La Asociación Nacional del Rifle (NRA), principal defensora del derecho a portar armas de fuego en Estados Unidos, expresó sus «más profundas condolencias» por la muerte a tiros de 33 personas en una universidad del oriental estado de Virginia.
La NRA emitió su declaración al respecto, en la que se abstiene de emitir "más comentarios hasta que todos los hechos sean conocidos", en momentos en que la tragedia de el lunes renueva el debate acerca del control de la tenencia y comercio de armas en este país.
El registrado el lunes en el Instituto Politécnico de la Universidad Estatal de Virginia en Blacksburg fue el peor tiroteo en un centro estudiantil en la historia de Estados Unidos, que tiene una altísima tasa de homicidios por armas de fuego en comparación con otros países ricos.
"Nuestros pensamientos y oracioens están con las familias" de las víctimas de esta "horrible tragedia", sostuvo la NRA este martes. Además de los muertos, 29 personas resultaron heridas.
Esta "horrible tragedia" lamentada por los defensores del libre porte de armas llevó a dirigentes políticos y activistas que exigen restricciones a reformar de inmediato las actuales normas al respecto en el Congreso legislativo
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"Tiroteos como éste son posibles por la facilidad sin paralelo con que la gente consigue armas en este país", dijo la senadora Dianne Feinstein, del opositor Partido Demócrata.
El episodio "volverá a encender los esfuerzos dormidos por aprobar regulaciones de armas" regidas por el "sentido común", sostuvo.
Los legisladores más nuevos, que ocuparon sus escaños en enero tras las elecciones de noviembre en que los demócratas recuperaron la mayoría de ambas cámaras, no han mostrado mayor voluntad por regular la tenencia y el comercio de armas.
Observadores lo atribuyen, en parte, a que muchos proceden de distritos donde obtuvieron una mayoría escueta, por lo que temen granjearse la enemistad de los demócratas del área rural, proclives al uso de armas de fuego.
Los acontecimientos del lunes renovaron las gestiones por el control de armas, como la prohibición de los rifles de asalto propuesta formalmente en febrero por la senadora Carolyn McCarthy, del estado de Nueva York.
La ley más reciente en la materia data de 2005, cuando, luego de años de gestiones de legisladores del gobernante Partido Republicano, el Congreso prohibió demandar en los tribunales responsabilidad civil a los fabricantes, distribuidores, vendedores e importadores de armas de fuego.
Los legisladores partidarios del control "deben ganar algo de fuerza" y no sólo "golpear al lobby de las armas", dijo Jackie Kuhls, directora ejecutiva de la organización Neoyorquinos Contra la Violencia de las Armas (NYAGV). "Las leyes que se han aprobado protegen, claramente, a los criminales."
El Congreso legislativo prohibió por ley durante 10 años la fabricación, venta o posesión de 19 modelos de pistolas semiautomáticas, así como cargadores de munición de más de 10 rondas, y endureció los requisitos federales de licencia para los vendedores de armas.
Existen grandes vacíos legales en el proceso de venta y en el de asignación de permisos de posesión, según los críticos de este régimen, considerado el más liberal del mundo.
La mayoría de los gobiernos de los estados no obligan a los propietarios de armas de fuego a contar con licencia, ni a registrar las que adquieren.
Todos los estados están obligados a imponer el pedido de licencia a los propietarios de armas y a registrar todas ellas, dijo Kuhls. "No hay razón para que eso no se haga. Lo hacemos con los automóviles, y eso no limita la libertad de nadie", agregó.
NYAGV advirtió que la cobertura periodística del tiroteo se concentró en las estrategias de los cuerpos especiales de la policía y a la respuesta de las autoridades universitarias.
La organización, en cambio, se concentró este martes en una declaración en las leyes, normas y políticas que permiten el acceso a gran cantidad de armas de fuego con las que pueden cometerse masacres.
El gobierno de George W. Bush se ha mantenido firme en su oposición a las restricciones, una reivindicación clave del Partido Republicano.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, afirmó que el gobierno está concentrado en "el cumplimiento pleno de todas las leyes sobre armas que hay en los códigos".
El fundador de la Red Internacional de Acción contra las Armas Pequeñas (IANSA), Yeshua Moser-Puangsuwan, dijo a IPS: "Perdimos 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001. Pero 30.000 personas pierden la vida todos los años a causa de las armas y no vemos 10 veces más acciones."
"Cuando esto sucede en otro países, como en Australia, se disponen grandes controles y una caída en la criminalidad y la violencia armada. Es un problema de salud pública, y se deben atender sus causas y efectos", advirtió.
Cada día mueren 18 personas en Estados Unidos por disparos, según la Coalición para Frenar la Violencia de las Armas.
La tasa de muerte de niños y niñas por disparos es en este país 12 veces mayor que en otros 25 países industrializados, según el gubernamental Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. (FIN/IPS/traen-mj/ec/na ip he hd/07)