En el municipio dominicano de Bajos de Haina, una de las 10 zonas urbanas más contaminadas del mundo, cierta luz ha brotado para algunos niños cuyos valores de plomo en la sangre parecen normalizarse.
"Son optimistas" los resultados preliminares de análisis de sangre a 25 niños de Paraíso de Dios, barrio del municipio Bajos de Haina situado 20 kilómetros al oeste de la capital dominicana, sostuvo el viernes el Instituto de Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, pues indican una menor concentración de ese peligroso metal pesado.
Conrado Depratt, coordinador del área de investigación del Instituto de Química de la universidad estatal, dijo a la prensa que "en algunos niños, el parámetro de plomo fue reducido a un microgramo de plomo por decilitro de sangre (mcg/dl)". La concentración máxima tolerable en la infancia es de 10 mcg/dl, según la Organización Mundial de la Salud.
De las 25 pruebas preliminares sólo dos estuvieron por encima de los 10 mcg/dl, 20 arrojaron resultados de entre uno y cinco mcg/dl, mientras otras tres estuvieron entre seis y 10 mcg/dl. La muestra completa abarcará a 150 niñas y niños.
Según el profesional, "parece" que los "alentadores resultados" obedecen "al tratamiento (alimentario) que le han aplicado a las madres para prevenir este tipo de problemas" en Paraíso de Dios.
[related_articles]
Paraíso de Dios sigue siendo uno de los 10 lugares más contaminados del mundo identificados en una publicación aparecida en octubre y firmada por el Instituto Blacksmith, con sede de Nueva York, que lo colocó junto a la ucraniana localidad de Chernobyl, que sufrió en 1986 el peor accidente nuclear de la historia.
La contaminación fue provocada por Metaloxa, una planta de reciclaje de baterías para automotores clausurada en diciembre de 1999, luego de 20 años operando sin ningún control ambiental. Sus calderas despedían al aire partículas de plomo que en gran medida iban a parar a la sangre de los lugareños y que, con el paso del tiempo, dejaron secuelas imborrables.
Los materiales contaminantes aún no han sido removidos. Casi siete años después de cerrada la planta, los exámenes realizados por el Instituto de Química en 2006 mostraban que la mayoría de los niños continuaban naciendo con elevadas concentraciones de plomo en la sangre, sobrepasando en algunos casos los 25 mcg/dl.
Desde 2000, niños y mujeres embarazadas accedieron a un programa de Nutrición Por la Vida, auspiciado por la fundación estadounidense Niños Libres de Plomo.
Esa alimentación especial, que incluye dotaciones extraordinarias de calcio, zinc, magnesio, hierro, ácido fólico y vitaminas A, B12, C y D, "ha empezado a dar sus resultados favorables", indicó Depratt.
"Cuando tenemos valores de uno, dos o tres o menos de uno (mcg/dl) nos ponen muy contentos", señaló. El Instituto de Química comenzó a tomar muestras a partir del miércoles, junto a un equipo del Instituto Blacksmith y de Niños Libre de Plomo. Los resultados definitivos serán presentados este mes.
Además, la Secretaría (Ministerio) de Medio Ambiente y Blacksmith suscribieron un acuerdo para crear un comité que definirá el procedimiento de limpieza de los terrenos afectados por la contaminación, informó el ministro Max Puig.
El objetivo es erradicar "el plomo de una de las regiones más altamente contaminadas de la República", dijo Puig.
La contaminación perdura por el manejo inadecuado de los residuos de la fábrica, que no fueron depositados en fosas herméticas cuando las autoridades decidieron el cierre de Metaloxa a raíz de las presiones y denuncias de los vecinos.
Los trabajos para remediar la contaminación "van muy despacio", opinó Richard Fuller, presidente del Instituto Blacksmith, antes de firmar el acuerdo. "El problema tiene más de 15 años y existe todavía", insistió.
Pero en Paraíso de Dios la gente ha vuelto a abrigar una esperanza de solución, señaló a IPS Sandra Castillo, una líder barrial que desde 1993 trabaja con sus vecinos para acabar con la polución.
"Volvemos a ver un rayito de esperanza", sostuvo.
La clave para la limpieza "es aunar esfuerzos de todos", dijo a IPS el síndico (alcalde) de Bajos de Haina, Luís Alberto Concepción.
Pese al optimismo por el resultado de los análisis infantiles, la situación "en definitiva no ha variado", advirtió Depratt.