Kenia importará petróleo de Libia a un precio subsidiado, gracias a un acuerdo bilateral firmado por los gobernantes de ambas naciones.
Analistas de la industria consideran probable que Kenia adjudique en retribución dos contratos para obras de infraestructura a un inversor vinculado a Libia, uno para la construcción de un complejo petrolero por valor de 45 millones de dólares y otro para una playa de carga para trenes y camiones que demandará 22 millones de dólares.
Aunque se convocará a una licitación internacional abierta a inversores extranjeros, los dos países ya iniciaron discusiones sobre ambos proyectos.
Libia también está interesada en la modernización de la anticuada refinería de petróleo keniata, que tampoco recibe adecuado mantenimiento. El costo se ubicaría en torno a los 322 millones de dólares.
Según un memorando de entendimiento entre las dos naciones, Libia podría abastecer hasta 60 por ciento de las 1,6 millones de toneladas de petróleo crudo que Kenia requiere para hacer que su refinería se vuelva comercialmente viable. El país necesita en total 2,8 millones de toneladas de petróleo, tanto crudo como refinado.
"Cualquier oportunidad de obtener petróleo más barato es buena", dijo a IPS Sumayya Hassan Athmani, secretario de la Corporación Nacional de Petróleo de Kenia.
"Estamos en una senda de desarrollo económico y dependemos del petróleo para continuar en este camino. A medida que crecemos, la demanda de petróleo también aumenta. Alrededor de 25 por ciento de nuestro gasto en importaciones y 11 por ciento de nuestro producto bruto se destinan a la compra de petróleo", agregó.
"Si podemos obtener petróleo más barato, esto significa que una gran cantidad de dinero podrá liberarse para otros usos", señaló Athmani.
Sin embargo, se desconoce la magnitud del ahorro previsto, ya que el gobierno no hizo público todavía el precio al que comprará el petróleo libio. Tampoco hubo indicación alguna hasta el momento de que los consumidores se beneficien con la rebaja.
Athmani indicó que Kenia necesita un inversor estratégico para modernizar su refinería. Esta persona podría ser el líder libio Muammar Gaddafi.
James Shikwati, director del centro de estudios independiente Red Económica Interregional (Iren, por sus siglas en inglés), le dijo a IPS que Gaddafi demostró con este acuerdo su compromiso con África Subsahariana.
"Si Libia se involucra en Kenia hará que el mercado sea más competitivo. Habrá mejores servicios y a menor precio. Las petroleras occidentales han manipulado los precios por mucho tiempo. La competencia será beneficiosa", agregó.
Un fondo de inversión estadounidense, Colony Capital, adquirió la mayoría del paquete accionario de la compañía petrolera estatal Libia Tamoil. La compra se produjo una semana después de la firma de un contrato de exploración entre Trípoli y el gigante petrolero inglés British Petroleum. Otras multinacionales que volvieron a realizar negocios en Libia son Shell y ExxonMobil.
Al parecer, Libia está aprovechando todas las oportunidades que se le ofrecen para recibir inversores occidentales, después de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, levantó la mayoría de las sanciones comerciales contra Trípoli.
La decisión de Bush fue vista como una retribución al anuncio de Libia sobre la suspensión de su programa de desarrollo de armas nucleares. La Organización de las Naciones Unidas dejó sin efecto sus medidas contra Trípoli en 2006.
Las sanciones habían sido impuestas en 1986, cuando Estados Unidos, entre otros países, acusaron a Libia de patrocinar a grupos terroristas internacionales.
Por su parte, el gobierno libio mantuvo durante años un embargo petrolero como arma política contra las naciones occidentales que apoyaban a Israel en su conflicto con los palestinos.
La apertura de Libia hacia los capitales externos está en línea con los planes de privatización del gobierno.
Mientras, Tamoil expandió sus intereses comerciales en Uganda tras ganar una licitación para construir y operar un oleoducto de 320 kilómetros a ese país desde Kenia. El proyecto permitirá mejorar el flujo de petróleo, gasoil, querosén y aeronafta entre Eldoret, al noroeste de Kenia, y Kampala, la capital ugandesa.
El acuerdo entre Libia y Kenia se produce en un momento en que los expertos en petróleo están convencidos de que nuevas reservas de crudo se hallarán en territorio keniata. Millones de dólares se están invirtiendo en exploración en este país de África oriental.
"Si uno observa a naciones limítrofes como Sudán, parecería que la zona es rica en petróleo. Creo que es sólo cuestión de tiempo que encontremos yacimientos", dijo Athmani.
Sin embargo, Shikwati alertó que, aunque la participación Libia en el negocio petrolero en Kenia puede parecer beneficiosa, siempre existe un elemento de incertidumbre.
"Por un lado, los keniatas se pueden beneficiar realmente, pero los libios pueden decidir unirse al cartel petrolero para manipular los precios", advirtió.
También existe la posibilidad de que la gente común no note ninguna ventaja derivada del valor de importación más bajo, ya que el gobierno podría decidir no trasladar esos menores costos al precio al consumidor.
Kwame Owino, coordinador de programas del no gubernamental Instituto de Asuntos Económicos de Kenia, dijo a IPS que no estaba seguro cómo haría Libia para reducir el costo.
"El petróleo se cotiza en dólares y se vende en el mercado internacional. No resulta claro cómo Libia estará en condiciones para vender a un precio más bajo", señaló.
"Dado que los dos países son miembros del Mercado Común de África Oriental y Meridional, creo que hubiera sido mejor discutir el tema en ese marco. Desde un punto de vista económico, los países que lo integran se hubieran beneficiado más con un acuerdo multilateral", dijo Owino.
Libia no está invirtiendo sólo en el sector petrolero keniata. El ministro de Comercio de Kenia, Mukhisa Kituyi, anunció la construcción de un hotel de lujo en Nairobi y un centro de exposiciones en la ciudad costera de Mombasa.
Kenia, por su parte, agregó Kituyi, está interesada en ganar un nuevo mercado en Libia para sus exportaciones de té y café.