El año pasado volvió a ser peligroso para los periodistas en todo el mundo: el número de reporteros asesinados y presos volvió a crecer, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
El informe "Ataques a la prensa en 2006" documenta varios casos de violencia y de censura dirigidos contra los periodistas el año pasado.
Según el estudio, 55 periodistas fueron asesinados en 2006 por razones directamente relacionadas con su trabajo, cuando el año previo fueron 47. Por segundo año consecutivo, los reporteros iraquíes encabezaron la lista.
El número de trabajadores de prensa encarcelados y censurados también continuó en aumento: 134 periodistas fueron enviados tras las rejas en todo el mundo.
De estos, uno de cada tres es editor de un sitio web o administrador de un blog, sitio en Internet periódicamente actualizado que a menudo funciona como un diario personal de consulta pública y suele ser dirigido por su propio autor.
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China encabeza por octavo año consecutivo la lista de países en los que se ha llevado a prisión a más periodistas, con 31 casos.
El informe también denuncia asesinatos en Rusia, "el surgimiento de autócratas electos en América Latina, y la erosión del estatus de observador neutral por corresponsales de guerra".
El informe, de 323 páginas, con detalles sobre las circunstancias de cada ataque, fue divulgado una semana después de uno similar de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
"Un perturbador alto número de periodistas y trabajadores de prensa han sido asesinados o llevados a prisión en 2006, y ya estamos preocupados por 2007, pues ya seis periodistas y cuatro asistentes de prensa han sido asesinados solo en enero", señala el informe de RSF.
Esta organización criticó a gobiernos dictatoriales, entre los que incluyó a Corea del Norte, Cuba, Eritrea y Turkmenistán, y los calificó de ser los "principales culpables" de silenciar a la prensa, pero también cuestionó a algunas democracias "en las que también debe haber progresos".
El informe de RSF señaló que 65 periodistas y trabajadores de prensa fueron asesinados en Iraq.
Sin embargo, el cálculo de CPJ fue bastante inferior. Según esta organización, fueron 32 los periodistas y asistentes muertos en Iraq, muchos de ellos después de haber sido amenazados. Otras murieron en medio del fuego cruzado.
"Casi todos estos asesinatos fueron perpetrados con total impunidad. Estos ataques son un esfuerzo de los grupos insurgentes para socavar el orden político en el país", dijo a IPS el coordinador del programa para Medio Oriente y África del Norte del CPJ, Joel Campagna.
Iraq ha sido el país donde más periodistas han sido asesinados desde la invasión de Estados Unidos en marzo de 2003. El año pasado, el número total de víctimas fatales en ese país ascendió a 97, según el CPJ. Treinta y siete intérpretes, conductores, y asistentes también murieron como consecuencia de su colaboración con la prensa.
El informe señala que 30 de los periodistas asesinados el año pasado en Iraq eran iraquíes, y solo dos extranjeros, ambos procedentes de Londres.
"Esto es parte de una tendencia en la que los periodistas llevan la mayor carga del riesgo en este conflicto. El creciente papel de los reporteros iraquíes se tradujo en un mayor riesgo, pues se convirtieron en los ojos y oídos que informan sobre el conflicto", señaló Campagna.
El 28 de junio, el periodista de IPS Alaa Hassan fue asesinado en Bagdad, en lo que pareció un acto de violencia al azar en una zona donde muchos habían sido asesinados anteriormente. Hassan procedía de Babylon, en el centro de Iraq, tenía 35 años y su esposa estaba embarazada.
En Iraq, los asesinatos de periodistas representan un intento para desestabilizar el país, mientras que el acoso y la censura a la prensa en otras naciones se realiza con el supuesto fin de mantener la estabilidad.
El informe del CPJ señaló que el gobierno del presidente chino Hu Jintao "logró silenciar a algunos de los mejores periodistas en China".
Algunos países mejoraron su desempeño en 2006. Arabia Saudita, por ejemplo, alivió las restricciones a la "duramente censurada prensa interna".