El Banco Mundial designó a un nuevo director para Iraq, pese a la grave situación de seguridad y los temores por casos de corrupción en ese país.
Así lo revela un documento filtrado al público pocos días después de que el saliente presidente del organismo multilateral, Paul Wolfowitz, prometió no hacer más designaciones importantes.
Así lo revela un documento filtrado al público pocos días después de que el saliente presidente del organismo multilateral, Paul Wolfowitz, prometió no hacer más designaciones importantes.
El no gubernamental Government Accountability Project (GAP, Proyecto para la Responsabilidad del Gobierno), con sede en Washington, divulgó un mensaje de correo electrónico interno del Banco en el que la vicepresidenta para la Región de Medio Oriente y África del Norte, Daniela Gressani, anunciaba la designación.
"Estoy complacida en anunciar el nombramiento del señor Simon Stolp como administrador de país para Iraq", señaló Gressani en su mensaje, al que tuvo acceso IPS.
Un funcionario del departamento para Medio Oriente, que prefirió no ser identificado, confirmó la noticia a IPS.
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Stolp, de nacionalidad australiana, había trabajado en Iraq como consejero para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, donde impulsó cambios en el sector de la electricidad. En 2005, fue galardonado con el Premio al Servicio Civil Conjunto del Pentágono, otorgado a civiles que demuestran esfuerzo en "apoyar a las fuerzas armadas estadounidenses".
Un informe divulgado en diciembre por un panel de siete expertos del Banco, que entrevistaron a candidatos para el puesto en Iraq, señala que, luego de hablar con Stolp, "el panel no quedó convencido de que pudiera convertirse en un creíble representante del Banco y de los donantes, debido a su débiles antecedentes analíticos y falta de conocimiento sobre el Banco".
"Comparado con los candidatos para otros países, el señor Stolp no se ubicaría ni en el tercer lugar".
El Banco no ha tenido una gran presencia en Iraq desde que un bombardeo el 19 de agosto de 2003 en Bagdad mató a su funcionaria Alya Sousa y a 21 empleados de la Organización de las Naciones Unidas.
Desde entonces, el trabajo del Banco en Iraq se redujo a reuniones regulares con iraquíes fuera de ese país y a través de videoconferencias en Bagdad.
El organismo realiza sus operaciones a través de la Oficina Provisional para Iraq, con sede en Amman.
La nueva designación, que no ha sido formalmente anunciada aún por el Banco, parece confirmar lo que sospechan muchos analistas: Wolfowitz pretende recuperar presencia en Iraq e impulsar las políticas estadounidenses allí, a pesar de la oposición interna y de los continuos riesgos de seguridad.
Aunque se ha desempeñado como presidente del Banco en los últimos dos años, Wolfowitz es más conocido en muchos círculos por su papel de principal arquitecto de la invasión estadounidense a Iraq y acérrimo ideólogo neoconservador que promovió políticas intervencionistas de Estados Unidos, sobre todo en Medio Oriente.
En febrero, IPS informó que Wolfowitz había negociado en forma secreta un contrato con un nuevo director residente en Iraq, a pesar de las objeciones de algunos funcionarios y la junta de directores.
Ese mismo mes, el Banco también procuró minimizar la noticia de que un funcionario había resultado herido en Iraq, al parecer por temor a que el caso obstaculizara los esfuerzos de Wolfowitz para contratar a un nuevo director para ese país de Medio Oriente.
Aunque Wolfowitz anunció su renuncia el 18 de este mes, la última designación parece indicar que todavía intenta marcar el rumbo de la institución.
A través de una serie de documentos filtrados del Banco, GAP ayudó a revelar un escándalo de favoritismos que involucraba a la novia de Wolfowitz, Shaha Riza, y que desencadenó su renuncia.
El GAP señaló en una declaración el lunes que la nueva designación en Iraq contradice una declaración previa de Wolfowitz, en la que prometió no hacer más nombramientos clave antes de su salida del cargo, prevista para el 30 de junio.
"El momento en que se hace esta designación es sorprendente. Aunque Paul Wolfowitz no dijo explícitamente que se abstendría de decisiones sobre personal en este nivel, dejó claramente implícito que lo haría", señaló el GAP en una declaración.
En una declaración del 18 de este mes, Wolfowitz señaló: "Creo que (la designación de) todos los administradores de país y directores de personal debería estar completa para la primavera (boreal), así que no espero estar involucrado en ninguna de esas decisiones de personal".
El nombramiento da a entender que el Banco pronto desembolsará nuevos préstamos a Iraq, a pesar de la deteriorada situación de seguridad y las recientes revelaciones de casos de corrupción en los esfuerzos de reconstrucción.
Cuando Wolfowiiz asumió el cargo en junio de 2005, muchos funcionarios del organismo multilateral expresaron preocupación por su papel en la invasión de Iraq, que terminó en una crisis humanitaria.
IPS intentó consultar a Gressani sobre el caso, pero la funcionaria no devolvió las llamadas.