Los grandes algodoneros de África —Benín, Burkina Faso, Chad y Malí— están molestos porque el gobierno de Estados Unidos no cumple con sus compromiso de eliminar subsidios a la producción y las exportaciones agrícolas.
Washington había formulado su promesa en la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) celebrada en 2005 en Hong Kong.
Se espera que estos cuatro países de África occidental emitan este viernes, cuando concluya la sesión de alto nivel de la OMC sobre comercio internacional de algodón, un fuerte mensaje en procura de soluciones inmediatas, como la eliminación de todas las formas de subsidio a las exportaciones de algodón estadounidenses.
"Estados Unidos debe implementar su compromiso de eliminar los subsidios a las exportaciones de algodón, acordado en la reunión ministerial de Hong Kong", dijo a IPS el embajador Samuel Amehou, representante de Benín en la OMC.
"Queremos presionarlos para que cumplan sus compromisos, incluida la implementación de las recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias de la OMC, que condenó por completo los subsidios algodoneros de Estados Unidos", agregó.
"Esto es lo mínimo que puede hacer Washington para aliviar las condiciones, cada vez peores, de los cultivadores de algodón en África", sostuvo Amehou.
Estados Unidos había acordado en Hong Kong eliminar todos los subsidios a las exportaciones de algodón y reducir rápidamente sus subsidios internos, que equivalían a unos 2.000 millones de dólares.
Washington también accedió a brindar acceso al mercado estadounidense, libre de aranceles y de cuotas, a todos los países menos adelantados para 2006.
Pero con el fracaso de las negociaciones comerciales de Doha, en julio, muchas de estas promesas quedaron en el papel, mientras las condiciones de los agricultores en los cuatro países empeoraban rápidamente debido a la caída de los precios internacionales.
En una reunión ministerial informal realizada en la alpina localidad suiza de Davos en enero, el ministro de Comercio de Benín, Issifou Soumanou Moudjaïdou, propuso a sus pares de una docena de países que se vistieran de negro.
Su intención era protestar por las omisiones en el abordaje de los subsidios algodoneros estadounidenses, "que causan cientos de muertes de agricultores pobres" en Benín.
Estados Unidos, por otro lado, dijo estar pronto para brindar una mayor asistencia al desarrollo de los cuatro países algodoneros africanos.
La representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab, dijo a delegados de esos países durante su visita a Ginebra, a comienzos de este mes, que abordar las cuestiones de desarrollo africanos es tan importante como tratar los aspectos comerciales del problema.
Pero a los productores de algodón de África no les convence el razonamiento estadounidense según el cual la asistencia para el desarrollo tiene prioridad frente al comercio.
El embajador Amehou señaló que la reunión de la OMC debatirá ambas cuestiones, pero consideró que resulta aun más importante que Estados Unidos aborde sus subvenciones, pues el asunto quedó en punto muerto junto con las negociaciones comerciales de Doha.
En 2005, el Órgano de Apelación, máximo miembro legal de la OMC, determinó que un cóctel de subsidios algodoneros internos y a las exportaciones por parte de Estados Unidos implicaba importantes alteraciones en el comercio global.
El mismo tribunal pidió a Estados Unidos que elimine esos subsidios.
El Congreso legislativo de Estados Unidos abolió algunos programas relativos a exportaciones de algodón, pero mantuvo otros subsidios internos para el mismo producto.
Brasil, que ganó su propia disputa contra Estados Unidos en materia de subsidios algodoneros, hace poco desafió al país norteamericano a probar que había implementado plenamente las recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias.
En las negociaciones comerciales de Doha, que no logran avanzar, Estados Unidos había adoptado una posición de línea dura en torno a sus subsidios internos.
La semana pasada, el presidente George W. Bush dijo en una conferencia de prensa en Sao Paulo que su país está comprometido con la reducción de esos subsidios pero que, a cambio, otros miembros de la OMC deben abrir sus mercados a productos agrícolas estadounidenses.
Washington había anunciado que eso haría bajar sus subsidios generales, siempre y cuando la Unión Europea, Japón, Suiza y otros países industrializados, así como China, India e Indonesia, entre las naciones en desarrollo, redujeran las barreras a los productos agrícolas estadounidenses.
Luego de 10 años de compromisos de reducción, Estados Unidos quiere que sus socios clave le permitan asignar más de 22.000 millones de dólares a subvenciones agrícolas, a pesar de que el año pasado apenas superaron los 11.000 millones de dólares a causa de los elevados precios internacionales (excepto en el algodón).
En efecto, Estados Unidos no cumple desde 2001 con su obligación de informar año a año, como todos los miembros de la OMC, cuánto había gastado en diferentes programas de subsidios.
***** +ALGODÓN-KENIA: Por un nuevo impulso (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=40248) +Organización Mundial del Comercio (http://www.wto.org/indexsp.htm)
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