Con el objetivo de honrar a Noel Nicola, uno de los fundadores de la nueva trova cubana, y mantener viva la apreciación de este movimiento musical, el centro Pablo de la Torriente Brau convoca a un concurso de ensayo y a una beca de creación.
Víctor Casaus, director de esa entidad cultural, afirmó en entrevista con IPS que "en este mes o en marzo se dará a conocer la convocatoria de la beca, relacionada con la figura y la memoria tan querida de Noel Nicola", por lo cual llevará su nombre.
El también poeta y cineasta explicó que dicho proyecto animará a trovadores del país "a una nueva forma de participación, que les permitirá contar por un año con recursos financieros para que preparen un recital que además será llevado a disco".
El cantante y compositor Nicola (1946-2005) estuvo entre los iniciadores del llamado movimiento de la nueva trova cubana junto a artistas como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Estos tres trovadores tuvieron un rol protagónico en el concierto de la entonces llamada "canción protesta" de 1968 en la habanera Casa de las Américas, uno de los puntos de referencia del surgimiento del movimiento.
Nicola también fue de los fundadores en 1969 del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, que encabezó el guitarrista y director de orquesta de la isla Leo Brouwer.
En 1973, cuando se constituyó oficialmente esta corriente musical cubana que venía gestándose desde mediados de la década del 60, este cantautor lo lideró.
Reconocido como cultor de una fina y aguda lírica en sus creaciones, Nicola creó unas 350 canciones con variada temática, y entre las más populares aparecen "Comienzo el día", "Son oscuro", "Para una imaginaria María del Carmen" y "Es más, te perdono".
La entidad que encabeza Casaus otorgó en noviembre de 2001 a este trovador el premio "Una canción para Pablo", con el siguiente elogio: "por sus canciones de todas las épocas, por su poesía auténtica y personal, airada y tierna, irónica y sincera; por su palabra limpia y sugerente, totalmente liberada de prejuicios".
La nueva iniciativa es coherente con el reconocimiento a quien con justicia se valora como uno de los iconos de la nueva trova, y además con los objetivos de una entidad que desde su creación en 1996 trata de promocionar y salvaguardar los valores de la cultura cubana.
La institución se autodefine como "independiente y sin fines de lucro" y toma su nombre del periodista y escritor puertorriqueño-cubano Pablo de la Torriente Brau, nacido en 1901 y muerto en combate en diciembre de 1936 en defensa de la República Española, cuya vida y obra también preserva y divulga.
Casaus adelantó que la beca de creación "contará con el apoyo financiero de Trovacuba, que es una organización de personas amigas de la cultura cubana de México, Venezuela y Argentina".
En este sentido abundó que "el trovador que presente el proyecto que el jurado reconozca como más significativo sobre los valores que Noel nos legó con sus canciones, podrá contar con recursos para desarrollarlo".
Para la musicóloga cubana Alina Inclán, especializada en temas de la nueva trova, "por encima de otros fundadores de ese movimiento, Noel tuvo una formación académica por la vía de su padre, uno de los grandes maestros de la guitarra en Cuba".
"Ello le posibilitó componer con armonías muy complejas y proyectar una ejecución de la guitarra muy importante, además de que sus canciones estuvieron marcadas por lo romántico, aspectos que lo destacaron al valorar el movimiento", concluyó.
Aclaró Casaus que, "aunque todavía perfilamos las bases de la convocatoria, pensamos que serán similares a las de tres concursos que realizamos el pasado año y que fueron acogidos favorablemente".
El intelectual hizo mención a los premios "Una canción para Pablo", que procuraba la creación de temas dedicados a Torriente Brau; "Del verso a la canción", que incentivaba la relación entre la poesía y la nueva trova; y la beca de creación "Sindo Garay".
Esta última es un evidente antecedente del actual proyecto, pues a través de una figura emblemática de la trova tradicional, Sindo Garay (1867-1968), incitaba a los músicos a conservar este legado musical de esta isla caribeña.
Las raíces de la tradición trovadoresca en este país se remontan a mediados del siglo XIX en la región oriental, y según los especialistas y creadores constituye a la fuente que nutre la nueva trova.
Justo en la defensa de esta manifestación, el centro Pablo de la Torriente desde hace siete años cobija cada sábado los conciertos "A guitarra limpia" y la colección homónima de grabaciones de esos recitales, que promocionan a trovadores establecidos y nacientes.
Y al parecer, en la isla, estos esfuerzos se justifican porque luego de una etapa de esplendor, tanto como en el exterior, fundamentalmente en América Latina y España, entre 1975 y 1985, la presencia en los medios de difusión ha decaído.
En fecha reciente el reconocido cantante y compositor Cesar Portillo de la Luz, uno de los mitos del filin, corriente deudora principalmente de la tradición trovadoresca cubana, pero también del jazz estadounidense, se quejaba de la promoción de música extranjerizante.
Tanto en la radio como en la televisión ocupan espacios destacados, además de la timba, el son y la salsa, el hip-hop y el reguetón, así como la canción ligera proveniente de diferentes latitudes, todo ello en detrimento de la trova.
De ahí que el centro que dirige Casaus refuerce sus empeños. "El proyecto de la beca lo vamos a acompañar con otro literario, que será un concurso de ensayo sobre la trova en general", aseguró.
Confía en que el concurso recibirá una buena acogida "por tener un perfil amplio" y para reafirmar el tributo al destacado trovador anunció que "también se llamará Noel Nicola".