán la intervención de sus ministros.

Estas reuniones son completamente confidenciales, lo que torna difícil calcular los avances a la hora de resolver varios temas, siendo la "transparencia" lo más urgente.

Una reunión convocada el lunes por Brasil con miembros del Grupo de los 20 (G-20), representativo de los países en desarrollo, no arrojó mucha luz sobre el modo en que los cuatro abordan cuestiones como la reducción de los subsidios agrícolas de Estados Unidos o mejoras al acceso al mercado para su agricultura en la UE, dijo un enviado comercial de América del Sur que pidió no revelar su identidad.

"Brasil no nos proporcionó información detallada más que decir que hay demasiados asuntos que deben ser resueltos por los cuatro ministros. Pero muchos miembros se muestran aprensivos en cuanto a que se estén concretando acuerdos paralelos entre los actores clave", dijo, en referencia al G-4.

La semana pasada, los ministros de Comercio del G-20 se reunieron en Ginebra con la coalición NAMA-11, siglas en inglés de las negociaciones para el "acceso al mercado no agrícola". Sus miembros tienen una visión desarrollista sobre la apertura de sus mercados a bienes industriales.

Los ministros de Comercio de los países pobres explicaron inequívocamente que mucho dependerá de si Estados Unidos accede a compromisos de largo alcance para reducir sus subsidios agrícolas.

"Estados Unidos tiene que cumplir" las normas de la OMC sobre apoyo a los productores que distorsiona el comercio y demostrar "su compromiso con recortes reales y efectivos, a menos de 13.000 millones de dólares anuales, para que la reunión de Potsdam sea exitosa", dijo a IPS el ministro de Comercio de India, Kamal Nath.

En el curso de la Ronda de Doha, que fue mucho más allá de la fecha límite del 1 de enero de 2005, los países industrializados lograron transformar las negociaciones sobre comercio como un camino hacia el desarrollo del mundo pobre a unas de carácter "mercantilista", alegó.

El ministro sudafricano de Comercio, Mandisi Mpahlwa, líder de la coalición NAMA-11, dijo a IPS que aún está por verse si los países ricos tienen intenciones de corregir las deformaciones históricas del comercio agrícola global, expresado en subsidios, aranceles y subvenciones a las exportaciones.

Según Mpahlwa, los países industriales pretenden que los pobres reduzcan sus aranceles industriales mucho más de lo que ellos mismos ofrecen como concesión en materia agrícola para impedir el fracaso de las negociaciones.

En la declaración final de la reunión del G-20 el lunes, los ministros de Comercio dijeron que "el centro de gravedad en el apoyo interno debería reflejar el compromiso con reducciones reales y efectivas" de estas normas de los países ricos que distorsionan el comercio mundial.

Sin embargo, Estados Unidos continúa asegurando estar dispuesto a reducir sus subsidios siempre que los otros países ricos se abran a su producción agrícola, y los pobres a sus bienes industriales.

En su última oferta, emitida en 2005, Washington dijo que podría reducir sus subsidios agrícolas a unos 22.000 millones de dólares. Eso dejaría sus subsidios agrícolas intactos, que hoy ascienden a unos 12.000 millones de dólares.

La semana pasada, Canadá desafió a Estados Unidos en la OMC exigiendo un panel de resolución de disputas por su política de subsidios agrícolas.

La demanda canadiense advierte que Washington violó sus compromisos de reducción de subsidios, establecidos en la Ronda Uruguay de negociaciones que concluyó con la creación de la OMC.

Lamy,insistió en que Estados Unidos tendrá que reducir aun más sus subsidios. En cuanto a la UE y otros países industriales, como Japón y Suiza, indicó que deberán abrirse más para los productos agrícolas, y las grandes economías emergentes, como Brasil, India y Sudáfrica, con más acceso para bienes industriales.

El director general de la OMC propuso esta fórmula de "triángulo" para salir del punto muerto en las negociaciones comerciales de Doha.

Pero muchos enviados comerciales de países en desarrollo describieron de modo privado la fórmula de Lamy como poco sincera, porque retira la carga de los países industrializados para depositarla en los países en desarrollo.

La propuesta enfatiza en el acceso al mercado y no en el desarrollo, explicaron. ***** +Organización Mundial del Comercio (http://www.wto.org/indexsp.htm) +Programa de Doha para el Desarrollo (http://www.wto.org/spanish/tratop_s/dda_s/dda_s.htm)

(FIN/IPS/traen-js/rkd/ld/wd wt if md dv/07)

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