Monigotes que representan al presidente de México, Felipe Calderón, y a otras autoridades arderán este sábado, siguiendo la tradición de la «quema del Judas», personaje al que los cristianos señalan como el traidor por excelencia pese a presuntas pruebas en su descargo.
En diversos barrios de la capital mexicana y de algunos estados, pobladores se reunirán para insultar, azotar y luego quemar a los muñecos. Se trata de una tradición que data de la conquista española y cuyo objetivo era castigar simbólicamente a Judas, el apóstol que, según indica la Biblia, traicionó a Jesucristo por unas pocas monedas.
Tal costumbre, que además de México se mantiene en comunidades de Chile, Paraguay, Perú, Venezuela y otros lugares de América hispana aunque con variaciones en fechas y detalles, derivó en la mayoría de los países en una fiesta de repudio y burla contra personajes públicos.
En México se quemarán en esta ocasión figuras del conservador Calderón, del alcalde de la capital, el izquierdista Marcelo Ebrard, y de otras personalidades locales. Además, no faltarán los monigotes que representen al diablo.
En algunos lugares como Toluca, la capital del estado de México, vecino a la capital, directivos de museos organizaron concursos para premiar al mejor muñeco.
En otros sitios, como en barrios de la ciudad de México, la quema estará precedida de actos teatrales y juicios populares.
Margarita García Luna, directora del Museo Taller Nishizawa en Toluca, dijo a IPS que la tradición de quemar a Judas se perdió en la década del 60 en esa ciudad, pero aseguró que viene en franca recuperación desde hace unos 14 años, cuando decidieron realizar los concursos.
Es una tradición muy mexicana y debe cultivarse, pues reúne a la comunidad y afianza su sentido de pertenencia, expresó.
En diversos paraderos de la capital mexicana, vendedores ambulantes sacan en esta fechas a ofertar muñecos con la imagen de diversos personajes, pero los más comunes siguen siendo los que emulan al diablo.
La jerarquía de la Iglesia Católica ve a la quema de Judas como un acto de fiesta poco apegado a la religión. Sin embargo, no lo veta ni critica.
Según la Biblia, Judas traicionó a Jesucristo, al revelar su paradero y permitir así su detención y posterior suplicio y muerte en la cruz.
Las Escrituras añaden que Judas se suicidó por no soportar la culpa. Ese pasaje se recuerda en el marco de la llamada pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que los católicos rememoran durante la actual Semana Santa.
La organización National Geographic, que entre otras cosas produce filmes documentales y una famosa revista que toca asuntos de la naturaleza y la historia, presentó en abril de 2006 un antiguo texto que identificó como el "Evangelio según Judas".
El manuscrito, un papiro de 26 páginas, indica que Judas sólo siguió las órdenes de Jesucristo al entregarlo a sus perseguidores.
En el documento, según los traductores, Jesucristo le dijo a Judas: "Tú los sobrepasarás a todos. Tú sacrificarás al hombre que me recubrió" y añade que por ese encargo y sacrificio "serás maldecido durante generaciones".
National Geographic sostiene que el papiro es auténtico y que fue sometido a cinco pruebas que lo avalan: radiocarbono, análisis de tinta, imagen espectral y evidencia contextual y paleográfica.
Pero la jerarquía de la Iglesia Católica rechazó la validez del texto y dijo que no variará la creencia que indica que Judas traicionó a Jesucristo. También se aduce que esta no es la primera vez que aparecen documentos antiguos con versiones distintas sobre la vida de Jesucristo a las aceptadas como verdaderas por las autoridades.
El Arzobispo de México, Norberto Rivera, declaró que la versión de National Geographic es "sensacionalista y carente de credibilidad".
La polémica, que al parecer no hizo mella en las creencias de la mayoría de católicos, tampoco parece importar a quienes siguiendo la tradición quemarán esta semana a los monigotes que representan a Judas y a los personajes de la vida pública mexicana.